En Tarija se busca gestionar el destino de la basura electrónica
El destino de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) suele ser el relleno sanitario de Pampa Galana, porque en el país no existe la maquinaria especializada para reciclarla. Sin embargo, la Entidad Municipal de Aseo de Tarija (Emat) inició un proyecto para recopilar y...



El destino de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) suele ser el relleno sanitario de Pampa Galana, porque en el país no existe la maquinaria especializada para reciclarla. Sin embargo, la Entidad Municipal de Aseo de Tarija (Emat) inició un proyecto para recopilar y enviar a Europa esos residuos.
Actualmente, según el técnico en computadoras Isaac Aparicio, a medida que pasa el tiempo se le van acumulando restos de computadoras, impresoras, periféricos externos y suele venderlos a personas que les sacan las placas y las baterías, en otras oportunidades las desarman para utilizar sus componentes y el resto simplemente los desechan y lo mandan a la basura para que Emat le dé un destino específico
A su vez, el técnico en celulares Carlos Mora señaló que cuando quedan en desuso esos aparatos él sacan todo lo que se pueda usar desde las resistencias, parlantes, micrófonos, botones, mientras que las placas las vende a una persona que llega de la Argentina una vez al año y el resto que queda, que solo es plástico, se va a la basura.
En la misma línea, el representante de la Asociación de Técnicos en Electrónica de Tarija (ATET), Alejandro Mamani, contó que se encarga de reparar televisores, minicomponentes y todo lo relacionado a electrónica y en los años de trabajo se le suele acumular basura electrónica que simplemente la tiran al basurero.
“Muchas veces nosotros hacemos un pequeño reciclaje y retiramos todos los componentes que sean útiles para otro televisor, generalmente son los repuestos y las cosas que no sirven lo descartamos”, sostuvo a tiempo de indicar que por lo general son los vidrios y los plásticos.
Agregó que los talleres están llenos de restos porque se les acumula bastante y suelen tirar a la basura entre 5 a 10 restos de televisores por mes.
Preocupación
Al respecto, el responsable de disposición final y gestión de residuos de Emat, Carlos Javier Castillo Portal, contó que desde 2015 empezó en el país la preocupación para realizar una adecuada gestión de los residuos electrónicos. Luego de una preparación que recibieron técnicos de cuatro municipios de Bolivia, entre los cuales se encontraba Tarija, se inició un proyecto para definir el destino de estos materiales.
En la ciudad se prepara una estrategia que involucra a actores como las empresas relacionadas directa o indirectamente con los aparatos electrónicos como las de telefonía, Viva, Entel, Tigo, asociaciones de técnicos y universidades interesadas en la temática.
Al no existir los equipos necesarios para desmantelar estos residuos sólo se puede acopiarlos y cuando se reúna una cantidad determinada se la envía a Santa Cruz donde existe una empresa que incursionó en este campo llamada Fundare –que tiene una pequeña planta de desmantelamiento- que los exporta en buques a países de Europa que tienen la tecnología necesaria para rescatar los componentes de muy alto valor, se trata estos residuos para que se genere un ciclo social, ambiental y económico.
En Tarija se pretende lanzar una campaña de recolección de aparatos electrónicos a fines de año para poder reunir así una cantidad apreciable que pueda ser enviada a esa empresa cruceña. Mientras tanto, los que llegan al relleno sanitario son apartados a un área de almacenamiento.
Por otra parte, respecto a pilas y baterías, contó que en el vertedero se cuenta con una cámara subterránea de hormigón armado impermeabilizado donde se las deposita, luego de que son envasadas en bidones o botellas de plástico a los cuales se les coloca viruta o aserrín para que absorba la humedad.
Se realiza campaña de recolección en Santa Cruz
La empresa Fundare junto con la Cámara de la Industria de Santa Cruz lanzaron la primera campaña de recolección de residuos electrónicos en ese municipio en noviembre del año pasado. Llegaron a recolectar más de 10 a 11 toneladas de aparatos eléctricos que fueron desmantelados en su planta para reducir el volumen, para después llenar un container con ellos y exportarlo a Europa.
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Actualmente, según el técnico en computadoras Isaac Aparicio, a medida que pasa el tiempo se le van acumulando restos de computadoras, impresoras, periféricos externos y suele venderlos a personas que les sacan las placas y las baterías, en otras oportunidades las desarman para utilizar sus componentes y el resto simplemente los desechan y lo mandan a la basura para que Emat le dé un destino específico
A su vez, el técnico en celulares Carlos Mora señaló que cuando quedan en desuso esos aparatos él sacan todo lo que se pueda usar desde las resistencias, parlantes, micrófonos, botones, mientras que las placas las vende a una persona que llega de la Argentina una vez al año y el resto que queda, que solo es plástico, se va a la basura.
En la misma línea, el representante de la Asociación de Técnicos en Electrónica de Tarija (ATET), Alejandro Mamani, contó que se encarga de reparar televisores, minicomponentes y todo lo relacionado a electrónica y en los años de trabajo se le suele acumular basura electrónica que simplemente la tiran al basurero.
“Muchas veces nosotros hacemos un pequeño reciclaje y retiramos todos los componentes que sean útiles para otro televisor, generalmente son los repuestos y las cosas que no sirven lo descartamos”, sostuvo a tiempo de indicar que por lo general son los vidrios y los plásticos.
Agregó que los talleres están llenos de restos porque se les acumula bastante y suelen tirar a la basura entre 5 a 10 restos de televisores por mes.
Preocupación
Al respecto, el responsable de disposición final y gestión de residuos de Emat, Carlos Javier Castillo Portal, contó que desde 2015 empezó en el país la preocupación para realizar una adecuada gestión de los residuos electrónicos. Luego de una preparación que recibieron técnicos de cuatro municipios de Bolivia, entre los cuales se encontraba Tarija, se inició un proyecto para definir el destino de estos materiales.
En la ciudad se prepara una estrategia que involucra a actores como las empresas relacionadas directa o indirectamente con los aparatos electrónicos como las de telefonía, Viva, Entel, Tigo, asociaciones de técnicos y universidades interesadas en la temática.
Al no existir los equipos necesarios para desmantelar estos residuos sólo se puede acopiarlos y cuando se reúna una cantidad determinada se la envía a Santa Cruz donde existe una empresa que incursionó en este campo llamada Fundare –que tiene una pequeña planta de desmantelamiento- que los exporta en buques a países de Europa que tienen la tecnología necesaria para rescatar los componentes de muy alto valor, se trata estos residuos para que se genere un ciclo social, ambiental y económico.
En Tarija se pretende lanzar una campaña de recolección de aparatos electrónicos a fines de año para poder reunir así una cantidad apreciable que pueda ser enviada a esa empresa cruceña. Mientras tanto, los que llegan al relleno sanitario son apartados a un área de almacenamiento.
Por otra parte, respecto a pilas y baterías, contó que en el vertedero se cuenta con una cámara subterránea de hormigón armado impermeabilizado donde se las deposita, luego de que son envasadas en bidones o botellas de plástico a los cuales se les coloca viruta o aserrín para que absorba la humedad.
Se realiza campaña de recolección en Santa Cruz
La empresa Fundare junto con la Cámara de la Industria de Santa Cruz lanzaron la primera campaña de recolección de residuos electrónicos en ese municipio en noviembre del año pasado. Llegaron a recolectar más de 10 a 11 toneladas de aparatos eléctricos que fueron desmantelados en su planta para reducir el volumen, para después llenar un container con ellos y exportarlo a Europa.
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