Democracia Real, una propuesta para recuperar el poder perdido
Un encuentro en Tarija explorará las herramientas democráticas que están transformando la participación ciudadana en más de 60 países del mundo.



“Basta de votar y que luego usen y abusen del poder”. Con esta contundente declaración, Javier Cabero, psicólogo y consultor internacional que ha trabajado para Naciones Unidas, resume el sentimiento que impulsa una tertulia revolucionaria programada para el jueves 29 de mayo a las 18:30 horas en el centro cultural Ñandereko (Barrio 19 de marzo, calle Regimiento Aroma entre Boyuibe y El Carmen).
El evento “Democraticemos la Democracia”, de libre entrada, promete sacudir los cimientos de lo que creemos saber sobre participación ciudadana. En un contexto donde “muchos votan por pocos, y esos pocos usan y abusan del poder para su beneficio”, Cabero presentará alternativas probadas desde hace más de 40 años en países como México, Colombia, Perú, Países Bajos o Alemania.
“Dialogaremos sobre Democracia Real”, anticipa Cabero, para quien la democracia representativa actual es “un monopolio del poder obtenido por delegación”, donde “votamos, pero no decidimos”. Su crítica devastadora es ilustrada con figuras actuales, como Donald Trump, Nayib Bukele o Daniel Noboa: “En muchos casos, se trata de una democracia despótica, o una autocracia”.
También en Bolivia hay ejemplos, donde “un hijo compra tierras por 3.5 millones de dólares, y no puede vender la producción. El padre pone un puente de un millón de dólares para que pueda salir. ¿Cómo se llama eso?”, cuestiona Cabero, evidenciando cómo “esa representación no responde a los intereses de la ciudadanía”.
Las herramientas de la Democracia Real
Hoy, Cabero ofrecerá en tertulia algunas de las propuestas de esta perspectiva de la democracia, como el Presupuesto Participativo, implementado en 60 países, que permite que la gente decida “cómo se usará el presupuesto de los distintos niveles de gobierno y el porcentaje que se asigna a cada ítem”. Esta práctica, “que tiene más de 40 años”, ahora “se realiza electrónicamente”, democratizando decisiones sobre educación, salud, seguridad y transporte, por nombrar algunas.
La Ley de Responsabilidad Política va más allá, pues implica que “los políticos que hacen promesas que no cumplen deben ser prohibidos de tener representación política alguna en el futuro. Y si es necesario, el encarcelamiento”. Cabero señala que la herramienta sirve para casos donde “hay candidatos que dicen que en un día van a solucionar los problemas económicos de Tarija, o que en cien días se arreglan los problemas nacionales”, promesas de campaña que difícilmente van a cumplirse.
Además, la propuesta de Gobierno Abierto exige transparencia total: “Los gobiernos ponen sus ingresos y sus gastos en una página web y cualquier ciudadano puede ingresar, ver en qué han gastado y cuánto han gastado”. En contraste, “en Bolivia la ley se acata, pero no se cumple”.

Con la Teoría del Rosquete se “establece un piso mínimo para todos los habitantes, en vivienda, en ingresos, en salud, en educación, por el solo hecho de ser seres humanos”. En este planteamiento se incluye el concepto de Renta Básica Universal, que “equivale a un salario mínimo, y se calcula en relación al PIB”, garantizando que cada ciudadano pueda cubrir sus necesidades básicas.
¿Cómo implementar estas transformaciones?
Cabero es realista: “No se va a dar por decreto. Es un proceso. Hay que recuperar el espíritu comunitario, la capacidad deliberativa de los ciudadanos”. En su diagnóstico, el psicólogo ilustra cómo “ahora nadie habla con nadie, todo el mundo mira su celular. Antes la gente se reunía en las calles, y todos hablaban de todo y decidían la vida de su comunidad”.
Para él, la solución requiere “un cambio social y personal a la par. Si queremos una nueva democracia, cambiemos también nosotros mismos. No va a pasar nada escribiendo una ley en un papel”.
“Democraticemos la Democracia” es un evento del Movimiento Humanista Bolivia, y cuenta con el apoyo de Ñandereko Territorio Cultural y Cultura Viva Comunitaria Tarija. Para llegar al centro cultural Ñandereko, se puede tomar el micro S, la banderita verde oscuro B1, o la banderita azul y amarillo. La entrada es libre y se extiende la invitación a todo público.