Ni Más Ni Menos: Daniela Rodríguez
Abrimos la primera temporada con Daniela Rodríguez para hablar de dos aspectos ausentes y fundamentales a la hora de tratar el tema de la violencia física y sexual.



Después de una experiencia intensa como periodista, Daniela Rodríguez comprendió que no era suficiente dar cobertura a temas como la violencia contra la mujer y las diversidades, la falta de educación sexual integral en colegios, o las luchas de los diferentes colectivos. El movimiento “Ni Una Menos”, que sentó presencia a nivel nacional y también se hizo sentir en Tarija, fue “la punta del ovillo” que tomó para comenzar su activismo y hacer su parte para desmadejar el embrollo social en el que vivimos.
De acuerdo a estudios de la Organización Panamericana de la Salud, Bolivia ocupa el primer lugar en casos de violencia física, y el segundo en casos de violencia sexual, contra la mujer, a nivel latinoamericano. Partiendo de esta observación, Daniela desplegó un análisis basado en su vivencia y experiencia como parte y fundadora de “Ivaginarias”, una colectividad feminista tarijeña cuyo activismo se enfoca en el tratamiento de estos temas.
Para Rodríguez, falta políticas públicas de prevención y educación sexual y reproductiva integral. “Lo vemos desde nuestros cuerpos, desde el colegio, en todo lo que ha sido el proceso educativo. La educación sexual que se da en Bolivia es muy primitiva, se basa en lo genital anatómico, y no en que es una forma de entender la naturaleza de nuestro cuerpo”, detalla en la entrevista.
“¿Cómo hago para transmitir esto a mi hijo, si todavía tengo ese machismo y todavía lo reproduzco?”
En su perspectiva, la formación descansa en el paradigma patriarcal, que hace que se piense en el cuerpo de la mujer como una propiedad del hombre, y una muestra de ello es que “en Bolivia, el 40% de las niñas llegan a la menarquía sin información, no tienen idea de cómo funcionan sus cuerpos”. Además, nombra la cultura del consumo de alcohol como una causa-pretexto a la que es fácil responsabilizar de la violencia que se ejerce.
En el primer capítulo de “Ni Más Ni Menos”, Rodríguez también comparte su perspectiva de madre, y revela que “el feminismo es estar luchando contra los machismos y micromachismos que tenemos insertos desde nacimiento. Hay cosas que hemos naturalizado tanto que las reproducimos normalmente. Me pasa como mamá. ¿Cómo hago para transmitir esto a mi hijo, si todavía tengo ese machismo y todavía lo reproduzco?”
Daniela Rodríguez reconoce que el activismo siempre es un doble trabajo que implica un desgaste y una inversión de tiempo. “Sacamos tiempo al tiempo para estar ahí. Es desgastante, pero también es un lugar amoroso donde mirarte cara a cara con la otredad. A pesar de tantas ideologías, creo que el camino es uno, y es pelear contra la violencia”.
A continuación, la entrevista: