El 70% de la población adulta tiene intolerancia a la lactosa
La intolerancia a la lactosa -cuyo nombre médico es hipolactasia- puede ocurrir en distintos momentos de la vida de una persona, es poco frecuente en los recién nacidos, suele darse en los niños a causa de una enfermedad y los adultos son los más propensos a sufrirla, tanto que el 70 por...



La intolerancia a la lactosa -cuyo nombre médico es hipolactasia- puede ocurrir en distintos momentos de la vida de una persona, es poco frecuente en los recién nacidos, suele darse en los niños a causa de una enfermedad y los adultos son los más propensos a sufrirla, tanto que el 70 por ciento de la población la sufre. Para superar lo síntomas basta con dejar de tomar leche.
Según información brindada por la pediatra, Magaly Frías Maldonado, la lactosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche materna. Los humanos desde la gestación empiezan a producir una enzima que favorecerá su hidrolización y absorción, y será el alimento principal durante los dos primeros años de vida.
Clases
Una hipolactasia es primaria cuando se presenta en niños recién nacidos, es congénita, aparece apenas el bebé ingiere leche, le produce dolor de estómago, diarrea y malestar a causa de los gases por lo que irrumpe en llanto. Estas molestias digestivas no son graves, su vida no corre peligro, en el peor de los casos puede presentar una deshidratación, pero su vida no corre peligro. El tratamiento es suspender la leche materna.
La hipolactasia secundaria suele presentarse cuando los niños mayores a dos años sufren desnutrición, una enfermedad diarreica aguda, gastroenteritis, etc. Dura mientras persiste la dolencia. El menor de edad se recupera apenas sana y retorna la función de sintetizar la lactosa.
En la edad adulta es más común, según la pediatra un 70 por ciento de la población puede ser intolerante a la lactosa, porque la enzima tiende a desparecer y los cuadros de pesadez estomacal, diarrea y reflujos.
El tratamiento es suspender la ingesta de leche materna o cualquier otra que contenga lactosa, y los recién nacidos y niños deben recibir alimentos supletorios como la leche deslactosada, fósforo, calcio y riboflavina.
A su vez, el responsable de la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital Regional San Juan de Dios, Nils Cassón Rodríguez, sostuvo que existen pruebas para detectar la hipolactasia de manera certera que lamentablemente en el departamento no se las tiene.
Lo que generalmente hacen los pediatras es el examen de la sustancia reductora. Se toman las heces del niño se las analiza y si se observa la presencia de estas sustancias se puede detectar si existe la intolerancia a la lactosa.
En otras partes del mundo esta prueba fue dejada de lado porque no es muy sensible ni específica; al contrario, se aplica un test del aliento que determina al 100 por ciento si el paciente sufre de hipolactasia.
El diagnóstico debe ser preciso en el caso de los recién nacidos, porque puede confundirse con el cólico del lactante. La diferencia radica en que esta última dolencia la sufre en cualquier momento inesperado, mientras que cuando es intolerante, los vómitos, diarrea, dolores y malestar le vienen luego de que toma la leche. A veces se sobre diagnostica con intolerancia a la lactosa y se les deja de administrar la leche materna, lo que puede provocar una hipocalcemia.
En todos los casos que se diagnostique la hipolactasia se debe suprimir la leche completa que se presenta en todo los productos lácteos, evitar el consumo de queso, mantequilla, yogurt y suplirlos con alimentos alternativos.
La lactosa sintetiza el calcio en el niño
El tomar leche con lactosa favorece al desarrollo del infante porque es una azúcar que tiene la capacidad de dar calorías al organismo, se encarga del transporte y absorción del calcio en el intestino por lo que su falta puede provocar una hipocalcemia y, en casos extremos, deshidratación en los bebés, explicó el pediatra Nils Cassón Rodríguez. La leche de las vacas contiene alrededor de un 6,5% de lactosa.
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Según información brindada por la pediatra, Magaly Frías Maldonado, la lactosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche materna. Los humanos desde la gestación empiezan a producir una enzima que favorecerá su hidrolización y absorción, y será el alimento principal durante los dos primeros años de vida.
Clases
Una hipolactasia es primaria cuando se presenta en niños recién nacidos, es congénita, aparece apenas el bebé ingiere leche, le produce dolor de estómago, diarrea y malestar a causa de los gases por lo que irrumpe en llanto. Estas molestias digestivas no son graves, su vida no corre peligro, en el peor de los casos puede presentar una deshidratación, pero su vida no corre peligro. El tratamiento es suspender la leche materna.
La hipolactasia secundaria suele presentarse cuando los niños mayores a dos años sufren desnutrición, una enfermedad diarreica aguda, gastroenteritis, etc. Dura mientras persiste la dolencia. El menor de edad se recupera apenas sana y retorna la función de sintetizar la lactosa.
En la edad adulta es más común, según la pediatra un 70 por ciento de la población puede ser intolerante a la lactosa, porque la enzima tiende a desparecer y los cuadros de pesadez estomacal, diarrea y reflujos.
El tratamiento es suspender la ingesta de leche materna o cualquier otra que contenga lactosa, y los recién nacidos y niños deben recibir alimentos supletorios como la leche deslactosada, fósforo, calcio y riboflavina.
A su vez, el responsable de la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital Regional San Juan de Dios, Nils Cassón Rodríguez, sostuvo que existen pruebas para detectar la hipolactasia de manera certera que lamentablemente en el departamento no se las tiene.
Lo que generalmente hacen los pediatras es el examen de la sustancia reductora. Se toman las heces del niño se las analiza y si se observa la presencia de estas sustancias se puede detectar si existe la intolerancia a la lactosa.
En otras partes del mundo esta prueba fue dejada de lado porque no es muy sensible ni específica; al contrario, se aplica un test del aliento que determina al 100 por ciento si el paciente sufre de hipolactasia.
El diagnóstico debe ser preciso en el caso de los recién nacidos, porque puede confundirse con el cólico del lactante. La diferencia radica en que esta última dolencia la sufre en cualquier momento inesperado, mientras que cuando es intolerante, los vómitos, diarrea, dolores y malestar le vienen luego de que toma la leche. A veces se sobre diagnostica con intolerancia a la lactosa y se les deja de administrar la leche materna, lo que puede provocar una hipocalcemia.
En todos los casos que se diagnostique la hipolactasia se debe suprimir la leche completa que se presenta en todo los productos lácteos, evitar el consumo de queso, mantequilla, yogurt y suplirlos con alimentos alternativos.
La lactosa sintetiza el calcio en el niño
El tomar leche con lactosa favorece al desarrollo del infante porque es una azúcar que tiene la capacidad de dar calorías al organismo, se encarga del transporte y absorción del calcio en el intestino por lo que su falta puede provocar una hipocalcemia y, en casos extremos, deshidratación en los bebés, explicó el pediatra Nils Cassón Rodríguez. La leche de las vacas contiene alrededor de un 6,5% de lactosa.
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