Día Mundial del Bikini
Angélica Romero: “El bikini es mi forma de decirle al mundo que me acepto tal como soy”
Un bikini le dio a Miss Tarija 2019 la confianza para convertir sus inseguridades en su mayor fortaleza.



Belleza rotunda, cuerpo escultural, mirada profunda. Angélica Romero, Miss Tarija 2019, encaja a la perfección en los cánones del modelaje moderno, pero su historia con el bikini es la de cualquier mujer que ha tenido que enfrentarse a sus propios miedos. Ahora, su sabiduría va más allá de las pasarelas, porque sabe que el bikini no es el problema, ni la solución.

Pingüino
“La primera vez que usé bikini sentía que todo el mundo me miraba, pero en realidad nadie lo hacía. Tenía mil inseguridades, solo pensaba en cómo caminar sin parecer pingüino, estaba tiesa y pensaba en no mostrar demás. Tal vez no salió perfecto como lo imaginé, pero fue el comienzo de una versión de mí que ya no se esconde”, cuenta Angélica a Pura Cepa con esa honestidad que desarma. He ahí la magia del bikini: te transforma de a poco, paso a paso.
El fondo del bikini
Para Angélica, el bikini es un estado mental. “El mejor bikini es el que te pones con actitud, si te sientes bien se nota. La seguridad se ve más sexy que cualquier prenda”, asegura con la certeza de quien aprendió que el poder no está en la tela, sino en quien la lleva.
¿Mostrar más es empoderarse o depende de quién mira? “En realidad, es cómo te hace sentir a ti misma el bikini. Si lo usas con amor propio, seguridad y libertad, es un símbolo poderoso de empoderamiento. Si te sientes insegura o vulnerable, puede sentirse más como una exposición que aún estás procesando”.

Esas miradas
Angélica también ha sentido el peso de los juicios. “Claro que sí, no voy a mentir. Al principio sentí esas miradas que parecían decir, '¿y ella, con eso?' Pero fue más fuerte el juicio que yo misma me hacía frente al espejo. Y hoy, si alguien me mira raro, sólo sonrío, porque sé que estoy usando algo mucho más importante que un bikini, mi confianza”.
Para las chicas
Su consejo para las que aún no se animan es puro amor: “Para las chicas, tómense su tiempo y sean amables con ustedes mismas. No hace falta ser perfecta para usar bikini, sólo hace falta ser tú. Cuando estés lista será un acto de amor propio y libertad, y eso es lo que realmente importa”.
Como dice Angélica, “un bikini es mi forma de decirle al mundo que me acepto tal como soy”. Y así una prenda se convierte en un manifiesto. El bikini no es el problema ni la solución. Es una prenda. Y el resto lo pone quien la lleva. Y si lo lleva Angélica, el bikini se convierte en un acto de pura libertad.