Alarma en Caraparí, el agua multiplica por 20 la toxicidad
La autoridad de la Organización Territorial de Base (OTB), Rodolfo Fernández, indicó que las familias asentadas en la zona de la quebraba El Manantial, perteneciente a la comunidad de San Alberto del municipio de Caraparí, se encuentran alarmados. Los estudios de la calidad del agua de la...



La autoridad de la Organización Territorial de Base (OTB), Rodolfo Fernández, indicó que las familias asentadas en la zona de la quebraba El Manantial, perteneciente a la comunidad de San Alberto del municipio de Caraparí, se encuentran alarmados.
Los estudios de la calidad del agua de la quebrada concluyeron y los resultados son preocupantes. Según la normativa de Medio Ambiente, en cuanto al porcentaje permitido de grasas y aceites en el agua es de 10 miligramos por litro y se encontró 350 miligramos. En cuanto al porcentaje de hidrocarburos, lo establecido es 20 miligramos por litro y se tiene 425 miligramos.
Por beber el agua contaminada, algunos habitantes presentaron síntomas como mareos, diarrea y vómitos; sin embargo, continúan bebiendo, cocinando, lavando y realizando varias actividades con el agua de la vertiente, pues no cuentan con otra para sobrevivir.
El secretario de Medio Ambiente y Agua de la Gobernación, Pablo Avilés, informó que hace 10 días obtuvieron los resultados del examen de calidad de agua que se realizó. Los resultados desmienten el informe emitido por la empresa Petrobras, responsable de los ductos en la zona. “Hay bastante contaminación, es lo que venimos manifestando pero necesitábamos los análisis para tener mayor seriedad”, manifestó.
La OTB convocará a una reunión al equipo técnico de la Gobernación, representantes del Gobierno Regional Autónomo del Chaco y del Gobierno Municipal para dar a conocer y emitir un reclamo al Ministerio de Hidrocarburos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y a Petrobras por proporcionar un informe que no concuerda con los últimos resultados.
Por otra parte, los pobladores son los que pagan las consecuencias. Los habitantes de la ribera siguen consumiendo el agua contaminada al igual que sus animales. El agua de la quebrada también sirve para riego de sus producciones. “La gente sigue tomando agua del lugar, eso es lo triste. En esta reunión invitaremos a personas relacionadas con salud y al Servicio Departamental Agropecuario (Sedag) para que evalúen las enfermedades que causan este problema”, explicó.
Los estudios de la calidad del agua de la quebrada concluyeron y los resultados son preocupantes. Según la normativa de Medio Ambiente, en cuanto al porcentaje permitido de grasas y aceites en el agua es de 10 miligramos por litro y se encontró 350 miligramos. En cuanto al porcentaje de hidrocarburos, lo establecido es 20 miligramos por litro y se tiene 425 miligramos.
Por beber el agua contaminada, algunos habitantes presentaron síntomas como mareos, diarrea y vómitos; sin embargo, continúan bebiendo, cocinando, lavando y realizando varias actividades con el agua de la vertiente, pues no cuentan con otra para sobrevivir.
El secretario de Medio Ambiente y Agua de la Gobernación, Pablo Avilés, informó que hace 10 días obtuvieron los resultados del examen de calidad de agua que se realizó. Los resultados desmienten el informe emitido por la empresa Petrobras, responsable de los ductos en la zona. “Hay bastante contaminación, es lo que venimos manifestando pero necesitábamos los análisis para tener mayor seriedad”, manifestó.
La OTB convocará a una reunión al equipo técnico de la Gobernación, representantes del Gobierno Regional Autónomo del Chaco y del Gobierno Municipal para dar a conocer y emitir un reclamo al Ministerio de Hidrocarburos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y a Petrobras por proporcionar un informe que no concuerda con los últimos resultados.
Por otra parte, los pobladores son los que pagan las consecuencias. Los habitantes de la ribera siguen consumiendo el agua contaminada al igual que sus animales. El agua de la quebrada también sirve para riego de sus producciones. “La gente sigue tomando agua del lugar, eso es lo triste. En esta reunión invitaremos a personas relacionadas con salud y al Servicio Departamental Agropecuario (Sedag) para que evalúen las enfermedades que causan este problema”, explicó.