“Flamant Rosé”, la estrategia de Kohlberg para alertar sobre los estragos del cambio climático
Después de exponer las cualidades de su nueva producción, Kohlberg agasajó a los invitados con una mesa llena de exquisiteces.
Quizá por insistir en la importancia de proteger el medioambiente para las generaciones futuras, el pasado 12 de abril, día de la niñez boliviana, la familia Kohlberg invitó a medios selectos de la prensa y asiduos de la marca para presentar un rosé elaborado con Syrah, una de las cepas que mora desde hace más de 60 años en la Hacienda Don Julio.
La novedad se inspira en la cultura de La Provenza al sureste de Francia, donde este tipo de vino ya es moneda corriente; y en el flamenco (de donde toma su nombre en francés), ave que encuentra en la Reserva Biológica de Sama un hábitat predilecto, y cuyo avistamiento se ha reducido drásticamente de 20.000 a menos de 5.000 especímenes entre 2017 y 2021.
La pulpa del evento fue la alianza público-privada que la vitivinícola entabló con el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP), cuyo acuerdo consiste en un aporte anual fijo destinado a la protección de la Reserva, y el compromiso de aumentar el monto si crece la demanda del nuevo producto.
Teodoro Mamani felicitó la decisión y señaló que en departamentos del eje central aún se apoya a las áreas protegidas, lo que garantiza a las urbes el recurso hídrico cada vez más escaso.