Suárez Calbimonte y Cardona Ayoroa lanzaron nueva edición de “La Batalla de Canchas Blancas de 1879 en la Guerra del Pacífico”
La tercera edición de esta obra de investigación de la Sociedad de Etnografía e Historia de Tarija (SOETHIS) fue posible gracias a la gestión del diputado José Luis Porcel Marquina.



En el marco del 450 aniversario de la Fundación de Tarija, Hugo Roberto Suárez Calbimonte, autor y editor, y Carlos Augusto Cardona Ayoroa, coautor, presentaron ante más de 40 personas la tercera edición de su importante trabajo de investigación acerca de un episodio borrado de la historia de Bolivia.
Se trata de la Batalla de Canchas Blancas de 1879, contienda que tuvo lugar en plena Guerra del Pacífico y en la cual el ejército chileno fue derrotado por militares bolivianos, como Mariano Lino Morales y Ezequiel Apodaca, quienes, viendo que Aniceto Arce y Narciso Campero se cuadraron a la estrategia extranjera, actuaron con plena conciencia de patria.
La historia la ocultan los perdedores.
Calbimonte, haciendo generosa exposición metodológica, detalló que el trabajo consistió en una minuciosa revisión de la documentación existente, así como en la pesquisa personal con familiares, herederos, custodios y personas de las comunidades involucradas, donde se rescata mucha tradición oral que da fe de la existencia de esta batalla. Otra parte importante fue el encuentro con investigadores nacionales e internacionales, bajo el ala de SOETHIS, quienes aportaron valiosas ponencias alrededor del tema.
Aunque no es el único trabajo sobre la Batalla de Canchas Blancas, hasta el momento una gran parte de las élites del país, quienes atesoran a las mencionadas figuras de Arce y Campero, sigue negando que tal episodio hubiese ocurrido, una práctica usual en la geopolítica anglosajona que fue utilizada también en casos como la independencia de las 13 colonias de Norteamérica, o la derrota de la Armada Inglesa en Cartagena de las Indias a manos del almirante español Blas de Lezo, como bien recordó Cardona durante su intervención.
El tema seguirá siendo polémico, y aún faltará que el estado boliviano oficialice este pasaje de la historia de Bolivia, con la consiguiente inclusión en la currícula educativa. Por el momento, existe un trabajo serio que da cuenta, además, de que la historia la ocultan los perdedores.