Cristian Oro: “Un fotógrafo no nace sabiendo, se hace con la práctica”
Proveniente de la ciudad de La Paz, el fotógrafo ha hecho de Tarija su lugar favorito para retratar a las personas a través de su amor y pasión por el arte fotográfico.



Cristian Alejandro Oro Mendoza es un fotógrafo paceño con más de cinco años de trayectoria, y se ha especializado por la fotografía de retrato, sobre todo de la niñez a la cual muestra con una ternura única en sus obras.
Oro comparte con Pura Cepa lo que ha sido su camino en la fotografía: “Hace 5 años no sabía nada. Siempre me llamó la atención todo lo audiovisual, pero ni cámara tenía. Un día, por mi trabajo, necesitaba fotografías, y ahí nació la iniciativa para dedicarme a esto”.
“El cliente siempre busca lo mejor y tú debes dárselo con un trabajo perfecto”
Su sueño es que sus fotos sean reconocidas de lejos, aunque no tengan su logo o firma; él quiere que la gente diga, “esta foto es de Cristian Oro”, reconociendo su esencia y su toque personal.
La práctica le hizo encontrar la pasión por el oficio, y así se volcó hacia la fotografía de retrato. En cada uno de sus trabajos, Oro demuestra y expresa los sentimientos únicos del momento, y se siente orgulloso de retratar la alegría de las personas que buscan su servicio para tener un recuerdo que perdure.
Así, Cristian Oro ofrece al público un servicio diferenciado en tres paquetes, básico, VIP y Oro, y los precios comienzan en 1.600 bolivianos en adelante. Según Oro, “los más buscados son el Oro y el VIP, ya que son paquetes más completos donde el cliente puede tener más opciones para capturar esos recuerdos que van a perdurar en la historia”.
Aunque el oficio de la fotografía ha cambiado mucho desde la pandemia, y más aún con las nuevas tecnologías que dan al público la facilidad de hacer fotos de buena apariencia, Oro asegura que “el cliente siempre busca lo mejor y tú debes dárselo con un trabajo perfecto”. La clave es gustar del trabajo e invertir para lograr un buen producto, lo que hace que el oficio sea rentable.
Tras cinco años de recorrido, Cristian ha superado las críticas y el desaliento de muchas personas. “Yo aconsejo no escuchar a nadie, sólo hay que enfocarse en sus metas y no en los demás”, dice.