Gabi Vómito: “La música me ha influenciado en todo sentido”
Desde hace seis años, Gabriela Márquez se dedica profesionalmente a vender sus dibujos, los que hace “porque sí, no porque sea un trabajo”.
Gabriela adora la música. Estudió arquitectura, pero la música y el dibujo tuvieron una atracción irresistible, tanto que hizo una banda, Flojera Masiva, en la que toca el bajo, y para la cual comenzó a realizar el arte. Luego lo hizo también para otras bandas, y muy pronto se encontró trabajando en eso, muy decente, muy formal, y muy requerida.
Las redes sociales servirían para difundir su estilo, pero ¿qué nombre de usuario suena bien en Instagram? “No lo he pensado mucho. Me gustaba la palabra, y que a algunas personas no les agradara. Siempre ha sido mi idea hacer cosas que a veces sean desagradables, y ‘vómito’ iba bien con eso”, comentó Márquez a Pura Cepa.
Desde hace seis años, Gabi Vómito dibuja profesionalmente, haciendo portadas de discos y afiches para bandas mientras continúa su propia obra, ese brote irrefrenable de lo que hay en su interior, un menjunje de luz y oscuridad que aparece con un estilo inconfundible. En esta entrevista especial de Pura Cepa, Gabi Vómito nos habla de algunas de sus influencias y visiones para su futuro.
Pura Cepa (PC). En tus obras, hay un lenguaje claro, un trazo bien puesto. ¿Cómo llegaste ahí?
Gabi Vómito (GV). Ha sido prueba y error, experimentar mucho. No copiar, pero si tener mucha influencia de cosas que me gustaban. No hay una fórmula, pero tienes que tener claras algunas cosas. He trabajado en pulir la técnica, porque puedes tener muchas ideas, pero no puedes plasmarlas sin una buena técnica. Mi objetivo ha sido tener un trazo limpio dentro de lo que me gusta, que es lo sucio y lo desprolijo. Por más que sea dibujo digital, debes tener una técnica clara si quieres destacar entre tantos ilustradores. Necesitas un estilo, y a la vez saber adaptarte y trabajar.
A mí siempre me ha gustado lo oscuro. No soy de ver cosas felices.
PC. Influencias…
GV. Me encantan los Pixies.
PC. ¡Claro! El trazo en tu trabajo recuerda la espalda peluda de la portada de “Come On Pilgrim”.
GV. La gráfica musical tiene cosas buenas y los discos de bandas que a uno lo marcan siempre influyen. Hacer la portada de una banda conlleva un gran proceso creativo del que no nos damos cuenta hasta que nos adentramos en eso. La música me ha influenciado en todo sentido. Me gustaba dibujar canciones, los instrumentos, ir a las tocadas y dibujar a las bandas mientras tocaban. Con Flojera Masiva tenemos una sala de ensayo, así que era muy frecuente tener bandas ahí casi todos los días. Por ahí he comenzado.
PC. ¿Qué es esa carita que tienes en el cuello?
GV. No sé, así la he comprado. Se ve medio gótico. Siempre he sido así, medio emo, medio oscura. En la música, igual.
PC. Pero esas etiquetas, ¿qué sentido tienen para ti?
GV. Yo creo que una persona puede tener muchos lados, escuchar muchas cosas diferentes, y no por eso encasillarse en algo. Siempre hay algunas ondas que a uno le llaman la atención. A mí siempre me ha gustado lo oscuro. No soy de ver cosas felices. En la música, la gente se encasilla, y se etiqueta, y se vuelve cerrada. “Somos un grupo de metaleros, nosotros somos punks, nosotros emos”.
PC. ¿Qué escuchas?
GV. Yo escucho de todo, pero no niego que siempre me han gustado las cosas oscuras. Es un lado de mí, pero puedo ser muchas cosas a la vez. Y creo que con todas las personas funciona igual. Pueden escuchar death metal y también les puede gustar Taylor Swift, y no tiene por qué estar mal. No creo que haya nadie a quien sólo le guste una cosa y su rumbo esté encaminado en eso.
Me gusta tener un público al que le agraden mis dibujos, los que hago porque sí, no porque sea un trabajo.
PC. ¿Cuál es tu rumbo en lo que haces?
GV. Quisiera seguir estudiando. Ahora estoy ejerciendo profesionalmente, gracias a la aventura del tiempo, como ilustrador freelance. He podido llegar a un sector de público al que le interesa mi trabajo. Las ferias igual me ayudan mucho. Y no quiero dejar de estudiar eso para mejorar mi trabajo. Estudié arquitectura, siempre me ha gustado ese ámbito creativo. He trabajado como diseñador gráfico. Es un lugar que me gusta, pero no me veo como artista conceptual, haciendo obras y vendiendo cuadros. Me gusta tener un público al que le agraden mis dibujos, los que hago porque sí, no porque sea un trabajo. Y vivir de eso. Se puede. He ido a ferias de ilustradores en otros departamentos y lo logran. Es algo que aquí parece difícil porque todavía no hay una movida alternativa formada, una comunidad de gente creativa que pueda vender su arte y vivir de eso.
PC. ¿Qué sientes por la inteligencia artificial y sus herramientas?
GV. Yo creo que es muy útil, más para las personas que trabajamos creando imágenes. No sé si llegará a reemplazar el trabajo de un humano. Pero se puede trabajar con una herramienta, más que tenerle miedo a que le quite su lugar a los diseñadores y artistas.
PC. ¿Usas?
GV. Hasta ahora no, pero he buscado por experimentar. Es interesante, y creo que la generación Z es la que más la utiliza para todo. No se puede cerrar los ojos a los avances de la tecnología. Los ilustradores digitales somos resultado de ella. Creo que puede ayudar mucho a conceptualizar el trabajo.
PC. Tienes un fanzine sobre “How to disappear completely” de Radiohead. ¿Te interesa la escritura?
GV. Sí, mucho, porque quiero incursionar en la ilustración. He tenido trabajos de ilustración y la escritura es importante. Es algo intuitivo, y tienes que incursionar en la escritura si quieres ilustrar. Me gusta mucho leer, ver películas, escribir. Llevo diarios, algunos dibujados, sobre mi vida, con cosas que veo y que pasan. Cosas privadas. Lo he llevado como un ejercicio propio, emocional. Escribo mucho, no para el público, pero lo hago. Y como quiero incursionar en la ilustración de manera formal, es necesario. La imagen debe relacionarse con lo escrito. Si no, son sólo dibujos.