Paz: Los del pasado persiguen el poder, pero que el pueblo elija
El alcalde Rodrigo Paz ha atravesado este 2018 momentos delicados en la gestión por el nuevo equilibrio de fuerzas en el Concejo Municipal, pero su voluntad, dice, sigue firme en la visión de desarrollo de Tarija. Paz ha definido su escenario: el “presente y futuro” que representarían las...



El alcalde Rodrigo Paz ha atravesado este 2018 momentos delicados en la gestión por el nuevo equilibrio de fuerzas en el Concejo Municipal, pero su voluntad, dice, sigue firme en la visión de desarrollo de Tarija. Paz ha definido su escenario: el “presente y futuro” que representarían las obras centrales del municipio de hoy, frente “al pasado” que representaría Óscar Montes, su alianza con el MAS y otros grupos de poder que en 15 años no pudieron resolver temas como el agua, el saneamiento o la seguridad ciudadana. De esto, de sus posiciones políticas nacionales y futuras y de mucho más habló con El País.
El País (EP).- Han pasado tres años de gestión, queda poco más de uno para entrar ya en el ciclo electoral. ¿Cómo valora el momento actual?
Rodrigo Paz (RP).- La carrera electoral se ha adelantado, pero a su vez Tarija se ha adelantado, y está tomando posiciones. Aquí hay un conflicto de presente y futuro frente al retorno del pasado, pasado que se evidencia en alianzas, tipo la del Concejo y otros grupos de interés que se dan en el departamento y en la provincia Cercado y ya están jugando sus piezas no en el interés de la ciudad sino en función de su viabilidad política. En el caso particular, yo me he peleado con el pasado porque creo que Tarija merece un mejor futuro.
En el caso de las obras, estamos desarrollando, hablan de futuro, cuando en estos tres años estamos iniciando obras de hospitales de segundo nivel que no había, una planta de tratamiento que no había en la ciudad, cuando hablamos de seguridad ciudadana, donde no había un plan en la ciudad, eso habla de futuro. Cuando hablamos de la conectividad vial de la ciudad, no solo con un puente de primer nivel como tienen las ciudades de Santa Cruz, La Paz o Cochabamba, sino de toda una red y puentes relacionando a barrios y distritos, estamos hablando de una visión de presente y futuro de la ciudad frente a la coyuntura del pasado, que no nos entregó todas esas obras que hoy las tenemos que hacer, y eso condiciona también lo electoral con unas alianzas que ya se están dando en el Concejo con el pasado del MAS y del pasado de Montes.
EP.- Muchas veces se percibe la soledad política del alcalde, no tan acompañado por su equipo ¿Cómo valora a su propio equipo?
RP.- Hemos tenido la valentía de generar una combinación de experiencia y juventud, renovación y género. Ahora tenemos un 50 – 50 en el gabinete no por cuota sino por capacidad profesional, una renovación en todos los niveles de profesionales tarijeños que están teniendo posibilidades de trabajar y desarrollarse.
Para mí la gestión eficiente es más importantes que las portavocías o acompañamientos políticos o la lógica patotera política de que porque se ven muchos son más, hemos establecido una lógica normal de política, el alcalde es un ciudadano más que camina por las calles y establece sus relaciones públicas con los barrios y los distritos y no tiene que estar en esa lógica patotera, del matonaje para establecer una presencia política.
En ese sentido yo estoy contento por la renovación, que cuesta, porque Tarija tiene una lógica de trabajo de 20 años que cuesta romper. Han sido tres años muy duros para romper esquemas, para resolver problemas que no fueron resueltos. Esto es cuestión de fe, como lo de la bandera,
EP.- Usted lo decía, años duros ¿Hay algo de lo que se arrepienta en su gestión?
RP.- Mmm de no tener más fuerzas, si tuviera más fuerza le metería con más ganas.
EP.- Empezó la gestión con ocho concejales afines (interrumpe)
RP.- Siete
EP.- Bueno, siete más el concejal de UD-A que ha venido votando con ustedes
RP.- No, desde el principio la esposa del ex alcalde concejal Ruth Ponce estuvo en contra, siempre, eso está claro.
EP.- Bueno sobre el papel siete más uno, ahora apenas tiene tres leales contando a Alfonso Lema (interrumpe)
RP.- Cinco, trabajamos con cinco en función de una visión de ciudad, pero no tengo un problema por ello, si eso es una medición es la clásica de cómo se consigue el poder. Pero hay proyectos que son imparables, como el Plan de la Luz, es imparable aunque tenga el Concejo en contra.
Lo que tenemos ahora es más un show mediático del Concejo, pero las obras centrales yo quiero ver que se atrevan a frenar el desarrollo, el futuro de estos barrios. Parecía que había planta de tratamiento, no la hay, las estamos haciendo. Parecía que había hospitales de segundo nivel, no los hay, los estamos haciendo. Parecía que había obras de primer nivel, no las hay, se están cayendo y nosotros las estamos haciendo de primera como una ciudad seria.
EP.- Pero cómo explica este cambio de tener una mayoría muy calificada a ser una minoría muy minoría ¿Qué han hecho mal?
RP.- Futuro y pasado. Yo me he peleado con el pasado para luchar por el futuro de la ciudad.
EP.- Hablando de proyectos, le hemos escuchado plantear endeudamientos privados para proyectos de primera necesidad como el alcantarillado mientras que otros proyectos menos vitales como el puente o el mástil van con recursos propios. ¿Cómo se explica eso?
RP.- Porque en economía combinas. En economía, cuando tienes dinero, llama a más plata, eso había que haber hecho en el pasado. Cuando tienes un presupuesto de 1.200 millones de bolivianos puedes apalancar el doble o el triple. No haberlo hecho en el pasado fue un error de visión proyectiva de la ciudad. Nosotros lo estamos haciendo.
Tenemos un crédito con el Banco de Crédito, que llegará pronto con el permiso del Gobierno porque tenemos las finanzas saneadas, son para proyectos de puentes estratégicos en el barrio Lourdes, en el barrio Santa Rosa, en Florida – Andaluz, una serie de puentes estratégicos que se necesitan para conectarse. ¿Qué se hace? Apalanco recursos que se pagan en 5 o 10 años y con los propios pago la otra parte. Con eso genero fuentes y tiempo de pago. Ahora tenemos menos recursos pero igual tenemos posibilidad de apalancar porque financieramente hemos saneado todas las deudas del pasado..
EP.- ¿Entiende en cualquier caso la crítica que se hace sobre el mástil por ejemplo por utilizar recursos propios mientras te endeudas para otras necesidades?
RP.- Entiendo la crítica pero también la buena voluntad de reconocer todas estas obras que estamos haciendo, algunos solo se concentran en una o dos obras, y reitero, la obra de la bandera es una cuestión de Fe, de una nueva forma de hacer política.
La bandera significa diez cuadros de asfalto, son cinco millones de bolivianos. Los hospitales son 70 millones de bolivianos cada uno, 140 millones que garantizamos como municipio. En agua, en el área rural y garantizando reservas son 200 millones de bolivianos los que hemos invertido, con proyectos concurrentes evidentemente, nadie habla de esto y de que hace tres años en esta oficina (Colón 968) a esta hora (17.00) faltaba agua. Hoy se garantiza, salvo que Cosaalt no haga su trabajo. Es una historia de 20 años que el pasado no resolvió.
EP.- Entrando en la política, ¿usted quiere volver a ser alcalde?
RP.- Lo que sí estamos, no lo voy a negar, estamos generando un proyecto político, estamos convencidos de que Tarija tiene que recuperar voz, Tarija ha perdido mucho espacio, la última vez que Tarija dijo algo fue con el IDH, una voz clara en la construcción nacional que impactó en municipios e impactó en gobernaciones, y tuvo un posicionamiento claro en las autonomías, pero qué dice hoy sobre diversos temas.
Nos falta recuperar y eso es lo que incomoda, el problema con Rodrigo Paz no es Rodrigo Paz, con las obras, no es con las obras. Hay que frenar este proyecto político a través de frenar unas obras que representan futuro, porque una planta de tratamiento que no se ha hecho en 20 o 30 años, yo debería haber llegado con una planta hecha y yo dedicarme a otras cosas. Adornar ciudad es una cosa, pero construir ciudad es otra cosa.
EP.- Pero eso de recuperar la voz se puede hacer desde muchos espacios, yo le pregunto si quiere volver a ser alcalde
RP.- Mi sueño principal es culminar las obras, obras grandes para que esta ciudad compita con Santa Cruz, Cochabamba y La Paz. ¿Por qué Tarija no puede tener obras de primer nivel? Las obras buenas cuestan.
EP.- No me está diciendo si quiere ser alcalde de nuevo
RP.- No, lo he dicho claramente, me encantaría culminar las obras que estamos llevando adelante, me encantaría tener una oportunidad más. Más allá de eso, hay que entender que en función de una organización que estamos estableciendo y en esa apertura para con los ciudadanos hay que ver cómo lo hacemos y qué hacemos, para repetir lo antiguo no, para eso me voy a mi casa. Pero sí, voy a pelear.
EP.- ¿Óscar Montes era su amigo o solo un compañero de trabajo?
RP.- Óscar Montes era un mirista. O asumíamos que era mirista. Yo he nacido mirista y a través del camino, Óscar Montes me pidió no ser candidato a alcalde en 2010, porque él iba para la Gobernación, yo iba para la Alcaldía, él se echó para atrás y me pidió que yo también me echara para atrás. Desgraciadamente hemos tenido una visión diferente de lo que debe ser la ciudad, la provincia y el departamento y eso ha generado una ruptura con el pasado, no solo con él, sino una ruptura en general con el pasado y con los grupos de interés del pasado.
EP.- Hay algún hecho concreto que desencadene la ruptura, porque problemas entre antecesor y sucesor hay en todo el mundo, Correa – Moreno, Aznar – Rajoy, en fin, ejemplos hay decenas…
RP.- No, visión, solo visión. Yo creo que Tarija tiene su propio camino a desarrollar y la visión yo luchaba desde siempre en la gestión por los hospitales, por la planta de tratamiento, él hizo un acuerdo para que la haga la Gobernación, yo la estoy encarando como alcalde y le he pedido a la Gobernación que me acompañe. Y le pedí al Gobierno. Estamos encarando la seguridad ciudadana, que nunca se quiso poner. Los temas de agua y alcantarillado, decían que era un tema de Cosaalt, no. El municipio debe ser parte de las soluciones. Es cuestión de visiones, de cómo debe crecer Tarija.
EP.- En cualquier caso es el “enemigo a batir”
RP.- No. El subdesarrollo, el desempleo, la ignorancia, la falta de conectividad en nuestras casas, la tecnología para que los chicos accedan a la información, poner a Tarija en la punta de lanza junto a Santa Cruz, esas son las metas a conseguir, lo otro es un grupo político que está persiguiendo poder, lo ha perdido y está buscando recuperarlo. Que haga lo suyo, que el pueblo elija. Queremos que Tarija siga adelante. Si nadie habla de nosotros quiere decir que no cabalgamos, pero si nadie dice nada… prefiero me critiquen por hacer que no hacer nada. El problema no es el señor Montes, el problema son los desafíos del futuro. Yo he roto con el pasado, Tarija tiene que debatir presente y futuro.
EP.- A partir del 15 de abril llegó “la hora de Rodrigo Paz”, poco después usted posicionó la idea de la alianza MAS – Montes. ¿Esta lógica sigue?
RP.- Yo creo que están más encamados que nunca. Esa alianza está más viva que nunca, la alianza Montes – MAS Tarija. Sus intereses son recuperar poder y los nuestros son el futuro, las obras, que la ciudad se consolide y pelear por la gente, primero la gente.
EP.- Hubo un momento de tensión con la Gobernación por la ruptura del convenio de Ciudad Inteligente ¿Cómo están las relaciones?
RP.- Los del pasado quisieron hacer una interpretación política, es una pena que por un tema financiero la Gobernación no pueda seguir con esto. Los proyectos eran del municipio. La planta de tratamiento es un proyecto municipal, que se pidió al Gobierno, no avanzó y nos pusimos con la Gobernación. También Ciudad Inteligente es un proyecto de dos años y medio que se trabajó con la Gobernación, el Ministerio de Gobierno. Hay más de 200 personas que miraron el proyecto, no es algo fantasma, lo bueno es que tiene etapas, tal vez ahora llegaremos a la tercera etapa y después haremos la cuarta, quinta o sexta.
EP.- ¿Cómo ha visto el 6 de agosto y el discurso del Presidente?
RP.- Frágil. No por el discurso. Ha sido un 6 de agosto frágil, por primera vez he sentido que hay una necesidad de transformación en el país, hay una democracia que está exigiendo cambios que agradecen algunas cosas que se han hecho de buena manera, pero que como todo lo que madura y evoluciona necesita nuevas fronteras y nuevos objetivos. Creo que este 6 de agosto Bolivia ha manifestado que requiere nuevos objetivos, nuevos anhelos, otra forma de enamorarse. Creo que el Gobierno ha cumplido en ciertas fases, pero la Patria necesita nuevos desafíos.
EP.- ¿Hay propuesta para nuevos desafíos? El Gobierno tiene 2025 y la oposición Bolivia Dijo No y de ahí no salimos…
RP.- La oposición no dijo no, fue el pueblo boliviano el que dijo no por los valores democráticos. Tarija dijo 70 por ciento no, no por decirle no al Presidente sino por decirle sí a la democracia y a los nuevos retos y los nuevos desafíos. Y en eso nadie se tiene que enojar. La democracia tiene se rol, de darnos la oportunidad de renovarnos, de cambiar. De agradecer por el pasado, pero establecer presente y futuro. No debe entenderse como un No al Presidente sino como un sí a la democracia y a la Constitución.
Hay muchos del pasado que no quieren hablar del 21, del Concejo mismo, porque su constitución democrática no les permite proyectar un nuevo futuro, en ese sentido creo que el país está dando una talla democrática enorme y el Gobierno debería leer de buena manera estos resultados y mensajes para que todo aquello bueno conseguido lo mantenga y seguir construyendo este Estado Nación.
EP.- ¿Dónde se está moviendo Rodrigo Paz a nivel nacional? Es tal vez la autoridad de gran ciudad o departamento menos alineado a un lado u a otro lado…
RP.- Yo diferencio mucho el posicionamiento político de la gestión, son muy pocos los políticos que priorizan la gestión antes que la política, pero es un instrumento de solidaridad muy potente de transformación, la gestión en sí mismo es potencia y para mí es fundamental, por eso no tengo problemas de sentarme en la mesa con el Gobierno, con la Gobernación o con quien sea, no me genera una pérdida de identidad. La gestión tiene mucho poder, transforma la vida de los ciudadanos. Estoy abocado a eso, pero estamos construyendo toda una corriente nueva que se está dando a nivel nacional.
EP.- Cómo ha visto el movimiento sobre Carlos Mesa
RP.- Hay una duda sobre si esto es natural o creado, hay una duda nacional. O es mucha capacidad del Gobierno de crear sus propios molinos de viento o ha sido algo natural lo que se dio en el caso de Carlos Mesa. En tal caso creo que la democracia amerita mayores oportunidades y creo que Bolivia puede generar procesos, no digo liderazgos, digo procesos y propuestas políticas a la altura del siglo XXI y los nuevos desafíos. Por eso esta opinión que no es personal, que la he recibido de varios lugares, de que es real o ha sido creado para tener en un personaje del pasado la concentración de la política opositora. Yo me quedo en una tercera opción en la que Bolivia puede generar un proyecto político a la altura de la democracia del siglo XXI.
EP.- Hay algunos proyectos del pasado como la reubicación de la terminal o el tema de la pasarela del campesino de los que no se habla
RP.- A mí me atacan con la bandera que va a estar los próximos 100 años parada, pero no dicen nada de la pasarela que ha costado 17 millones de bolivianos y que nadie la usa. O de una cancha de raquet que se está cayendo. O de la terminal, no haberla hecho doble, una del sur y otra del norte. A futuro se va a tener que hacer, porque la planificación se establece en esos ejes. La ciudad está muy bien definida para planificar así. Nosotros estamos planificando a 100 años, los puentes, las luminarias, el sistema de seguridad… Cuando Isaac Attié desarrolló la triple vía de la avenida había cuatro taxis en toda la ciudad. Los críticos de hoy es claro lo que le dirían. No hay que planificar mirando su turno de vida.
EP.- Hay la crítica instalada de que en realidad no se investigan las anteriores obras porque usted y la mitad de su equipo forman parte precisamente de esa anterior gestión
RP.- No, no es verdad, porque todas las obras que yo hago también son parte de la investigación de la Contraloría, y parte de las obras que se investigan en el pasado son parte de los procesos que se investigan a exautoridades en La Paz y en la Unidad de Investigación Financiera de La Paz, no del municipio. Nosotros hemos recuperado la Unidad de Transparencia para que fiscalice, porque se conecta a nivel nacional a la unidad de transparencia. Todos nuestros proyectos, todo lo que hacemos y vamos a hacer va a la Contraloría.
https://www.youtube.com/watch?v=Jyi2hrKpJF0&feature=youtu.be
El País (EP).- Han pasado tres años de gestión, queda poco más de uno para entrar ya en el ciclo electoral. ¿Cómo valora el momento actual?
Rodrigo Paz (RP).- La carrera electoral se ha adelantado, pero a su vez Tarija se ha adelantado, y está tomando posiciones. Aquí hay un conflicto de presente y futuro frente al retorno del pasado, pasado que se evidencia en alianzas, tipo la del Concejo y otros grupos de interés que se dan en el departamento y en la provincia Cercado y ya están jugando sus piezas no en el interés de la ciudad sino en función de su viabilidad política. En el caso particular, yo me he peleado con el pasado porque creo que Tarija merece un mejor futuro.
En el caso de las obras, estamos desarrollando, hablan de futuro, cuando en estos tres años estamos iniciando obras de hospitales de segundo nivel que no había, una planta de tratamiento que no había en la ciudad, cuando hablamos de seguridad ciudadana, donde no había un plan en la ciudad, eso habla de futuro. Cuando hablamos de la conectividad vial de la ciudad, no solo con un puente de primer nivel como tienen las ciudades de Santa Cruz, La Paz o Cochabamba, sino de toda una red y puentes relacionando a barrios y distritos, estamos hablando de una visión de presente y futuro de la ciudad frente a la coyuntura del pasado, que no nos entregó todas esas obras que hoy las tenemos que hacer, y eso condiciona también lo electoral con unas alianzas que ya se están dando en el Concejo con el pasado del MAS y del pasado de Montes.
EP.- Muchas veces se percibe la soledad política del alcalde, no tan acompañado por su equipo ¿Cómo valora a su propio equipo?
RP.- Hemos tenido la valentía de generar una combinación de experiencia y juventud, renovación y género. Ahora tenemos un 50 – 50 en el gabinete no por cuota sino por capacidad profesional, una renovación en todos los niveles de profesionales tarijeños que están teniendo posibilidades de trabajar y desarrollarse.
Para mí la gestión eficiente es más importantes que las portavocías o acompañamientos políticos o la lógica patotera política de que porque se ven muchos son más, hemos establecido una lógica normal de política, el alcalde es un ciudadano más que camina por las calles y establece sus relaciones públicas con los barrios y los distritos y no tiene que estar en esa lógica patotera, del matonaje para establecer una presencia política.
En ese sentido yo estoy contento por la renovación, que cuesta, porque Tarija tiene una lógica de trabajo de 20 años que cuesta romper. Han sido tres años muy duros para romper esquemas, para resolver problemas que no fueron resueltos. Esto es cuestión de fe, como lo de la bandera,
EP.- Usted lo decía, años duros ¿Hay algo de lo que se arrepienta en su gestión?
RP.- Mmm de no tener más fuerzas, si tuviera más fuerza le metería con más ganas.
EP.- Empezó la gestión con ocho concejales afines (interrumpe)
RP.- Siete
EP.- Bueno, siete más el concejal de UD-A que ha venido votando con ustedes
RP.- No, desde el principio la esposa del ex alcalde concejal Ruth Ponce estuvo en contra, siempre, eso está claro.
EP.- Bueno sobre el papel siete más uno, ahora apenas tiene tres leales contando a Alfonso Lema (interrumpe)
RP.- Cinco, trabajamos con cinco en función de una visión de ciudad, pero no tengo un problema por ello, si eso es una medición es la clásica de cómo se consigue el poder. Pero hay proyectos que son imparables, como el Plan de la Luz, es imparable aunque tenga el Concejo en contra.
Lo que tenemos ahora es más un show mediático del Concejo, pero las obras centrales yo quiero ver que se atrevan a frenar el desarrollo, el futuro de estos barrios. Parecía que había planta de tratamiento, no la hay, las estamos haciendo. Parecía que había hospitales de segundo nivel, no los hay, los estamos haciendo. Parecía que había obras de primer nivel, no las hay, se están cayendo y nosotros las estamos haciendo de primera como una ciudad seria.
EP.- Pero cómo explica este cambio de tener una mayoría muy calificada a ser una minoría muy minoría ¿Qué han hecho mal?
RP.- Futuro y pasado. Yo me he peleado con el pasado para luchar por el futuro de la ciudad.
EP.- Hablando de proyectos, le hemos escuchado plantear endeudamientos privados para proyectos de primera necesidad como el alcantarillado mientras que otros proyectos menos vitales como el puente o el mástil van con recursos propios. ¿Cómo se explica eso?
RP.- Porque en economía combinas. En economía, cuando tienes dinero, llama a más plata, eso había que haber hecho en el pasado. Cuando tienes un presupuesto de 1.200 millones de bolivianos puedes apalancar el doble o el triple. No haberlo hecho en el pasado fue un error de visión proyectiva de la ciudad. Nosotros lo estamos haciendo.
Tenemos un crédito con el Banco de Crédito, que llegará pronto con el permiso del Gobierno porque tenemos las finanzas saneadas, son para proyectos de puentes estratégicos en el barrio Lourdes, en el barrio Santa Rosa, en Florida – Andaluz, una serie de puentes estratégicos que se necesitan para conectarse. ¿Qué se hace? Apalanco recursos que se pagan en 5 o 10 años y con los propios pago la otra parte. Con eso genero fuentes y tiempo de pago. Ahora tenemos menos recursos pero igual tenemos posibilidad de apalancar porque financieramente hemos saneado todas las deudas del pasado..
EP.- ¿Entiende en cualquier caso la crítica que se hace sobre el mástil por ejemplo por utilizar recursos propios mientras te endeudas para otras necesidades?
RP.- Entiendo la crítica pero también la buena voluntad de reconocer todas estas obras que estamos haciendo, algunos solo se concentran en una o dos obras, y reitero, la obra de la bandera es una cuestión de Fe, de una nueva forma de hacer política.
La bandera significa diez cuadros de asfalto, son cinco millones de bolivianos. Los hospitales son 70 millones de bolivianos cada uno, 140 millones que garantizamos como municipio. En agua, en el área rural y garantizando reservas son 200 millones de bolivianos los que hemos invertido, con proyectos concurrentes evidentemente, nadie habla de esto y de que hace tres años en esta oficina (Colón 968) a esta hora (17.00) faltaba agua. Hoy se garantiza, salvo que Cosaalt no haga su trabajo. Es una historia de 20 años que el pasado no resolvió.
EP.- Entrando en la política, ¿usted quiere volver a ser alcalde?
RP.- Lo que sí estamos, no lo voy a negar, estamos generando un proyecto político, estamos convencidos de que Tarija tiene que recuperar voz, Tarija ha perdido mucho espacio, la última vez que Tarija dijo algo fue con el IDH, una voz clara en la construcción nacional que impactó en municipios e impactó en gobernaciones, y tuvo un posicionamiento claro en las autonomías, pero qué dice hoy sobre diversos temas.
Nos falta recuperar y eso es lo que incomoda, el problema con Rodrigo Paz no es Rodrigo Paz, con las obras, no es con las obras. Hay que frenar este proyecto político a través de frenar unas obras que representan futuro, porque una planta de tratamiento que no se ha hecho en 20 o 30 años, yo debería haber llegado con una planta hecha y yo dedicarme a otras cosas. Adornar ciudad es una cosa, pero construir ciudad es otra cosa.
EP.- Pero eso de recuperar la voz se puede hacer desde muchos espacios, yo le pregunto si quiere volver a ser alcalde
RP.- Mi sueño principal es culminar las obras, obras grandes para que esta ciudad compita con Santa Cruz, Cochabamba y La Paz. ¿Por qué Tarija no puede tener obras de primer nivel? Las obras buenas cuestan.
EP.- No me está diciendo si quiere ser alcalde de nuevo
RP.- No, lo he dicho claramente, me encantaría culminar las obras que estamos llevando adelante, me encantaría tener una oportunidad más. Más allá de eso, hay que entender que en función de una organización que estamos estableciendo y en esa apertura para con los ciudadanos hay que ver cómo lo hacemos y qué hacemos, para repetir lo antiguo no, para eso me voy a mi casa. Pero sí, voy a pelear.
EP.- ¿Óscar Montes era su amigo o solo un compañero de trabajo?
RP.- Óscar Montes era un mirista. O asumíamos que era mirista. Yo he nacido mirista y a través del camino, Óscar Montes me pidió no ser candidato a alcalde en 2010, porque él iba para la Gobernación, yo iba para la Alcaldía, él se echó para atrás y me pidió que yo también me echara para atrás. Desgraciadamente hemos tenido una visión diferente de lo que debe ser la ciudad, la provincia y el departamento y eso ha generado una ruptura con el pasado, no solo con él, sino una ruptura en general con el pasado y con los grupos de interés del pasado.
EP.- Hay algún hecho concreto que desencadene la ruptura, porque problemas entre antecesor y sucesor hay en todo el mundo, Correa – Moreno, Aznar – Rajoy, en fin, ejemplos hay decenas…
RP.- No, visión, solo visión. Yo creo que Tarija tiene su propio camino a desarrollar y la visión yo luchaba desde siempre en la gestión por los hospitales, por la planta de tratamiento, él hizo un acuerdo para que la haga la Gobernación, yo la estoy encarando como alcalde y le he pedido a la Gobernación que me acompañe. Y le pedí al Gobierno. Estamos encarando la seguridad ciudadana, que nunca se quiso poner. Los temas de agua y alcantarillado, decían que era un tema de Cosaalt, no. El municipio debe ser parte de las soluciones. Es cuestión de visiones, de cómo debe crecer Tarija.
EP.- En cualquier caso es el “enemigo a batir”
RP.- No. El subdesarrollo, el desempleo, la ignorancia, la falta de conectividad en nuestras casas, la tecnología para que los chicos accedan a la información, poner a Tarija en la punta de lanza junto a Santa Cruz, esas son las metas a conseguir, lo otro es un grupo político que está persiguiendo poder, lo ha perdido y está buscando recuperarlo. Que haga lo suyo, que el pueblo elija. Queremos que Tarija siga adelante. Si nadie habla de nosotros quiere decir que no cabalgamos, pero si nadie dice nada… prefiero me critiquen por hacer que no hacer nada. El problema no es el señor Montes, el problema son los desafíos del futuro. Yo he roto con el pasado, Tarija tiene que debatir presente y futuro.
EP.- A partir del 15 de abril llegó “la hora de Rodrigo Paz”, poco después usted posicionó la idea de la alianza MAS – Montes. ¿Esta lógica sigue?
RP.- Yo creo que están más encamados que nunca. Esa alianza está más viva que nunca, la alianza Montes – MAS Tarija. Sus intereses son recuperar poder y los nuestros son el futuro, las obras, que la ciudad se consolide y pelear por la gente, primero la gente.
EP.- Hubo un momento de tensión con la Gobernación por la ruptura del convenio de Ciudad Inteligente ¿Cómo están las relaciones?
RP.- Los del pasado quisieron hacer una interpretación política, es una pena que por un tema financiero la Gobernación no pueda seguir con esto. Los proyectos eran del municipio. La planta de tratamiento es un proyecto municipal, que se pidió al Gobierno, no avanzó y nos pusimos con la Gobernación. También Ciudad Inteligente es un proyecto de dos años y medio que se trabajó con la Gobernación, el Ministerio de Gobierno. Hay más de 200 personas que miraron el proyecto, no es algo fantasma, lo bueno es que tiene etapas, tal vez ahora llegaremos a la tercera etapa y después haremos la cuarta, quinta o sexta.
EP.- ¿Cómo ha visto el 6 de agosto y el discurso del Presidente?
RP.- Frágil. No por el discurso. Ha sido un 6 de agosto frágil, por primera vez he sentido que hay una necesidad de transformación en el país, hay una democracia que está exigiendo cambios que agradecen algunas cosas que se han hecho de buena manera, pero que como todo lo que madura y evoluciona necesita nuevas fronteras y nuevos objetivos. Creo que este 6 de agosto Bolivia ha manifestado que requiere nuevos objetivos, nuevos anhelos, otra forma de enamorarse. Creo que el Gobierno ha cumplido en ciertas fases, pero la Patria necesita nuevos desafíos.
EP.- ¿Hay propuesta para nuevos desafíos? El Gobierno tiene 2025 y la oposición Bolivia Dijo No y de ahí no salimos…
RP.- La oposición no dijo no, fue el pueblo boliviano el que dijo no por los valores democráticos. Tarija dijo 70 por ciento no, no por decirle no al Presidente sino por decirle sí a la democracia y a los nuevos retos y los nuevos desafíos. Y en eso nadie se tiene que enojar. La democracia tiene se rol, de darnos la oportunidad de renovarnos, de cambiar. De agradecer por el pasado, pero establecer presente y futuro. No debe entenderse como un No al Presidente sino como un sí a la democracia y a la Constitución.
Hay muchos del pasado que no quieren hablar del 21, del Concejo mismo, porque su constitución democrática no les permite proyectar un nuevo futuro, en ese sentido creo que el país está dando una talla democrática enorme y el Gobierno debería leer de buena manera estos resultados y mensajes para que todo aquello bueno conseguido lo mantenga y seguir construyendo este Estado Nación.
EP.- ¿Dónde se está moviendo Rodrigo Paz a nivel nacional? Es tal vez la autoridad de gran ciudad o departamento menos alineado a un lado u a otro lado…
RP.- Yo diferencio mucho el posicionamiento político de la gestión, son muy pocos los políticos que priorizan la gestión antes que la política, pero es un instrumento de solidaridad muy potente de transformación, la gestión en sí mismo es potencia y para mí es fundamental, por eso no tengo problemas de sentarme en la mesa con el Gobierno, con la Gobernación o con quien sea, no me genera una pérdida de identidad. La gestión tiene mucho poder, transforma la vida de los ciudadanos. Estoy abocado a eso, pero estamos construyendo toda una corriente nueva que se está dando a nivel nacional.
EP.- Cómo ha visto el movimiento sobre Carlos Mesa
RP.- Hay una duda sobre si esto es natural o creado, hay una duda nacional. O es mucha capacidad del Gobierno de crear sus propios molinos de viento o ha sido algo natural lo que se dio en el caso de Carlos Mesa. En tal caso creo que la democracia amerita mayores oportunidades y creo que Bolivia puede generar procesos, no digo liderazgos, digo procesos y propuestas políticas a la altura del siglo XXI y los nuevos desafíos. Por eso esta opinión que no es personal, que la he recibido de varios lugares, de que es real o ha sido creado para tener en un personaje del pasado la concentración de la política opositora. Yo me quedo en una tercera opción en la que Bolivia puede generar un proyecto político a la altura de la democracia del siglo XXI.
EP.- Hay algunos proyectos del pasado como la reubicación de la terminal o el tema de la pasarela del campesino de los que no se habla
RP.- A mí me atacan con la bandera que va a estar los próximos 100 años parada, pero no dicen nada de la pasarela que ha costado 17 millones de bolivianos y que nadie la usa. O de una cancha de raquet que se está cayendo. O de la terminal, no haberla hecho doble, una del sur y otra del norte. A futuro se va a tener que hacer, porque la planificación se establece en esos ejes. La ciudad está muy bien definida para planificar así. Nosotros estamos planificando a 100 años, los puentes, las luminarias, el sistema de seguridad… Cuando Isaac Attié desarrolló la triple vía de la avenida había cuatro taxis en toda la ciudad. Los críticos de hoy es claro lo que le dirían. No hay que planificar mirando su turno de vida.
EP.- Hay la crítica instalada de que en realidad no se investigan las anteriores obras porque usted y la mitad de su equipo forman parte precisamente de esa anterior gestión
RP.- No, no es verdad, porque todas las obras que yo hago también son parte de la investigación de la Contraloría, y parte de las obras que se investigan en el pasado son parte de los procesos que se investigan a exautoridades en La Paz y en la Unidad de Investigación Financiera de La Paz, no del municipio. Nosotros hemos recuperado la Unidad de Transparencia para que fiscalice, porque se conecta a nivel nacional a la unidad de transparencia. Todos nuestros proyectos, todo lo que hacemos y vamos a hacer va a la Contraloría.
https://www.youtube.com/watch?v=Jyi2hrKpJF0&feature=youtu.be