“Purple Haze”, el antes y después del rock en Tarija
En el ambiente musical de Tarija se vive una expectativa por el primer año de funcionamiento del proyecto “Estudio Purple Haze”, un lugar en el que confluyen las bandas más importantes para crear. Hablamos con el fundador Esteban Zamora, más conocido en el ambiente rockero como...



En el ambiente musical de Tarija se vive una expectativa por el primer año de funcionamiento del proyecto “Estudio Purple Haze”, un lugar en el que confluyen las bandas más importantes para crear. Hablamos con el fundador Esteban Zamora, más conocido en el ambiente rockero como “Motete”, quien nos adelantó lo que se viene cocinando en este lugar que marca un hito, y promete ser el antes y el después del rock en el sur de Bolivia.
Purple Haze se fundó en Tarija en el año 2018. El emprendimiento se hizo posible a base de mucho esfuerzo personal, técnico y económico, como también fue indispensable el apoyo del entorno inmediato de Motete, que tras ocho años de intensas giras en Bolivia y el exterior, decidió darse un espacio para enfocarse en la producción, no solamente de sus canciones o discos, sino las de los artistas más promisorios del departamento.
Como todo inicio de un plan ambicioso se precisó de mucho ímpetu, sobre todo para cumplir con el estándar de instrumentos que se requieren y alcanzar un nivel de producción de canciones a la altura de las producciones que en la actualidad marcan pauta. La inauguración del lugar, inmediatamente captó la atención de un círculo de artistas que empezaron a trabajar en sus composiciones con el asesoramiento de Purple Haze.
Motete explica que, si bien existen estudios de alta calidad en Tarija, éstos han enfocado su potencial técnico y creativo en géneros como el folklore, lo que remarcó no está para nada mal, sin embargo, la innovación que ahora se propone radica en que este estudio está especializado en géneros más modernos y experimentales, como por ejemplo el reggae, el rock, el funk, blues y demás subgéneros o fusiones que hacen la música del futuro.
A partir de una vivencia propia, el músico y productor sostuvo que el principal problema que tienen las bandas y solistas en el sur del país, es que no tienen espacios que se adecuen a sus gustos o expectativas musicales, especialmente en el ámbito del rock, por lo que a largo plazo se prevé que Purple Haze sea un medio por el cual todo el potencial llegue a ser reconocido, revirtiéndose así una problemática silenciosa, que han sentido generaciones de artistas departamentales.
“La idea es poder llegar al nivel de otros departamentos de Bolivia. Son aún contados los proyectos que se han dado a conocer, pese al potencial. La propuesta es que los músicos puedan tener la opción de sentirse en este estudio con todas las comodidades y ventajas que te da un estudio de afuera. Se ha visto que la gente ha estado limitada pero ahora no necesariamente van a tener que viajar fuera para producir. Lo que se quiere es llegar más allá del nivel de demo al que muchas bandas están acostumbradas y alcanzar una calidad profesional”, comenta Motete.
En una visita al estudio se puede corroborar la existencia de instrumentos de las mejores marcas, guitarras que valen miles de dólares, bajos de colección, baterías de alta gama y una microfonía acorde. Se trata de instrumentos que difícilmente se pueden encontrar en el mercado local, pero que gracias al proyecto han permitido a músicos con posibilidades concretas, instrumentar sus canciones con lo mejor del mundo.
Un dato no menor es la acústica de Purple Haze, cuya instalación está emplazada en una vivienda del casco viejo de Tarija, que se ha construido con paredes de adobe y un techo alto. La búsqueda del lugar fue toda una travesía, sin embargo, se logró contar con la aprobación de una familia que alquila las instalaciones, que una vez confirmadas requirieron de un trabajo de aislamiento sonoro, lo que da lugar a grabaciones limpias y con una fidelidad total.
“Da satisfacción que en este lugar todo está al alcance del músico. Los ambientes también están pensados para que se logre una comodidad que permita enfocarse en el trabajo de producción. Se cuenta con una sala de estar, un patio, baños, cocina y la sala de grabación. Todo hace que quien viene se concentre en sacar lo mejor de su creación musical”, cuenta Motete que conoce bien las necesidades que deben atravesar los músicos cuando dan sus primeros pasos para una grabación.
Por el estudio pasan los mejores músicos de Tarija, y solamente para dar un ejemplo es el sitio de ensayo de bandas de la talla de Budok, Orgasmo, Ostra de la Papagaya, entre otras que están en la elite musical tarijeña. Al momento los productores artísticos que están en proceso de grabación en Purple Haze son Pata de Perro, Cristian Mogro y Motel Groove, sin embargo, un artista que ha emergido y ha dado una probada del poder alcanzable en este estudio es Marco Montellanos, quien realizó entre estas paredes la preproducción de un gran disco.
Si se habla del proyecto, no puede dejarse de mencionar el nombre de Nicolás Bluske. Si bien él se maneja con un relativo bajo perfil, este artista tarijeño ha sido según Motete una pieza fundamental en la consolidación del estudio, ya que se encargó del asesoramiento en el ensamble de los equipos que hacen al estudio. Asimismo, cuando el potencial de una banda es grande, es colaborador en las ideas y el seguimiento técnico del proceso mismo de grabación.
En este punto cabe mencionar que Bluske es otro gran personaje del rock, quien estudió Producción Musical en Buenos Aires, y tiene como su fuerte la masterización de discos, trabajo que ha llevado a niveles óptimos con su proyecto musical denominado “Camarú”.
El estudio tiene ya la agenda armada para el 2019, sin embargo, no se cierra a las propuestas que tengan. Motete aclara que el tema económico no es lo primordial, sino lo artístico, algo que hace que el proyecto funcione como un centro creativo en el que además de músicos, se logran nexos con diseñadores, artistas audiovisuales, artistas plásticos o Dj´s, que pueden darle vida a cualquier disco o canción terminada.
“Para mí ha sido un reto y lo estamos logrando, esto también tiene que ver con la experiencia técnica que he vivido en todos los estudios de grabación en los que estuve haciendo discos. Me ayudó mucho mi curiosidad acerca de la metodología de grabación, de los programas que se usan, de la música en sí. Poder producir para otras personas, me permite empaparme de más ideas, aquí no solamente se hace una grabación, sino participamos en todo el proceso de producción para que más allá de una maqueta, se logre un proyecto interesante que pueda competir con lo que se tiene en otros departamentos o países”, asegura Motete, mientras trabaja en los discos que serán noticia los próximos meses.
Alcance del proyecto Purple Haze en Tarija
Clases de Guitarra. Actualmente una decena de niños asiste diariamente a Purple Haze para aprender técnicas de guitarra. Desde composición, improvisación, teoría, los alumnos de Motete son la promesa del rock tarijeño que se ha caracterizado por un tiempo por ser un círculo cerrado, al que pocas personas podían ingresar.
Sala de ensayos. El lugar ha sido adaptado en una casa antigua del casco viejo con paredes de adobe. No se pensó en que tenga un enfoque comercial, sino más bien artístico y creativo. Actualmente es el sitio de ensayo de las bandas más importantes de la escena musical de Tarija, y es sede de clínicas que brindan grandes músicos de Bolivia.
Motivo del nombre. Purple Haze es una canción grabada en 1967 por The Jimi Hendrix Experience, que forma parte del disco ¿Are You Experienced? Motete Zamora decidió ponerle este nombre al estudio porque es una de sus favoritas y por ser quien la ejecuta, el mejor guitarrista del mundo. Actualmente Motete es guitarrista en Gogo Blues y canta y toca en Motel Groove.
Purple Haze se fundó en Tarija en el año 2018. El emprendimiento se hizo posible a base de mucho esfuerzo personal, técnico y económico, como también fue indispensable el apoyo del entorno inmediato de Motete, que tras ocho años de intensas giras en Bolivia y el exterior, decidió darse un espacio para enfocarse en la producción, no solamente de sus canciones o discos, sino las de los artistas más promisorios del departamento.
Como todo inicio de un plan ambicioso se precisó de mucho ímpetu, sobre todo para cumplir con el estándar de instrumentos que se requieren y alcanzar un nivel de producción de canciones a la altura de las producciones que en la actualidad marcan pauta. La inauguración del lugar, inmediatamente captó la atención de un círculo de artistas que empezaron a trabajar en sus composiciones con el asesoramiento de Purple Haze.
Motete explica que, si bien existen estudios de alta calidad en Tarija, éstos han enfocado su potencial técnico y creativo en géneros como el folklore, lo que remarcó no está para nada mal, sin embargo, la innovación que ahora se propone radica en que este estudio está especializado en géneros más modernos y experimentales, como por ejemplo el reggae, el rock, el funk, blues y demás subgéneros o fusiones que hacen la música del futuro.
A partir de una vivencia propia, el músico y productor sostuvo que el principal problema que tienen las bandas y solistas en el sur del país, es que no tienen espacios que se adecuen a sus gustos o expectativas musicales, especialmente en el ámbito del rock, por lo que a largo plazo se prevé que Purple Haze sea un medio por el cual todo el potencial llegue a ser reconocido, revirtiéndose así una problemática silenciosa, que han sentido generaciones de artistas departamentales.
“La idea es poder llegar al nivel de otros departamentos de Bolivia. Son aún contados los proyectos que se han dado a conocer, pese al potencial. La propuesta es que los músicos puedan tener la opción de sentirse en este estudio con todas las comodidades y ventajas que te da un estudio de afuera. Se ha visto que la gente ha estado limitada pero ahora no necesariamente van a tener que viajar fuera para producir. Lo que se quiere es llegar más allá del nivel de demo al que muchas bandas están acostumbradas y alcanzar una calidad profesional”, comenta Motete.
En una visita al estudio se puede corroborar la existencia de instrumentos de las mejores marcas, guitarras que valen miles de dólares, bajos de colección, baterías de alta gama y una microfonía acorde. Se trata de instrumentos que difícilmente se pueden encontrar en el mercado local, pero que gracias al proyecto han permitido a músicos con posibilidades concretas, instrumentar sus canciones con lo mejor del mundo.
Un dato no menor es la acústica de Purple Haze, cuya instalación está emplazada en una vivienda del casco viejo de Tarija, que se ha construido con paredes de adobe y un techo alto. La búsqueda del lugar fue toda una travesía, sin embargo, se logró contar con la aprobación de una familia que alquila las instalaciones, que una vez confirmadas requirieron de un trabajo de aislamiento sonoro, lo que da lugar a grabaciones limpias y con una fidelidad total.
“Da satisfacción que en este lugar todo está al alcance del músico. Los ambientes también están pensados para que se logre una comodidad que permita enfocarse en el trabajo de producción. Se cuenta con una sala de estar, un patio, baños, cocina y la sala de grabación. Todo hace que quien viene se concentre en sacar lo mejor de su creación musical”, cuenta Motete que conoce bien las necesidades que deben atravesar los músicos cuando dan sus primeros pasos para una grabación.
Por el estudio pasan los mejores músicos de Tarija, y solamente para dar un ejemplo es el sitio de ensayo de bandas de la talla de Budok, Orgasmo, Ostra de la Papagaya, entre otras que están en la elite musical tarijeña. Al momento los productores artísticos que están en proceso de grabación en Purple Haze son Pata de Perro, Cristian Mogro y Motel Groove, sin embargo, un artista que ha emergido y ha dado una probada del poder alcanzable en este estudio es Marco Montellanos, quien realizó entre estas paredes la preproducción de un gran disco.
Si se habla del proyecto, no puede dejarse de mencionar el nombre de Nicolás Bluske. Si bien él se maneja con un relativo bajo perfil, este artista tarijeño ha sido según Motete una pieza fundamental en la consolidación del estudio, ya que se encargó del asesoramiento en el ensamble de los equipos que hacen al estudio. Asimismo, cuando el potencial de una banda es grande, es colaborador en las ideas y el seguimiento técnico del proceso mismo de grabación.
En este punto cabe mencionar que Bluske es otro gran personaje del rock, quien estudió Producción Musical en Buenos Aires, y tiene como su fuerte la masterización de discos, trabajo que ha llevado a niveles óptimos con su proyecto musical denominado “Camarú”.
El estudio tiene ya la agenda armada para el 2019, sin embargo, no se cierra a las propuestas que tengan. Motete aclara que el tema económico no es lo primordial, sino lo artístico, algo que hace que el proyecto funcione como un centro creativo en el que además de músicos, se logran nexos con diseñadores, artistas audiovisuales, artistas plásticos o Dj´s, que pueden darle vida a cualquier disco o canción terminada.
“Para mí ha sido un reto y lo estamos logrando, esto también tiene que ver con la experiencia técnica que he vivido en todos los estudios de grabación en los que estuve haciendo discos. Me ayudó mucho mi curiosidad acerca de la metodología de grabación, de los programas que se usan, de la música en sí. Poder producir para otras personas, me permite empaparme de más ideas, aquí no solamente se hace una grabación, sino participamos en todo el proceso de producción para que más allá de una maqueta, se logre un proyecto interesante que pueda competir con lo que se tiene en otros departamentos o países”, asegura Motete, mientras trabaja en los discos que serán noticia los próximos meses.
Alcance del proyecto Purple Haze en Tarija
Clases de Guitarra. Actualmente una decena de niños asiste diariamente a Purple Haze para aprender técnicas de guitarra. Desde composición, improvisación, teoría, los alumnos de Motete son la promesa del rock tarijeño que se ha caracterizado por un tiempo por ser un círculo cerrado, al que pocas personas podían ingresar.
Sala de ensayos. El lugar ha sido adaptado en una casa antigua del casco viejo con paredes de adobe. No se pensó en que tenga un enfoque comercial, sino más bien artístico y creativo. Actualmente es el sitio de ensayo de las bandas más importantes de la escena musical de Tarija, y es sede de clínicas que brindan grandes músicos de Bolivia.
Motivo del nombre. Purple Haze es una canción grabada en 1967 por The Jimi Hendrix Experience, que forma parte del disco ¿Are You Experienced? Motete Zamora decidió ponerle este nombre al estudio porque es una de sus favoritas y por ser quien la ejecuta, el mejor guitarrista del mundo. Actualmente Motete es guitarrista en Gogo Blues y canta y toca en Motel Groove.