En Navidad, 25 familias llegan a mendigar a Tarija
Con el objetivo de proteger a los menores de edad y evitar que caigan en la trata y tráfico de personas, El Gobierno Municipal implementó un plan para controlar a los “migrantes” que suelen visitar Tarija en la temporada festiva de fin de año. Según un censo realizado, son 25 las familias...



Con el objetivo de proteger a los menores de edad y evitar que caigan en la trata y tráfico de personas, El Gobierno Municipal implementó un plan para controlar a los “migrantes” que suelen visitar Tarija en la temporada festiva de fin de año. Según un censo realizado, son 25 las familias que se encuentran en la ciudad junto a varios niños y adolescentes.
La responsable de la Secretaría de la Mujer y la Familia, Patricia Paputsakis, indicó que por lo general proceden del norte de Potosí y Cochabamba, se presentan con el fin de recibir la dádiva de la población. Sin embargo, las autoridades buscan que a futuro se reduzca la presencia de estas personas en la ciudad.
Programa
La finalidad del programa implementado es visitar los lugares donde se concentran. Desde agosto y septiembre se enviaron notas a los diferentes municipios de Potosí con el objetivo de que controlen los permisos de viaje para los menores de edad que salen, y verifiquen si realmente viajan con sus progenitores.
El segundo paso fue la implementación de operativos en los que se solicita la documentación respectiva a las personas adultas que están con esos menores de edad. Estas acciones se prolongan durante todo el mes de diciembre para verificar su identidad, en caso de que no porten los documentos, se trataría de la comisión de un delito más grave como es la trata y tráfico.
“Conocemos la realidad de estas personas, se trata de familias en extrema pobreza, pero nuestra función es velar por el interés superior de los niños, obviamente la Ley establece que no se puede utilizar a menores de edad con fines de mendicidad, los operativos son permanentes y constantes, primero realizamos la sensibilización y si no tenemos la respuesta esperada, tendremos que actuar como indican las normas”, advirtió.
En la misma línea, la directora de Atención Social, Familia y Generacional, Claudia Gonzales Martínez, detalló que el plan de intervención a familias migrantes es ejecutado por el equipo multidisciplinario de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, compuesto por una psicóloga, un abogado y una trabajadora social.
El trabajo está coordinado con otras instituciones como el Servicio de Registro Cívico (Sereci), cuya labor es revisar el certificado de nacimiento para establecer la identidad de los padres de los menores de edad.
Otra institución que colabora son los médicos del programa Salud Comunitaria Intercultural (Safci) dependiente del Ministerio de Salud, los galenos de acuerdo a un rol establecido colaboran en observar el estado de salud de la madre y de esos menores de edad, para de alguna manera poder colaborarles.
Buscan normar el traslado de los menores
En el caso de que el niño no esté con ninguno de sus dos padres o tutores, si no se puede acreditar su identidad, de manera inmediata se lo lleva a un centro de acogida administrado por el Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) para que la Defensoría de la Niñez y Adolescencia -a través de las instancias legales y administrativas- pueda restablecerlo a su lugar de origen. “Porque la trata y tráfico de personas es un peligro que corre el menor”, apuntó Claudia Gonzales Martínez.
Para viajar, los menores de edad necesitan los permisos correspondientes de su lugar de origen. Lo que hacen estas personas es venir en grupos, se conoce que alquilan cuartos por el mercado Campesino o por la nueva terminal o se alojan donde un pariente. No duermen en la calles.
Sin embargo, también se habilitó para ellos el albergue transitorio ubicado en el barrio Pedro Antonio Flores, “se les ha ofrecido el lugar, pero no hubo ninguno que haya querido ir”, explicó.
Según Patricia Paputsakis, el número de “migrantes” que llega a Tarija se fue reduciendo, pues en años anteriores la cantidad era mucho más grande. Más aún a partir de los controles y operativos ya no elijen a Tarija como un destino.
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La responsable de la Secretaría de la Mujer y la Familia, Patricia Paputsakis, indicó que por lo general proceden del norte de Potosí y Cochabamba, se presentan con el fin de recibir la dádiva de la población. Sin embargo, las autoridades buscan que a futuro se reduzca la presencia de estas personas en la ciudad.
Programa
La finalidad del programa implementado es visitar los lugares donde se concentran. Desde agosto y septiembre se enviaron notas a los diferentes municipios de Potosí con el objetivo de que controlen los permisos de viaje para los menores de edad que salen, y verifiquen si realmente viajan con sus progenitores.
El segundo paso fue la implementación de operativos en los que se solicita la documentación respectiva a las personas adultas que están con esos menores de edad. Estas acciones se prolongan durante todo el mes de diciembre para verificar su identidad, en caso de que no porten los documentos, se trataría de la comisión de un delito más grave como es la trata y tráfico.
“Conocemos la realidad de estas personas, se trata de familias en extrema pobreza, pero nuestra función es velar por el interés superior de los niños, obviamente la Ley establece que no se puede utilizar a menores de edad con fines de mendicidad, los operativos son permanentes y constantes, primero realizamos la sensibilización y si no tenemos la respuesta esperada, tendremos que actuar como indican las normas”, advirtió.
En la misma línea, la directora de Atención Social, Familia y Generacional, Claudia Gonzales Martínez, detalló que el plan de intervención a familias migrantes es ejecutado por el equipo multidisciplinario de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, compuesto por una psicóloga, un abogado y una trabajadora social.
El trabajo está coordinado con otras instituciones como el Servicio de Registro Cívico (Sereci), cuya labor es revisar el certificado de nacimiento para establecer la identidad de los padres de los menores de edad.
Otra institución que colabora son los médicos del programa Salud Comunitaria Intercultural (Safci) dependiente del Ministerio de Salud, los galenos de acuerdo a un rol establecido colaboran en observar el estado de salud de la madre y de esos menores de edad, para de alguna manera poder colaborarles.
Buscan normar el traslado de los menores
En el caso de que el niño no esté con ninguno de sus dos padres o tutores, si no se puede acreditar su identidad, de manera inmediata se lo lleva a un centro de acogida administrado por el Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) para que la Defensoría de la Niñez y Adolescencia -a través de las instancias legales y administrativas- pueda restablecerlo a su lugar de origen. “Porque la trata y tráfico de personas es un peligro que corre el menor”, apuntó Claudia Gonzales Martínez.
Para viajar, los menores de edad necesitan los permisos correspondientes de su lugar de origen. Lo que hacen estas personas es venir en grupos, se conoce que alquilan cuartos por el mercado Campesino o por la nueva terminal o se alojan donde un pariente. No duermen en la calles.
Sin embargo, también se habilitó para ellos el albergue transitorio ubicado en el barrio Pedro Antonio Flores, “se les ha ofrecido el lugar, pero no hubo ninguno que haya querido ir”, explicó.
Según Patricia Paputsakis, el número de “migrantes” que llega a Tarija se fue reduciendo, pues en años anteriores la cantidad era mucho más grande. Más aún a partir de los controles y operativos ya no elijen a Tarija como un destino.
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