Alina Yépez: “Emprender implica un golpe de realidad”

A 24 años Alina Romina Yépez Miranda emprende con sus creaciones en croché. Ella confecciona prendas de vestir y accesorios para la población femenina en su negocio homónimo “Alina”.

Esta joven tarijeña recientemente terminó su formación en Derecho y, casi a la par, se volvió emprendedora gracias a su pasatiempo. Alina aprendió la técnica del croché en la materia de técnica vocacional cuando aún estaba en el colegio. Aunque le gustaba hacer trabajos en croché, lo dejó por unos años.

Retomó la actividad en el último año de universidad, pero cuenta que para entonces había perdido la práctica. Entre risas Alina recuerda cómo su regreso al croché se vio frustrado por los malos resultados en sus creaciones, dice al respecto: “Elegí hacer una chalina primero, pero me salió muy fea. Tuve que descoser varias veces hasta recuperar la práctica”.

Más adelante Alina empezó a confeccionar ropa para ella misma. Destaca que le fascina crear con las manos y luego apreciar el resultado final. Fueron sus familiares y amigos los primeros en motivarla a vender las prendas que hacía. Sin embargo, algunas inseguridades y miedos la frenaban.

“No sabía si mi trabajo iba a gustar, pero todo se trata de arriesgarse”.

Las preguntas que rodaban su cabeza se pueden sintetizar en una: “¿Le gustará a la gente?”. Esa duda la mantuvo estática por más de medio año, hasta que decidió, en sus palabras, arriesgarse.

Un 5 de septiembre de 2019 nació su emprendimiento, que bautizó con su mismo nombre. Alina resalta el apoyo y motivación constante con los que su madre Maribel Miranda día a día la alimenta.

Alina describe la experiencia de emprendedora como un “choque de realidades”. A pesar de que de a poco supera los miedos iniciales, destaca cómo el negocio cambió algunas de sus percepciones sobre la vida. Por ejemplo, aprendió lo difícil que puede ser el administrar redes sociales con fines comerciales o cuánto requiere de una buena organización de su tiempo.

Los productos que Alina ofrece son tops, principalmente, y blusas, estos tienen un precio de Bs 70 para arriba; por otro lado, ofrece también manillas en croché, de Bs 25.

Otro de los apoyos que Alina recibió, y quiere resaltar, es del colectivo de emprendedores Mercadito Creativo. Para Alina fue esencial tener una presencia en un espacio físico con este. Aunque para el futuro le gustaría tener su propia tienda. Ella cree muy importante tener un lugar en el que las personas puedan palpar los productos con sus propias manos.