Valentina Janco y la música a tiempo completo
Entrevista especial a la joven violinista tarijeña, co-fundadora, directora y profesora de cuerdas de Octava, Orquesta y Coro del Valle Central de Tarija.
Diana Valentina Janco Aguirre, nació en Tarija en 1995. A sus 12 años, inició estudios de violín en el Instituto de Educación Musical “Mario Estenssoro”. Desde entonces, vive la música a tiempo completo. En esta entrevista especial, conoceremos más de su recorrido.
Pura Cepa (PC). Cuéntanos de los estudios que has realizado y cómo se relacionan con tu trabajo en la música.
Valentina Janco (VJ). Estudié Ingeniería en Redes y Telecomunicaciones. También me he especializado en violín, dirección de orquesta, liderazgo, pedagogía y gestión cultural. Trabajo en la música. Siempre me he dedicado al arte, formando músicos, brindando talleres y actualmente dirigiendo, administrando y brindando clases en Octava, Orquesta y Coro del Valle Central de Tarija, proyecto que creamos en 2015 con el profesor Laurent Astruc. Estoy dedicada a la música a tiempo completo. Utilizo mis conocimientos en informática para hacer bases de datos, programación digital y diseño web. Considero que la disciplina que se me ha inculcado en la música ha influido en la parte académica, ya que puedo organizar y realizar las diferentes actividades que tengo con la mayor efectividad posible.
“Me llamaba mucho la atención la tecnología y la importancia que tendría esta rama en el futuro”
PC. ¿Qué influenció tu gusto por la música y la informática, y qué vínculo has encontrado entre estas disciplinas?
VJ. Me llamaba mucho la atención la tecnología y la importancia que tendría esta rama en el futuro. En la música, tuve la oportunidad de ir a la ciudad de El Alto para ser parte del Taller de Orquestas Juveniles organizado por la CAF, donde llegaron maestros venezolanos que me despertaron un gusto e interés mayor en la música. Luego recibí una beca a Colombia, en la Academia Filarmónica Iberoamericana “Iberacademy”, donde noté el nivel real que tenía y pude aprender con metodologías totalmente diferentes a las que conocía que me inspiraron a ser un referente transformador para nuestra sociedad. Me inspiraron mucho los maestros Alejandro Posada, director de Iberacademy, un grande a nivel mundial, Gustavo Navarro, coordinador de actividades que me ayudó a desarrollar mi orientación administrativa y organizativa, Juan David Santander, por su pasión al momento de enseñar y compartir todos sus conocimientos, y Alexander Garzón por su manera de formar líderes y la sensibilidad que comparte que invita a servir a los demás. Ellos y otros maestros me han inspirado a enfocar mi trabajo y tener claro el futuro y potencial que tenemos en Tarija, y lo que podemos aportar para nuestro desarrollo.
PC. ¿Tu familia y amigos apoyan tus actividades?
VJ. Gratamente, mi familia me apoya. Fue un proceso largo, no hubo una oposición, pero podía sentir su preocupación de que no sea tan factible poder vivir de esto. Así que tengo que agradecer su constante apoyo, sobretodo la confianza que tuvieron en que podía llegar a realizarlo. El mayor apoyo ahora es la asistencia a los eventos, la comunicación de las actividades, y creer en que esto que hago es posible y crecerá aún más.
PC. ¿Qué momentos destacas de tu recorrido y qué experiencias quieres vivir o desarrollar?
VJ. Destaco las oportunidades que he recibido, el apoyo de amigos y familia cuando me fui a Ecuador. Los maestros que me han brindado oportunidades donde pude enfrentar diferentes escenarios y así ingresar a orquestas importantes, obtener becas, e ingresar a una red de alto nivel donde hay un aprendizaje continuo. Aprendí a ser agradecida con la vida. Todo lo que se aprende tiene la finalidad de realizar un servicio en bien de los demás. Parte de la felicidad del ser humano es dejar el mundo en mejores condiciones que lo encontramos, por lo que considero importante brindar apoyo, dedicación y servicio en favor de las nuevas generaciones, dedicando años de enseñanza musical en búsqueda de excelencia, disciplina y gratitud, brindando oportunidades de crecimiento y formación orientada a nivel superior. Servir a los demás es formar una cadena de gratitud que nos ayuda a ser mejores personas.
“Servir a los demás es formar una cadena de gratitud que nos ayuda a ser mejores personas”
PC. ¿Y qué otras cosas te hacen quien eres y te distinguen cuando no estás trabajando en esta misión?
VJ. Mantengo mi estudio diario de instrumento. Ocasionalmente realizo cursos en tecnología, toco con una banda de rock llamada “Requiem”, que es un tributo a Mago de Oz. Es una manera diferente de hacer música, lo que me pide escuchar otros géneros, realizar arreglos y sacar el repertorio. Considero que la disciplina y orden que tengo en las actividades que realizo me han permitido mantener una organización y efectividad. Pero la enseñanza y saber que a través de ella podemos ser un referente transformador, aportar en la formación de niños, jóvenes y a través de ellos a la sociedad, es una gran responsabilidad y oportunidad, y es lo que me apasiona hacer.
PC. ¿Te interesa lograr reconocimiento por lo que haces?
VJ. No. Considero que el reconocimiento personal sirve para certificar la efectividad del trabajo, pero más que sea solo para mí, me gustaría que el proyecto Octava trascienda a lo largo de los años y tenga el reconocimiento que merece por su calidad de enseñanza, y por la diversidad y excelencia que buscamos constantemente.
PC. ¿Cómo ha sido tu experiencia viviendo fuera de Tarija?
VJ. Viví algunos meses en Loja, Ecuador, donde estudié con el maestro Maxwell Pardo y colaboré en docencia en el área de cuerdas en el conservatorio Salvador Bustamante Celi. Estuve becada en Medellín, Colombia. No viví allá, pero iba constantemente durante semanas realizando todos mis estudios en instrumento, pedagogía, tocando en orquesta, y realizando talleres y diplomados. El nivel es alto, muy diferente al que tenemos aquí. Se siente que allá fue desarrollado durante muchos años y tuvo muchos procesos que permitieron su crecimiento. La ciudad también es muy desarrollada y el estilo de vida totalmente diferente.
“Me gustaría que el proyecto Octava trascienda a lo largo de los años y tenga el reconocimiento que merece por su calidad de enseñanza”
PC. ¿Actualmente, sigues estudiando?
VJ. Si. Estoy haciendo un diplomado en dirección orquestal con el maestro Alejandro Posada, y recibo clases magistrales con diversos maestros internacionales de la New World Symphony de Miami y la Sinfonieorchester St. Gallen de Suiza. Además, llevo estudios en violín con el maestro polaco Krzysztof Wisniewski.
PC. ¿Cómo proyectas tu vida luego de la pandemia? ¿Qué opinas de la virtualidad como herramienta?
VJ. Por la cantidad de estudiantes, las clases virtuales fueron de ayuda, pero se volvió algo que ocupa demasiadas horas. Hubo cosas buenas que nos permitieron mejorar aspectos, tener oportunidades de conexión internacional, capacitación continua a alto nivel, brindar clases específicas y habilitar otras que antes no habíamos podido iniciar. Pero las limitaciones de conexión o dispositivos impidieron ser más efectivos. Gracias a diferentes fundaciones que nos apoyan, pudimos continuar trabajando y no pasar necesidades económicas en ese tiempo que fue tan difícil para muchos. Considero que la virtualidad nos permitirá estar más fácilmente conectados con grandes instituciones y automatizar la información. La automatización es una gran herramienta en la organización administrativa y en marketing. En la actualidad, utilizo lo virtual para fortalecer lo presencial y tener nuevas formas de seguir enseñando.