Dalia Añez transforma la inconciencia en bondad desde el lago San Jacinto
La sanadora dirige el proyecto “Sanadores de Serpientes” donde realiza terapias y encuentros para convertir el sufrimiento en felicidad. Más detalles al número 62854985.



Dalia Silvestre Añez Balcázar nació en Santa Ana del Yacuma, Beni, pero ha vivido en muchas ciudades de este viejo globo. “Todos los lugares donde he vivido tienen contrastes enormes. Pondré palabras a cada uno: Guayaramerín, libertinaje del bueno; Santa Ana, narco viejo oeste; Santa Cruz, superficial; La Paz, culto; Japón, elevado espiritualmente; Londres, diverso; Ibiza, hermosa. La diferencia más remarcable es que en Bolivia, y principalmente Tarija, somos más libres”.
En el lago San Jacinto, Dalia encontró un lugar de paz. Lucho para conseguir una propiedad a sus orillas, donde tiene su hogar y su centro de sanación llamado “Sanadores de Serpientes”. De acuerdo a Dalia, para algunos “la serpiente es el ícono del mal y la inconsciencia. Pero mi proyecto la trata como un símbolo de transformación. Mi proyecto enseña a transformar el mal y la inconsciencia en consciencia y bondad”.
Dalia ha acumulado experiencias “en la universidad de la vida”, llegando a formarse en muchas áreas y disciplinas de sanación, como el Kundalini Yoga o el Magnified Healing. “Mi principal influencia son las enormes ganas de ser feliz y tener abundancia en todas las áreas de la vida: amor, salud, dinero. En el camino, mi auto desarrollo me empuja impulsivamente a dar y enseñar lo que he aprendido”.
“Mi principal influencia son las enormes ganas de ser feliz y tener abundancia en todas las áreas de la vida: amor, salud, dinero. En el camino, mi auto desarrollo me empuja impulsivamente a dar y enseñar lo que he aprendido”
Su propia vida se transformó en un momento límite en el que Dalia recibió un mensaje claro y contundente que le permitió seguir adelante, algo que parecería locura para cualquier persona, pero que resulta vital para quien no tiene más esperanza y se constituye en un despertar espiritual. “Un monje me habló a través de la televisión y me dijo que el secreto de la felicidad estaba en la meditación. Desde entonces, desarrollo el arte de observar mis emociones sin reaccionar ante ellas y vivir las experiencias de amor propio que genera el estar en ese estado”.
Dalia ofrece sesiones de sanación donde emplea diversas técnicas. “Una sesión conmigo por lo general causa sensaciones de paz, amor y conciencia. Para las personas que están sufriendo, les genera esperanza y les muestra una salida”. La sanadora se ha encargado de tratar muchos casos de drogadicción, depresión, enfermedad, posesión y búsqueda de paz. “Hay una etapa de aprender y otra de enseñar. Yo enseño a mis alumnos a ser maestros, a que se sanen ellos mismos”.
Quien visite el centro “Sanadores de Serpientes”, encontrará una guía completa para tener abundancia en todas las áreas de la vida. “Todo se basa en lograr conciencia de las necesidades biológicas, la respiración, la alimentación, el cuerpo, el sexo, la limpieza, y la energía. Si limpiamos el cuerpo y la casa que habitamos, activando el potencial energético de flores y animales, subimos la vibración y generamos amor, equilibrio, claridad mental, fuerza de voluntad y determinación para llevar adelante cualquier cosa con éxito”.