En Tarija, el 90% de los usuarios de la medicina natural son mujeres
En Tarija, aproximadamente un 50 por ciento de la población busca la ayuda de la medicina naturista y de esta cifra el 90 por ciento son mujeres, por lo general la consulta más frecuente es por desórdenes hormonales, pero también por diabetes, dolencias del hígado y la presión...



En Tarija, aproximadamente un 50 por ciento de la población busca la ayuda de la medicina naturista y de esta cifra el 90 por ciento son mujeres, por lo general la consulta más frecuente es por desórdenes hormonales, pero también por diabetes, dolencias del hígado y la presión arterial.
La responsable de la Unidad de Medicina Tradicional (Unimetra), Raquel Ramos Guzmán, explicó que esta práctica supone el uso de todos los elementos naturales para resolver las enfermedades y afecciones de las personas mediante medios alternativos como las plantas, baños de sol, cataplasmas de barro, etc.
Formación
Un médico tradicional hereda sus conocimientos de sus padres abuelos y los va enriqueciendo a través de la vida, a diferencia de un médico naturista que posee una formación académica mediante cursos, talleres e investigaciones. Estas prácticas son reconocidas por la Constitución Política del Estado a través de la ley 459 de Medicina Tradicional Ancestral Boliviana.
Destacó que en los últimos tiempos se valoró esta disciplina que hasta hace unos 20 años no era muy requerida, actualmente personas de todas las clases sociales la buscan como alternativa, además que muchos pacientes ya han pasado por una serie de médicos especialistas.
Actualmente se calcula que un 50 por ciento de la población tarijeña acude a la medicina tradicional, por ejemplo, de las cuales un 90 por ciento son mujeres. La mayoría es por dolencias que tiene que ver con la vesícula, el hígado, en esta época es más frecuente las consultas por desorden hormonal a causa de problemas de nervios que desembocan en quistes ováricos y prediabetes.
En su criterio, el origen de todos los males por lo general es la mala alimentación a causa de la modernidad que lleva a las personas a consumir comida llena de carbohidratos, lo que acidifica el cuerpo, afecta a los nervios y está relacionado con la diabetes y el cáncer.
Un grupo de pacientes busca la medicina natural por trastornos que los médicos no han podido diagnosticar, mientras que otros para bajar de peso. Estas personas obesas además presentan otro tipo de desórdenes como la resistencia a la insulina.
Explicó que xisten dos formas de diabetes, la de tipo uno, por el cual el páncreas del paciente no produce insulina y empieza a adelgazar; en tanto que la de tipo dos, la persona produce insulina, pero su cuerpo tiene resistencia a ella por diversos factores por lo que empieza a engordar por esta razón.
Para bordar estos males, Ramos sostuvo que utiliza distintas plantas medicinales que las transforma en capsulas y remedios bebibles entre los que destaca la artemisa, el ajo para la presión arterial, además implementa un tratamiento tal que sus pacientes diabéticos llegan a dejar el Losartan, un medicamento que deben tomar de por vida.
EL APUNTE
La “invasión” de
remedios naturales
sin registro
Los productos naturales de procedencia china, peruana e incluso nacional inundan el mercado local y no suelen tener el registro sanitario otorgado por la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud (Agemed), aunque sí del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).
A finales del año pasado la jefa de Farmacias del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Tarija, Dora Cáceres, advirtió que muchos de esos productos naturales no tienen registro sanitario porque vendedores y compradores asumen que no es necesario porque es natural, sin embargo deberían tenerlo, especialmente los importados.
sostuvo que han rebasado la capacidad de control del área de medicina tradicional del Sedes porque sólo una persona trabaja en esa dependencia. Por otra parte, también se trata de la cultura de la gente, que deposita sus expectativas en este tipo de productos.
Otra debilidad que observa, y lo considera un problema serio, son aquellos que son promocionados como medicamentos sin serlo, publicitan que curan las enfermedades, tiene el registro del Senasag, pero no de la Agemed, entonces no existe claridad sobre el rubro al cual pertenece.
La responsable de la Unidad de Medicina Tradicional (Unimetra), Raquel Ramos Guzmán, explicó que esta práctica supone el uso de todos los elementos naturales para resolver las enfermedades y afecciones de las personas mediante medios alternativos como las plantas, baños de sol, cataplasmas de barro, etc.
Formación
Un médico tradicional hereda sus conocimientos de sus padres abuelos y los va enriqueciendo a través de la vida, a diferencia de un médico naturista que posee una formación académica mediante cursos, talleres e investigaciones. Estas prácticas son reconocidas por la Constitución Política del Estado a través de la ley 459 de Medicina Tradicional Ancestral Boliviana.
Destacó que en los últimos tiempos se valoró esta disciplina que hasta hace unos 20 años no era muy requerida, actualmente personas de todas las clases sociales la buscan como alternativa, además que muchos pacientes ya han pasado por una serie de médicos especialistas.
Actualmente se calcula que un 50 por ciento de la población tarijeña acude a la medicina tradicional, por ejemplo, de las cuales un 90 por ciento son mujeres. La mayoría es por dolencias que tiene que ver con la vesícula, el hígado, en esta época es más frecuente las consultas por desorden hormonal a causa de problemas de nervios que desembocan en quistes ováricos y prediabetes.
En su criterio, el origen de todos los males por lo general es la mala alimentación a causa de la modernidad que lleva a las personas a consumir comida llena de carbohidratos, lo que acidifica el cuerpo, afecta a los nervios y está relacionado con la diabetes y el cáncer.
Un grupo de pacientes busca la medicina natural por trastornos que los médicos no han podido diagnosticar, mientras que otros para bajar de peso. Estas personas obesas además presentan otro tipo de desórdenes como la resistencia a la insulina.
Explicó que xisten dos formas de diabetes, la de tipo uno, por el cual el páncreas del paciente no produce insulina y empieza a adelgazar; en tanto que la de tipo dos, la persona produce insulina, pero su cuerpo tiene resistencia a ella por diversos factores por lo que empieza a engordar por esta razón.
Para bordar estos males, Ramos sostuvo que utiliza distintas plantas medicinales que las transforma en capsulas y remedios bebibles entre los que destaca la artemisa, el ajo para la presión arterial, además implementa un tratamiento tal que sus pacientes diabéticos llegan a dejar el Losartan, un medicamento que deben tomar de por vida.
EL APUNTE
La “invasión” de
remedios naturales
sin registro
Los productos naturales de procedencia china, peruana e incluso nacional inundan el mercado local y no suelen tener el registro sanitario otorgado por la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud (Agemed), aunque sí del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).
A finales del año pasado la jefa de Farmacias del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Tarija, Dora Cáceres, advirtió que muchos de esos productos naturales no tienen registro sanitario porque vendedores y compradores asumen que no es necesario porque es natural, sin embargo deberían tenerlo, especialmente los importados.
sostuvo que han rebasado la capacidad de control del área de medicina tradicional del Sedes porque sólo una persona trabaja en esa dependencia. Por otra parte, también se trata de la cultura de la gente, que deposita sus expectativas en este tipo de productos.
Otra debilidad que observa, y lo considera un problema serio, son aquellos que son promocionados como medicamentos sin serlo, publicitan que curan las enfermedades, tiene el registro del Senasag, pero no de la Agemed, entonces no existe claridad sobre el rubro al cual pertenece.