El agua de Tarija está en riesgo
La Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía tiene un papel fundamental en el circuito del agua del Departamento y en el abastecimiento del recurso en la capital.
La Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía se encuentra en el Departamento de Tarija. Tiene una extensión 246.870 hectáreas, distribuidas entre las provincias Arce, O’Connor, Gran Chaco y Cercado.
Fue creada con la finalidad de preservar sus ecosistemas, pero sobre todo para cuidar las cuencas hidrográficas del Río Bermejo y Río Grande de Tarija, que aportan más del 50% del agua que se consume en el Departamento.
Tariquía es un reservorio natural de unos 500 millones de metros cúbicos de agua. Es decir, la Reserva de Tariquía almacena unas 10 veces la cantidad de agua que se puede encontrar en la laguna de San Jacinto.
La humedad generada en la Reserva de Tariquía se traslada hacia la ciudad de Tarija mediante un proceso llamado evapotranspiración, por el cual el vapor de agua generado por los árboles viaja con los vientos que llegan hacia nuestro territorio desde el Océano Atlántico.
Los “ríos aéreos” son esas nubes que se originan en la Reserva de Tariquía y viajan hasta la ciudad de Tarija. Al chocar con la Reserva Biológica de Sama, estas nubes se condensan, se precipitan, y así alimentan nuestras fuentes de agua, dando vida a los ríos y quebradas que proporcionan agua a la ciudad y el campo.
La función que cumple la Reserva de Tariquía es de una importancia capital para la supervivencia de los habitantes de la ciudad de Tarija. Las proyecciones del “Índice de vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en la ciudad de Tarija, Bolivia”, elaborado por la CAF/Banco de Desarrollo de América Latina en 2021, indican que el consumo de agua potable en la ciudad de Tarija incrementará considerablemente hasta el año 2035, casi triplicándose en poco más de 10 años.
Dentro de las amenazas por el cambio climático que se observaron para la ciudad de Tarija, sobresale la escasez de agua para consumo humano. Como se muestra en la gráfica, la ciudad de Tarija será la más afectada en todo el municipio de Cercado, lo que pone en riesgo la calidad de vida de una ciudad intermedia en expansión.
La Reserva de Tariquía puede ser una fuente eterna de agua para el Departamento de Tarija. Sin embargo, está en riesgo de ser destruida por la actividad ilegal de exploración y explotación petrolera dentro de sus límites. Las instituciones responsables de esta actividad han informado en algún momento que el impacto ambiental sería del 0.001%, para después mencionar la cifra de 0.004%. Pero no revelan que el 55% del territorio de la Reserva de Tariquía ya se encuentra parcelado y adjudicado a diferentes empresas que planean realizar actividades hidrocarburíferas durante los próximos 40 años.
Lo anterior pone en duda el discurso sobre el cambio de matriz económica del Departamento de Tarija hacia la actividad turística, cuando en los hechos ocurren otras cosas. Hay que entender que un lugar como la Reserva de Tariquía puede ser “una mina de oro” para el turismo tarijeño. Pero también hay que revisitar los casos de las comunidades afectadas por la actividad petrolera para entender cómo el acceso al agua está en peligro; y así, quizá, poder pensar en otras formas de desarrollo para el Departamento de Tarija, formas que no comprometan la vida y la dignidad de los tarijeños de hoy y mañana.
Texto: Andrés Escobar, con datos elaborados por Defensores de Tariquía.
Imágenes: Defensores de Tariquía y otras fuentes.