Villa Montes celebró 113 años con ansias de reivindicación
En la víspera el municipio de Villa Montes, de la Región Autónoma del Gran Chaco, celebró 113 años de su creación, en medio de una preocupación latente recogida de ciudadanos y autoridades que coinciden en que el desarrollo tarda en llegar a este lugar, que siempre exige que se reconozca...
En la víspera el municipio de Villa Montes, de la Región Autónoma del Gran Chaco, celebró 113 años de su creación, en medio de una preocupación latente recogida de ciudadanos y autoridades que coinciden en que el desarrollo tarda en llegar a este lugar, que siempre exige que se reconozca su aporte histórico a la economía nacional y departamental.
La ciudad benemérita de Villa Montes fue fundada el 27 de diciembre de 1905. Durante los dos primeros años de la Guerra del Chaco (1932-1935) fue un centro importante en la línea logística boliviana por sus depósitos, talleres y hospitales de campaña. Las principales actividades económicas en la región actualmente son la ganadería y la pesca, además de la explotación petrolera asentada en su jurisdicción hace décadas.
Para el aniversario se realizó una serenata, con fuegos artificiales, grupos de música y ballets que con su danza hicieron un homenaje a la cultura chaqueña. Así fue que por el palco armado en la Plaza Cívica de Villa Montes pasaron sus autoridades municipales y regionales, ensalzando lo importante de estas fechas y la grandeza de este Municipio para el cual ejecutan proyectos y obras durante su gestión.
Sin embargo, más allá de lo pomposo del evento, el sentimiento que expresaron ciudadanos comunes fue de que no hay el desarrollo que se requiere para sacar del aletargamiento a este municipio, que según una revisión de notas de prensa del 2018, tiene problemas de circulación económica baja, falta de servicios básicos, falta de empleo, entro otros, siendo el problema más reciente una desigualdad en cuanto a inversión estatal, ya que el municipio principal a los ojos del Gobierno sigue siendo Yacuiba, la capital.
Para la asambleísta departamental por Villa Montes, Norma Flores, el Chaco y este municipio en general están mal, y para solucionar esta situación primero se debe vencer una problemática que es el paralelismo en la dirigencia, lo que impide que las demandas de la población sean bien canalizadas, pues quienes deberían representarlos concentran sus respectivas gestiones más en la pugna por hacerse del poder, y con esto apalancarse para lograr en el mejor de los casos un trabajo o un cargo político.
“Aquí somos como 40.000 habitantes que no sienten que se haya hecho algo por mejorar nuestra situación, pese que aquí está el primer reservorio que abasteció a la economía de toda Bolivia. El motivo es que en las últimas tres décadas las autoridades se han enriquecido dejando a la población en nada. Sectores sensibles como niños y los adultos mayores ven recortados sus programas. Con este Gobiern, por ejemplo, aquí los beneficiados son los que tienen plata, pero el pobre sigue pobre. Da una impotencia ver que se malgasta la plata en cemento o ladrillo, sin proyectos de impacto para Villa Montes”, indicó Flores.
Ante esa situación, la autoridad indicó que presentará un informe en la capital del departamento los primeros días de enero, logrado a partir de una investigación realizada durante el 2018. Adelantó que se demuestra claramente la magnitud de una planificación errada que ha llevado a este municipio a gastar sus recursos, dejando de lado las prioridades reales, como el trabajo, la salud, la educación, y los servicios básicos para todos.
“El 2019 va a ser un año que pasará a la historia aquí, porque nos vamos a levantar, ahora más con un nuevo contexto que es el 45%, vamos a encabezar la defensa porque necesitamos esos recursos”, indicó Flores.
Para el exdirector del Hospital de Villa Montes, Elías Vidaurre, es evidente que se tiene una necesidad de cambiar el enfoque de las prioridades en esta jurisdicción, trabajo que indicó se constituye en todo un reto y en repensar el futuro, esto en base a la experiencia que ha dejado a varias gestiones gubernamentales con obras inconclusas, con proyectos que hasta ahora tienen problemas legales. A esto, indicó, se suma una nueva forma de centralismo que empieza a tener repercusiones, el denominado “centralismo regional” que relega tanto a Villa Montes como a Caraparí.
Para el concejal de Villa Montes, Edmundo Castillo, su tierra tiene todas las condiciones para volverse grande y prospera, siempre y cuando se trabaje entre todos como se lo hizo a un principio, desafiando todas las condiciones climáticas y geográficas. El futuro, para el edil, está en convertir al municipio en el centro turístico, gastronómico, cultural y productivo de la región, un sueño que aseguró es posible alcanzar.
Historia de la ciudad benemérita de Bolivia
Mediante Ley de 27 de diciembre de 1905 emitido por el Presidente Ismael Montes Gamboa (1904-1913), fue creada la Delegación Nacional del Gran Chaco para la colonización, administración y exploración en el río Pilcomayo y territorios adyacentes, por el término de cinco años con atribuciones determinadas por el Poder Ejecutivo.
En la misma fecha el Dr. Leocadio Trigo Achá, Prefecto del Departamento de Tarija y Comandante de la expedición al Chaco, fundó Villa Montes, en las instalaciones de las Misiones de San Francisco Solano y San Antonio de Padua, levantadas el 24 de julio de 1860 por sacerdotes franciscanos llegados desde la Misión de Tarairí.
La ciudad benemérita de Villa Montes fue fundada el 27 de diciembre de 1905. Durante los dos primeros años de la Guerra del Chaco (1932-1935) fue un centro importante en la línea logística boliviana por sus depósitos, talleres y hospitales de campaña. Las principales actividades económicas en la región actualmente son la ganadería y la pesca, además de la explotación petrolera asentada en su jurisdicción hace décadas.
Para el aniversario se realizó una serenata, con fuegos artificiales, grupos de música y ballets que con su danza hicieron un homenaje a la cultura chaqueña. Así fue que por el palco armado en la Plaza Cívica de Villa Montes pasaron sus autoridades municipales y regionales, ensalzando lo importante de estas fechas y la grandeza de este Municipio para el cual ejecutan proyectos y obras durante su gestión.
Sin embargo, más allá de lo pomposo del evento, el sentimiento que expresaron ciudadanos comunes fue de que no hay el desarrollo que se requiere para sacar del aletargamiento a este municipio, que según una revisión de notas de prensa del 2018, tiene problemas de circulación económica baja, falta de servicios básicos, falta de empleo, entro otros, siendo el problema más reciente una desigualdad en cuanto a inversión estatal, ya que el municipio principal a los ojos del Gobierno sigue siendo Yacuiba, la capital.
Para la asambleísta departamental por Villa Montes, Norma Flores, el Chaco y este municipio en general están mal, y para solucionar esta situación primero se debe vencer una problemática que es el paralelismo en la dirigencia, lo que impide que las demandas de la población sean bien canalizadas, pues quienes deberían representarlos concentran sus respectivas gestiones más en la pugna por hacerse del poder, y con esto apalancarse para lograr en el mejor de los casos un trabajo o un cargo político.
“Aquí somos como 40.000 habitantes que no sienten que se haya hecho algo por mejorar nuestra situación, pese que aquí está el primer reservorio que abasteció a la economía de toda Bolivia. El motivo es que en las últimas tres décadas las autoridades se han enriquecido dejando a la población en nada. Sectores sensibles como niños y los adultos mayores ven recortados sus programas. Con este Gobiern, por ejemplo, aquí los beneficiados son los que tienen plata, pero el pobre sigue pobre. Da una impotencia ver que se malgasta la plata en cemento o ladrillo, sin proyectos de impacto para Villa Montes”, indicó Flores.
Ante esa situación, la autoridad indicó que presentará un informe en la capital del departamento los primeros días de enero, logrado a partir de una investigación realizada durante el 2018. Adelantó que se demuestra claramente la magnitud de una planificación errada que ha llevado a este municipio a gastar sus recursos, dejando de lado las prioridades reales, como el trabajo, la salud, la educación, y los servicios básicos para todos.
“El 2019 va a ser un año que pasará a la historia aquí, porque nos vamos a levantar, ahora más con un nuevo contexto que es el 45%, vamos a encabezar la defensa porque necesitamos esos recursos”, indicó Flores.
Para el exdirector del Hospital de Villa Montes, Elías Vidaurre, es evidente que se tiene una necesidad de cambiar el enfoque de las prioridades en esta jurisdicción, trabajo que indicó se constituye en todo un reto y en repensar el futuro, esto en base a la experiencia que ha dejado a varias gestiones gubernamentales con obras inconclusas, con proyectos que hasta ahora tienen problemas legales. A esto, indicó, se suma una nueva forma de centralismo que empieza a tener repercusiones, el denominado “centralismo regional” que relega tanto a Villa Montes como a Caraparí.
Para el concejal de Villa Montes, Edmundo Castillo, su tierra tiene todas las condiciones para volverse grande y prospera, siempre y cuando se trabaje entre todos como se lo hizo a un principio, desafiando todas las condiciones climáticas y geográficas. El futuro, para el edil, está en convertir al municipio en el centro turístico, gastronómico, cultural y productivo de la región, un sueño que aseguró es posible alcanzar.
Historia de la ciudad benemérita de Bolivia
Mediante Ley de 27 de diciembre de 1905 emitido por el Presidente Ismael Montes Gamboa (1904-1913), fue creada la Delegación Nacional del Gran Chaco para la colonización, administración y exploración en el río Pilcomayo y territorios adyacentes, por el término de cinco años con atribuciones determinadas por el Poder Ejecutivo.
En la misma fecha el Dr. Leocadio Trigo Achá, Prefecto del Departamento de Tarija y Comandante de la expedición al Chaco, fundó Villa Montes, en las instalaciones de las Misiones de San Francisco Solano y San Antonio de Padua, levantadas el 24 de julio de 1860 por sacerdotes franciscanos llegados desde la Misión de Tarairí.