Nuevas semillas para el Barrio Los Ángeles
El Colectivo Infinitum donó insumos y la organización RENACC ofreció conocimientos para que los vecinos del Barrio Los Ángeles practiquen sus propios huertos urbanos.



El Barrio Los Ángeles fue creado en la gestión 2019 dentro del proyecto de Viviendas Sociales de la Agencia Estatal Vivienda, departamental Tarija. Es una urbanización ubicada dentro del Distrito 7 y la habitan 100 familias con capacidades visuales, auditivas, intelectuales, físicas y múltiples diferentes, presentes tanto en niñas y niños como en adultos.
Gonzalo José Calderón Limachi, presidente del barrio desde abril de 2023, señala que en los cuatro años de vida que tiene la urbanización, hasta el momento no cuentan con una red de alcantarillado, las personas que usan silla de ruedas o bastón tienen una complicación extra para desplazarse por el barrio, dado que las calles son de tierra, y no hay espacio público ni áreas verdes donde los niños “tengan donde jugar, encontrarse y hacer nuevos amigos, porque están en la calle o juegan en otro lado, y también la avenida principal es muy concurrida”.
Por lo pronto, el Colectivo Infinitum y RENACC-Tarija prestaron un apoyo interesante a una quinta parte de los habitantes de Los Ángeles para que desarrollen huertos, jardines, y quizá una manera más para lograr subsistencia económica.
Permacultura Inclusiva
El economista Fernando Cruz Ortega, voluntario del Colectivo Infinitum, fue el autor del proyecto “Permacultura Inclusiva resiliente al cambio climático para mujeres con capacidades diferentes del barrio Los Ángeles de la ciudad de Tarija”, financiado por la Fundación Mundial para la Vida Salvaje (WWF, por sus siglas en inglés), emprendimiento en el que la ONG RENACC-Tarija fungió como aval y brindó conocimientos en técnicas de cultivo y permacultura a través del reciclaje.
A principios de noviembre, integrantes de estas organizaciones y vecinos del barrio se reunieron con representantes de la Secretaría de Medioambiente del Municipio para una entrega oficial de los estantes y camas de cultivo del proyecto. En el encuentro, se visitaron 5 de las 20 viviendas beneficiadas, evidenciándose el impacto positivo de la transferencia de conocimientos y la dotación de semillas de hortalizas, frutales y aromáticas.
Una visita a los huertos de Los Ángeles
Los asistentes visitaron los hogares de Arnildo García, Juan Ochoa, Claudia Cayo, la señora Hilaria y Rocío Camacho, donde se conoció la variedad de técnicas de siembra, cuidado y reciclaje para lograr huertos de traspatio en los que es posible una producción agrícola sostenible.
“Le gusta salir aquí afuera, estar bajo la sombra, hablar con los loritos. Le encanta”
Para Claudia Cayo y su esposo Clemente, la iniciativa mejora la vida de su hijo con autismo. “Le gusta salir aquí afuera, estar bajo la sombra, hablar con los loritos. Le encanta”, dice el padre, mientras la madre manifiesta que el proyecto “ha llenado mi mente y mi corazón, y me da ganas de seguir aprendiendo”.
Para Arnildo y Juan, las camas de cultivo son un gran apoyo. Dado que tienen capacidades físicas diferentes, uno con muletas y otro con silla de ruedas, el insumo les facilita la labor. Cada uno tiene más de 10 plantas aromáticas y diferentes hortalizas.
La señora Hilaria destaca la labor de la Ing. Leandra Mamani y la Lic. Roxana Torrejón, que le enseñaron a hacer almácigo, plantar y cuidar. Su jardín vertical tiene plantas como hierbabuena, valeriana, toronjil, mentisan, rosa pascua, orégano, lechuga, cebolla y morrón, y se destaca por hacer maceta de todo, carteras, ollas y botas.
Su vecina de enfrente, Rocío Camacho, se animó a poner un lombricario, ya que en su casa producen suficiente material orgánico para alimentar a las lombrices. Esta actividad le permite sobrellevar su depresión: “Cuidar las plantas, tenerlas bien, también me sirve para cuidarme a mí misma. Tengo más ganas de conocer los beneficios de las plantitas”, dice sonriente.
Es la única que produce hummus de lombrices en el barrio, y pronto estará repartiendo a los vecinos que quieran multiplicar la tarea. Las lombrices logran un compost con mayor cantidad de nutrientes, y tan sólo un kilo de lombrices llega a costar alrededor de 500 bolivianos, por lo que están criando un proyecto social y económico muy rentable.
Evaluaciones
En febrero de 2024, Infinitum evaluará el desempeño de las familias beneficiadas con el proyecto, y esperan que sean capaces de producir alimentos suficientes para concretar la segunda fase, que implica aprender a hacer tinturas madre con plantas aromáticas, tanto para uso propio como para la venta. “Dependerá de cada familia”, comenta Fernando Cruz.
“Hay plantas medicinales que son un aporte para las familias y para las mujeres que buscamos espacios para sentirnos bien”
Roxana Torrejón considera que el aporte “va a tener buenos resultados. Los huertos familiares en el barrio no solamente permiten cubrir la alimentación diaria, hay plantas medicinales que son un aporte para las familias y para las mujeres que buscamos espacios para sentirnos bien”.
Sin duda, la iniciativa es un paso adelante frente a la ausencia de áreas verdes en el barrio, y una manera de lograr encuentro entre vecinos mientras siguen esperando, desde hace 3 años, la tramitación del proyecto de alcantarillado junto a otros 18 barrios de Tarija.
También esperan que los funcionarios de la Secretaría de Medioambiente sepan articular los hallazgos que presenciaron en su visita, a manera de pensar mejor la planificación y ordenamiento del territorio tarijeño junto a los funcionarios ausentes que se dedican a esos temas.
