Gremiales denuncian que hay atropellos en el Crama
Nuevamente los gremiales exteriorizan problemas internos que se registran en el mercado Campesino que es administrado por el Consejo Regional de Abasto y Mercadeo Agropecuario (Crama), un predio que pertenece a privados y donde la palabra de los miembros del directorio es ley para todos los...



Nuevamente los gremiales exteriorizan problemas internos que se registran en el mercado Campesino que es administrado por el Consejo Regional de Abasto y Mercadeo Agropecuario (Crama), un predio que pertenece a privados y donde la palabra de los miembros del directorio es ley para todos los comerciantes que venden ahí a diario.
El Crama fue noticia nacional el 2015, cuando un voraz incendio arrasó más de 250 casetas. En ese entonces el directorio acordó una compensación a los comerciantes de la que no se volvió a saber mucho. Tras ello se conoció sobre un acuerdo que se firmaría con los comerciantes donde se establecía un reglamento, a raíz de las mejoras que se aplicaban en los puestos de venta.
Sin embargo, la ejecutiva de la Federación de Gremiales de Tarija, Adriana Romero, informó que una decisión del directorio del Crama ha generado repercusión en los comerciantes de este sector, debido a que se quiere imponer una suba del precio de los alquileres de los puestos de venta.
La dirigente indicó que se impulsará un acta de entendimiento y el sector comerciante hará conocer algunas deficiencias en este mercado, ya que hay condiciones poco favorables para las personas que venden allí sus productos. En ese marco, Romero incluso sostuvo que se habla de realizar medidas de protesta en caso de no llegar a una solución.
Asimismo Romero cuestionó las decisiones unilaterales que se toman, advirtiendo que el sector gremial está unido para mantener la defensa de sus derechos, y existe un marco normativo que impide aplicar subidas en el precio de alquileres, ya que puntualizó que el incremento que se quiere aplicar sería de un 50 por ciento.
Ya el año 2011 se tuvo un problema similar, cuando se logró la aprobación de un incremento que derivó en movilizaciones de parte de los comerciantes, llegando el tema a conflictuarse ante la denuncia de que la elevación de precios beneficiaba a un sector de comerciantes que sí estaban dispuestos a pagar los nuevos aranceles y asumir sus puestos.
El País intentó contactarse con las dependencias del Crama para conocer su versión, sin embargo, las llamadas no fueron contestadas.
El Crama fue noticia nacional el 2015, cuando un voraz incendio arrasó más de 250 casetas. En ese entonces el directorio acordó una compensación a los comerciantes de la que no se volvió a saber mucho. Tras ello se conoció sobre un acuerdo que se firmaría con los comerciantes donde se establecía un reglamento, a raíz de las mejoras que se aplicaban en los puestos de venta.
Sin embargo, la ejecutiva de la Federación de Gremiales de Tarija, Adriana Romero, informó que una decisión del directorio del Crama ha generado repercusión en los comerciantes de este sector, debido a que se quiere imponer una suba del precio de los alquileres de los puestos de venta.
La dirigente indicó que se impulsará un acta de entendimiento y el sector comerciante hará conocer algunas deficiencias en este mercado, ya que hay condiciones poco favorables para las personas que venden allí sus productos. En ese marco, Romero incluso sostuvo que se habla de realizar medidas de protesta en caso de no llegar a una solución.
Asimismo Romero cuestionó las decisiones unilaterales que se toman, advirtiendo que el sector gremial está unido para mantener la defensa de sus derechos, y existe un marco normativo que impide aplicar subidas en el precio de alquileres, ya que puntualizó que el incremento que se quiere aplicar sería de un 50 por ciento.
Ya el año 2011 se tuvo un problema similar, cuando se logró la aprobación de un incremento que derivó en movilizaciones de parte de los comerciantes, llegando el tema a conflictuarse ante la denuncia de que la elevación de precios beneficiaba a un sector de comerciantes que sí estaban dispuestos a pagar los nuevos aranceles y asumir sus puestos.
El País intentó contactarse con las dependencias del Crama para conocer su versión, sin embargo, las llamadas no fueron contestadas.