Evo Morales, su postverdad y su permanente batalla con la prensa
Llegaba Evo Morales a Tarija en plena efervescencia política, con todos sus líderes buscando colocarse en la mejor foto para las elecciones de octubre de 2019 y aún con los retrasados sin aclarar ni sus alianzas ni sus estrategias, lo que a todas luces beneficia siempre al partido de Gobierno,...



Llegaba Evo Morales a Tarija en plena efervescencia política, con todos sus líderes buscando colocarse en la mejor foto para las elecciones de octubre de 2019 y aún con los retrasados sin aclarar ni sus alianzas ni sus estrategias, lo que a todas luces beneficia siempre al partido de Gobierno, que en esto sí la tiene clara.
El MAS ha adelantado tanto la campaña que ya la oposición va con la lengua fuera. El 21F parece un tema gastado del pasado y el escenario es de polarización entre la estabilidad económica del MAS y la incertidumbre de unos líderes de oposición que no logran colocarse como alternativa.
Para el MAS no hay dudas con el objetivo: ampliar la base tanto como se pueda, aunque eso implique que Morales haya almorzado ya en los restaurantes más lujosos de la ciudad y no haya visitado una sede sindical – de las suyas – en las tres últimas visitas; pero para eso está la batalla por el relato. Y la postverdad. Cargar contra la prensa siempre y en todo lugar pase lo que pase.
Por el medio aparecen los incautos; o los que se hacen los incautos: el alcalde Rodrigo Paz haciendo componendas de planificación a largo plazo a meses de unas elecciones; empresarias tarijeñas sonriendo en Los Parrales mientras sangran los fideicomisos. Y también la prensa sindicalizada.
Morales hace política todo el tiempo. Es político aparecer en el despacho del Alcalde acompañado de políticos como Ignacio Soruco, Fátima Pacheco o William Guerrero; hacerlo solo un par de días después de que el burgomaestre haya ofrecido apoyo a fórmulas nacionales a cambio de candidatos.
Es político también rodearse de mujeres empresarias y profesionales en el hotel más lujoso de la ciudad, muchas de ellas con fuerte pasado contestatario al Presidente y al MAS, y filtrar las fotografías. En el MAS saben bien que muchas de ellas no darán su voto, pero muchas lo verán. Ya lo hizo con los jóvenes empresarios y con los no tan jóvenes profesionales.
Suspenden ampliado del MAS Cercado
Después de la acelerada convocatoria a ampliado provincial que realizó el dirigente del MAS Cercado, Óscar Villalba, para este mismo sábado, se prevé que el encuentro sea el próximo 10 de julio. En el mismo las organizaciones llevarán sus candidatos y tratarán de ponerse de acuerdo para elevar las propuestas a Evo Morales. En un acto el 14 de julio es donde se definirán los candidatos con un ampliado de la Coordinadora Departamental del Cambio.
El acallamiento
La construcción ha tardado una eternidad, pero era evidente que la inauguración llegaría en la precampaña. Para aquellos periodistas que tienen muy claro su misión y función y que creen que el Estado es Estado y el Gobierno, Gobierno; y que saben que el Estado debería garantizar el ejercicio libre de la profesión y del oficio, pues se puede recibir una sede sindical sin ningún tipo de conflicto.
Luego están otros como el disque ejecutivo nacional Héctor Aguilar, que cerró sus palabras poco más que jurando lealtad al Presidente.
La ejecutiva Elisabeth Rendiz – cuya trayectoria le avala - no se salió de la línea orgánica profesionales y reconoció el trabajo del predecesor Never Antelo, que fue quien inició las gestiones aunque finalmente no habló en la testera.
Sí tuvo cancha el que se perfila como primer senador, Walter Aguilera, por aquello de ser ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD) y de que era una sede sindical. También habló Sergio Gallardo, concejal, y cerró, claro, Evo Morales, que no desaprovechó la ocasión para hacer lo que hace: política.
De repente Morales habló de que “los medios nos pueden acallar llegando a tergiversar la información, pero tarde o temprano el pueblo se da cuenta de quién está con la verdad”. Era discurso y no debate y los periodistas hacían de anfitriones. Mensaje colocado.
El acto se convirtió entonces definitivamente en acto político entre la incomodidad de los periodistas. Nadie podía preguntar entonces por el mar de gas, por el efecto del recorte en el contrato con Argentina, de por qué Brasil está comprando la mitad del gas de lo que debería, de cuánto ha invertido en carreteras en Tarija en relación a otros departamentos, del por qué de Tariquía y tantos otros asuntos, de los que seguramente, más pronto que tarde, saldrán a la luz.
El MAS ha adelantado tanto la campaña que ya la oposición va con la lengua fuera. El 21F parece un tema gastado del pasado y el escenario es de polarización entre la estabilidad económica del MAS y la incertidumbre de unos líderes de oposición que no logran colocarse como alternativa.
Para el MAS no hay dudas con el objetivo: ampliar la base tanto como se pueda, aunque eso implique que Morales haya almorzado ya en los restaurantes más lujosos de la ciudad y no haya visitado una sede sindical – de las suyas – en las tres últimas visitas; pero para eso está la batalla por el relato. Y la postverdad. Cargar contra la prensa siempre y en todo lugar pase lo que pase.
Por el medio aparecen los incautos; o los que se hacen los incautos: el alcalde Rodrigo Paz haciendo componendas de planificación a largo plazo a meses de unas elecciones; empresarias tarijeñas sonriendo en Los Parrales mientras sangran los fideicomisos. Y también la prensa sindicalizada.
Morales hace política todo el tiempo. Es político aparecer en el despacho del Alcalde acompañado de políticos como Ignacio Soruco, Fátima Pacheco o William Guerrero; hacerlo solo un par de días después de que el burgomaestre haya ofrecido apoyo a fórmulas nacionales a cambio de candidatos.
Es político también rodearse de mujeres empresarias y profesionales en el hotel más lujoso de la ciudad, muchas de ellas con fuerte pasado contestatario al Presidente y al MAS, y filtrar las fotografías. En el MAS saben bien que muchas de ellas no darán su voto, pero muchas lo verán. Ya lo hizo con los jóvenes empresarios y con los no tan jóvenes profesionales.
Suspenden ampliado del MAS Cercado
Después de la acelerada convocatoria a ampliado provincial que realizó el dirigente del MAS Cercado, Óscar Villalba, para este mismo sábado, se prevé que el encuentro sea el próximo 10 de julio. En el mismo las organizaciones llevarán sus candidatos y tratarán de ponerse de acuerdo para elevar las propuestas a Evo Morales. En un acto el 14 de julio es donde se definirán los candidatos con un ampliado de la Coordinadora Departamental del Cambio.
El acallamiento
La construcción ha tardado una eternidad, pero era evidente que la inauguración llegaría en la precampaña. Para aquellos periodistas que tienen muy claro su misión y función y que creen que el Estado es Estado y el Gobierno, Gobierno; y que saben que el Estado debería garantizar el ejercicio libre de la profesión y del oficio, pues se puede recibir una sede sindical sin ningún tipo de conflicto.
Luego están otros como el disque ejecutivo nacional Héctor Aguilar, que cerró sus palabras poco más que jurando lealtad al Presidente.
La ejecutiva Elisabeth Rendiz – cuya trayectoria le avala - no se salió de la línea orgánica profesionales y reconoció el trabajo del predecesor Never Antelo, que fue quien inició las gestiones aunque finalmente no habló en la testera.
Sí tuvo cancha el que se perfila como primer senador, Walter Aguilera, por aquello de ser ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD) y de que era una sede sindical. También habló Sergio Gallardo, concejal, y cerró, claro, Evo Morales, que no desaprovechó la ocasión para hacer lo que hace: política.
De repente Morales habló de que “los medios nos pueden acallar llegando a tergiversar la información, pero tarde o temprano el pueblo se da cuenta de quién está con la verdad”. Era discurso y no debate y los periodistas hacían de anfitriones. Mensaje colocado.
El acto se convirtió entonces definitivamente en acto político entre la incomodidad de los periodistas. Nadie podía preguntar entonces por el mar de gas, por el efecto del recorte en el contrato con Argentina, de por qué Brasil está comprando la mitad del gas de lo que debería, de cuánto ha invertido en carreteras en Tarija en relación a otros departamentos, del por qué de Tariquía y tantos otros asuntos, de los que seguramente, más pronto que tarde, saldrán a la luz.