Se cumplen 60 días de bloqueo en Chiquiacá sin respuestas
Sin respuestas ni el mínimo acercamiento, los pobladores de las siete comunidades pertenecientes a la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía que serán afectadas por el proyecto de exploración hidrocarburífero, San Telmo Norte, cumplen 60 días de bloqueo y vigilia para evitar el...



Sin respuestas ni el mínimo acercamiento, los pobladores de las siete comunidades pertenecientes a la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía que serán afectadas por el proyecto de exploración hidrocarburífero, San Telmo Norte, cumplen 60 días de bloqueo y vigilia para evitar el ingreso de las petroleras.
Dos representantes de cada comunidad -Chiquiacá Norte, Chiquiacá Sud, Chiquiacá Centro, Loma Alta, Pampa Redonda, Chajlla y Saicán- cubren turnos de dos a tres días para no perder las fuerzas de resistir en el bloqueo. El frío empezó y la humedad en el puente Vallecito Los Lapachos continúa haciéndose sentir bajo los pies de los comunarios que deben permanecer al lado del río, debajo de unos árboles que los protegen.
La vicepresidente del Comité de Defensa de Tariquía, Yenny Mesa, explicó que los funcionarios de Gobierno no volvieron a aparecer, a excepción del subgobernador de O’Connor, Walter Ferrufino, de quien se conoce su inclinación por el partido oficialista. Las donaciones que realizaron instituciones sirven de sustento para las familias que armaron un campamento al lado del camino y vigilan la entrada y la salida de los vehículos con la esperanza que el Gobierno desista y de por cerrado el plan de perforación de los pozos Domo Oso X1 y Domo Oso X2.
Ni rastro de Petrobras ni del Ministerio de Hidrocarburos. Hace dos meses, ni ellos ni ellas sabían que el bloqueo permanecería firme hasta la fecha. Los acontecimientos del 21 de marzo se describieron innumerables veces por medios locales y nacionales hasta traspasar la frontera boliviana y repercutir en el ámbito internacional. Un grupo de comunarios armaron dos bloqueos. Consigo no llevaron nada más que la necesidad de cerrar el camino porque horas antes se les informó que a pesar del pacto firmado por Petrobras y la Policía (el cual acordaba una reunión para el 25 de marzo) un grupo de uniformados y autoridades irrumpirían el territorio.
Más de 100 policías equipados con trajes y gases empujaron y rompieron la resistencia para que representantes del Ministerio de Hidrocarburos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Petrobras ingresaran a socializar el proyecto de perforación. Desde allí, aprovisionados con un par de colchones, un par de ollas y una carpa azul empezaron y continuaron hasta ahora.
Mesa señala que resistir se tornó complicado. “En mi caso, por ejemplo es complicado. Yo tengo una hija y soy madre soltera. No es fácil estar aquí todos los días y continuar, pero estamos convencidos que proteger Tariquía es la única opción”, dijo.
Los comunarios tocaron todas las puertas posibles. Pidieron a las autoridades comunales el apoyo a las bases, pidieron a las autoridades municipales su respaldo, pidieron a las autoridades departamentales que la protección de Tariquía se considere un tema prioritario. Le enviaron una carta al ministro de Justicia, Héctor Arce, que fue redactada y firmada por 20 representantes de seis comunidades en el mismo puente del cantón de Chiquiacá el 20 de abril.
También enviaron una carta al cónsul de la República de Argentina en Tarija, Carlos López Sanabria, para solicitar su disposición y ayuda en la resistencia que asumieron contra la explotación de hidrocarburos en la zona protegida por ley. Las plataformas, los cívicos y demás organizaciones se sumaron a la protesta en contra de los trabajos de las empresas petroleras dentro del área protegida, así también como la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS), grupos de estudiantes y la población en general que comparte la lucha. Sin embargo, son los comunarios los que permanecen firmes ante la intemperie, el frío y el tiempo.
Dos representantes de cada comunidad -Chiquiacá Norte, Chiquiacá Sud, Chiquiacá Centro, Loma Alta, Pampa Redonda, Chajlla y Saicán- cubren turnos de dos a tres días para no perder las fuerzas de resistir en el bloqueo. El frío empezó y la humedad en el puente Vallecito Los Lapachos continúa haciéndose sentir bajo los pies de los comunarios que deben permanecer al lado del río, debajo de unos árboles que los protegen.
La vicepresidente del Comité de Defensa de Tariquía, Yenny Mesa, explicó que los funcionarios de Gobierno no volvieron a aparecer, a excepción del subgobernador de O’Connor, Walter Ferrufino, de quien se conoce su inclinación por el partido oficialista. Las donaciones que realizaron instituciones sirven de sustento para las familias que armaron un campamento al lado del camino y vigilan la entrada y la salida de los vehículos con la esperanza que el Gobierno desista y de por cerrado el plan de perforación de los pozos Domo Oso X1 y Domo Oso X2.
Ni rastro de Petrobras ni del Ministerio de Hidrocarburos. Hace dos meses, ni ellos ni ellas sabían que el bloqueo permanecería firme hasta la fecha. Los acontecimientos del 21 de marzo se describieron innumerables veces por medios locales y nacionales hasta traspasar la frontera boliviana y repercutir en el ámbito internacional. Un grupo de comunarios armaron dos bloqueos. Consigo no llevaron nada más que la necesidad de cerrar el camino porque horas antes se les informó que a pesar del pacto firmado por Petrobras y la Policía (el cual acordaba una reunión para el 25 de marzo) un grupo de uniformados y autoridades irrumpirían el territorio.
Más de 100 policías equipados con trajes y gases empujaron y rompieron la resistencia para que representantes del Ministerio de Hidrocarburos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Petrobras ingresaran a socializar el proyecto de perforación. Desde allí, aprovisionados con un par de colchones, un par de ollas y una carpa azul empezaron y continuaron hasta ahora.
Mesa señala que resistir se tornó complicado. “En mi caso, por ejemplo es complicado. Yo tengo una hija y soy madre soltera. No es fácil estar aquí todos los días y continuar, pero estamos convencidos que proteger Tariquía es la única opción”, dijo.
La búsqueda de ayuda fue una lucha incesante
Los comunarios tocaron todas las puertas posibles. Pidieron a las autoridades comunales el apoyo a las bases, pidieron a las autoridades municipales su respaldo, pidieron a las autoridades departamentales que la protección de Tariquía se considere un tema prioritario. Le enviaron una carta al ministro de Justicia, Héctor Arce, que fue redactada y firmada por 20 representantes de seis comunidades en el mismo puente del cantón de Chiquiacá el 20 de abril.
También enviaron una carta al cónsul de la República de Argentina en Tarija, Carlos López Sanabria, para solicitar su disposición y ayuda en la resistencia que asumieron contra la explotación de hidrocarburos en la zona protegida por ley. Las plataformas, los cívicos y demás organizaciones se sumaron a la protesta en contra de los trabajos de las empresas petroleras dentro del área protegida, así también como la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS), grupos de estudiantes y la población en general que comparte la lucha. Sin embargo, son los comunarios los que permanecen firmes ante la intemperie, el frío y el tiempo.