Alertan que el etanol no sale gratis para el motor
“El negocio es redondo para los grandes terratenientes que cultivarán caña ante la incertidumbre de la soya; para las azucareras que se aseguran un buen negocio con la venta del etanol; para el Gobierno, que reducirá la importación de carburantes, pero no para los consumidores que seguirán...



“El negocio es redondo para los grandes terratenientes que cultivarán caña ante la incertidumbre de la soya; para las azucareras que se aseguran un buen negocio con la venta del etanol; para el Gobierno, que reducirá la importación de carburantes, pero no para los consumidores que seguirán pagando lo mismo por el combustible, pero afectará a la vida útil de sus motores” advierte un ingeniero especializado cuya identidad debe ser reservada.
“Unos días atrás el Presidente Evo Morales ha promulgado la Ley de Aditivos de Origen Vegetal. Hoy (por ayer) se ha aprobado un decreto que nos autoriza la mezcla del etanol con la gasolina base hasta el 12%, como un aditivo”, informó el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, ayer miércoles después de la reunión de gabinete, desde la Casa Grande del Pueblo.
De acuerdo a la Ley de Aditivos de Origen Vegetal N° 1098, era necesaria la definición mediante Decreto Supremo del límite de porcentaje de mezcla del aditivo vegetal (etanol anhidro) con las gasolinas base para la elaboración del nuevo combustible Súper Etanol 92, que según dijo el ministro empezará a ser comercializado desde el 15 de octubre próximo.
Especificaciones
Un informe encargado por YPFB Refinación en Abril de 2018, presentado bajo el epígrafe “Especificaciones Gasolinas con Etanol”, elaborado por Inspectra, advierte que “las mezclas de gasolina con 10 por ciento de etanol requieren modificaciones en los vehículos con carburador, pero sí pueden emplearse sin mayores problemas en los vehículos con motor a inyección”.
Igualmente, también advierte que “para porcentajes mayores a 10%, se recomienda que mediante la Cámara Automotor Boliviana se solicite a las empresas importadoras de vehículos que se incluyan en las especificaciones técnicas de los vehículos a ser importados, las especificaciones para porcentajes mayores al 10 por ciento”, es decir, que puedan advertir los riesgos para los motores.
El etanol ya se emplea en mezclas en 64 países, aunque en la gran mayoría se utiliza en 10 por ciento, dos puntos menos que el aprobado en Bolivia. Algunos de los otros países que tienen esta medida son México, Canadá, China, Estados Unidos, Australia, República Dominicana y Alemania. El principal beneficio que aporta es el menor impacto ambiental. El etanol posee 113 octanos, lo que eleva el octanaje al mezclarse con gasolina, aumentando también la potencia y el consumo.
Diferentes especialistas (ver nota de apoyo) advierten riesgo implícito en el uso de etanol en porcentajes tan elevados como el aprobado en Bolivia, tanto por la corrosión que puede provocar en el sistema de inyección del motor como por la temperatura que puede afectar al catalizador.
Frontera agrícola
La frontera agrícola no se expandirá ilimitadamente para la producción de caña con destino al etanol, afirmó el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez quien negó que los biocombustibles pongan en riesgo la seguridad alimentaria, ya que se teme un cambio de uso de suelos incentivado por la producción, y dijo que se apuntará al mejor rendimiento por hectárea.
Ante las aseveraciones de algunos empresarios azucareros del oriente que señalaron que el límite de la producción de caña es el cielo, Sánchez dijo: “No es lo que usted cree que se va a expandir ilimitadamente; es decir, los ingenios tienen un radio de acción de hasta de 50 kilómetros para transportar la caña porque si no, la sacarosa se arruina”.
Sánchez dijo que la producción de etanol, no solo requiere de la ampliación de la frontera agrícola, aunque no precisó la superficie, sino también el mejoramiento de los rendimientos por hectárea.
“Necesitamos mayor producción de caña, mayor molienda y mayor producción de alcohol (…). Hoy tenemos un promedio de 50 toneladas por hectárea y todo el trabajo de investigación que se está realizando es subir a 60 y 70 toneladas por hectárea”, manifestó.
Consultado si el boom del etanol no atentará la seguridad y soberanía alimentaria, respondió: “hay una garantía de la seguridad alimentaria, mientras más produces, más producción de azúcar hay, porque no se puede destinar la caña sólo para alcohol, sino que se destina para azúcar y para alcohol, si hoy producimos 10 millones de quintales, en los próximos años se producirá 20 millones de quintales de azúcar”.
Corrosión y calentamiento, entre los riesgos del etanol
México ha sido uno de los últimos países en regular la incorporación del etanol en sus combustibles, con el objetivo de recortar precios y ahorrar. En ese sentido, existe numerosa literatura al respecto del uso y la mezcla de gasolinas y etanol en revistas especializadas como Motor Pasión. El siguiente artículo firmado por el especialista Alonso Maldonado advierte de los riesgos para el motor, y también de sus beneficios.
“El etanol o bioetanol es un biocombustible que se obtiene por la fermentación de biomasa y materia orgánica. Se obtiene principalmente del maíz y de la caña de azúcar. Dichos cultivos pueden ser utilizados para consumo humano, pero al ser destinados a la producción de etanol, propician la degradación del suelo, pero ése es tema aparte.
Este combustible tiene características que lo hacen atractivo para el uso en automóviles, principalmente por el menor costo, sin embargo, hay que tomar en cuenta que no todos los autos están diseñados para funcionar con esta mezcla.
Primero debemos entender que nuestro auto está diseñado para funcionar con un rango de octanos definido. Al incrementar el octanaje del combustible, hacemos que el proceso de combustión se realice a destiempo, entre otros problemas que te vamos a explicar.
Al ser un biocombustible, el etanol, por muy anhidro, contiene un porcentaje de agua que con el paso del tiempo termina por corroer el sistema de inyección de los motores. Esto quiere decir que con el paso del tiempo será común tener que realizar cambios de mangueras o válvulas, pues ya no funcionan correctamente debido a este proceso de corrosión.
El uso de etanol en tu automóvil eleva la temperatura de los gases que son expulsados por el escape, de tal forma que se puede dañar el sistema completo o el catalizador, debido al incremento en la temperatura de los mismos generando un desgaste prematuro.
Existen autos que pueden utilizar una mezcla de gasolina con hasta 85% de etanol. En algunos manuales también indica el uso permitido de una mezcla con hasta 10% de etanol.
En los autos que tienen permitido utilizar etanol cambia la potencia del motor. Tomemos como ejemplo un Ford Focus con motor de cuatro cilindros de 1.6 litros que se vende en Brasil. Es Flex Fuel, por lo que puede utilizar E85. Si se utiliza sólo gasolina, tiene una potencia de 129 caballos; si se utiliza E85, la potencia cambia llevándolo a 133 caballos. Es una diferencia mínima y prácticamente imperceptible, sin embargo, hay que tener en cuenta que el rendimiento también se reduce, es decir, se logran menos kilómetros por litro”.
“Unos días atrás el Presidente Evo Morales ha promulgado la Ley de Aditivos de Origen Vegetal. Hoy (por ayer) se ha aprobado un decreto que nos autoriza la mezcla del etanol con la gasolina base hasta el 12%, como un aditivo”, informó el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, ayer miércoles después de la reunión de gabinete, desde la Casa Grande del Pueblo.
De acuerdo a la Ley de Aditivos de Origen Vegetal N° 1098, era necesaria la definición mediante Decreto Supremo del límite de porcentaje de mezcla del aditivo vegetal (etanol anhidro) con las gasolinas base para la elaboración del nuevo combustible Súper Etanol 92, que según dijo el ministro empezará a ser comercializado desde el 15 de octubre próximo.
Especificaciones
Un informe encargado por YPFB Refinación en Abril de 2018, presentado bajo el epígrafe “Especificaciones Gasolinas con Etanol”, elaborado por Inspectra, advierte que “las mezclas de gasolina con 10 por ciento de etanol requieren modificaciones en los vehículos con carburador, pero sí pueden emplearse sin mayores problemas en los vehículos con motor a inyección”.
Igualmente, también advierte que “para porcentajes mayores a 10%, se recomienda que mediante la Cámara Automotor Boliviana se solicite a las empresas importadoras de vehículos que se incluyan en las especificaciones técnicas de los vehículos a ser importados, las especificaciones para porcentajes mayores al 10 por ciento”, es decir, que puedan advertir los riesgos para los motores.
El etanol ya se emplea en mezclas en 64 países, aunque en la gran mayoría se utiliza en 10 por ciento, dos puntos menos que el aprobado en Bolivia. Algunos de los otros países que tienen esta medida son México, Canadá, China, Estados Unidos, Australia, República Dominicana y Alemania. El principal beneficio que aporta es el menor impacto ambiental. El etanol posee 113 octanos, lo que eleva el octanaje al mezclarse con gasolina, aumentando también la potencia y el consumo.
Diferentes especialistas (ver nota de apoyo) advierten riesgo implícito en el uso de etanol en porcentajes tan elevados como el aprobado en Bolivia, tanto por la corrosión que puede provocar en el sistema de inyección del motor como por la temperatura que puede afectar al catalizador.
Frontera agrícola
La frontera agrícola no se expandirá ilimitadamente para la producción de caña con destino al etanol, afirmó el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez quien negó que los biocombustibles pongan en riesgo la seguridad alimentaria, ya que se teme un cambio de uso de suelos incentivado por la producción, y dijo que se apuntará al mejor rendimiento por hectárea.
Ante las aseveraciones de algunos empresarios azucareros del oriente que señalaron que el límite de la producción de caña es el cielo, Sánchez dijo: “No es lo que usted cree que se va a expandir ilimitadamente; es decir, los ingenios tienen un radio de acción de hasta de 50 kilómetros para transportar la caña porque si no, la sacarosa se arruina”.
Sánchez dijo que la producción de etanol, no solo requiere de la ampliación de la frontera agrícola, aunque no precisó la superficie, sino también el mejoramiento de los rendimientos por hectárea.
“Necesitamos mayor producción de caña, mayor molienda y mayor producción de alcohol (…). Hoy tenemos un promedio de 50 toneladas por hectárea y todo el trabajo de investigación que se está realizando es subir a 60 y 70 toneladas por hectárea”, manifestó.
Consultado si el boom del etanol no atentará la seguridad y soberanía alimentaria, respondió: “hay una garantía de la seguridad alimentaria, mientras más produces, más producción de azúcar hay, porque no se puede destinar la caña sólo para alcohol, sino que se destina para azúcar y para alcohol, si hoy producimos 10 millones de quintales, en los próximos años se producirá 20 millones de quintales de azúcar”.
Corrosión y calentamiento, entre los riesgos del etanol
México ha sido uno de los últimos países en regular la incorporación del etanol en sus combustibles, con el objetivo de recortar precios y ahorrar. En ese sentido, existe numerosa literatura al respecto del uso y la mezcla de gasolinas y etanol en revistas especializadas como Motor Pasión. El siguiente artículo firmado por el especialista Alonso Maldonado advierte de los riesgos para el motor, y también de sus beneficios.
“El etanol o bioetanol es un biocombustible que se obtiene por la fermentación de biomasa y materia orgánica. Se obtiene principalmente del maíz y de la caña de azúcar. Dichos cultivos pueden ser utilizados para consumo humano, pero al ser destinados a la producción de etanol, propician la degradación del suelo, pero ése es tema aparte.
Este combustible tiene características que lo hacen atractivo para el uso en automóviles, principalmente por el menor costo, sin embargo, hay que tomar en cuenta que no todos los autos están diseñados para funcionar con esta mezcla.
Primero debemos entender que nuestro auto está diseñado para funcionar con un rango de octanos definido. Al incrementar el octanaje del combustible, hacemos que el proceso de combustión se realice a destiempo, entre otros problemas que te vamos a explicar.
Al ser un biocombustible, el etanol, por muy anhidro, contiene un porcentaje de agua que con el paso del tiempo termina por corroer el sistema de inyección de los motores. Esto quiere decir que con el paso del tiempo será común tener que realizar cambios de mangueras o válvulas, pues ya no funcionan correctamente debido a este proceso de corrosión.
El uso de etanol en tu automóvil eleva la temperatura de los gases que son expulsados por el escape, de tal forma que se puede dañar el sistema completo o el catalizador, debido al incremento en la temperatura de los mismos generando un desgaste prematuro.
Existen autos que pueden utilizar una mezcla de gasolina con hasta 85% de etanol. En algunos manuales también indica el uso permitido de una mezcla con hasta 10% de etanol.
En los autos que tienen permitido utilizar etanol cambia la potencia del motor. Tomemos como ejemplo un Ford Focus con motor de cuatro cilindros de 1.6 litros que se vende en Brasil. Es Flex Fuel, por lo que puede utilizar E85. Si se utiliza sólo gasolina, tiene una potencia de 129 caballos; si se utiliza E85, la potencia cambia llevándolo a 133 caballos. Es una diferencia mínima y prácticamente imperceptible, sin embargo, hay que tener en cuenta que el rendimiento también se reduce, es decir, se logran menos kilómetros por litro”.