Adriana Cortez y sus inicios en la moda
Sin planearlo, Adriana consolidó una marca que ya llegó hasta el extranjero.



La vida de Adriana Cortez Arellano transcurre día a día entre múltiples facetas. Ella, comunicadora social, se desempeña en la televisión, como directora de arte y en el área del marketing. Fue a finales de 2019 que una nueva faceta suya se manifestó y consolidó en un emprendimiento, se trata del diseño de accesorios.
Todo empezó cuando Adriana recibía de regalo las carteras que tejía su tía. Ella expresa que siempre le gustó experimentar y, al cruzar esa idea con el reciclaje, terminaba reconfeccionando las carteras. Sus creaciones llamaron la atención de su entorno y de a poco empezó a diseñar accesorios ella sola para su círculo cercano.
En diciembre de 2019 decidió agrupar sus creaciones bajo una marca y volverse emprendedora en un área de la que aún no sabía mucho. Bautizó su marca como Armal, en honor a su tía Liliana Arellano Maldonado, pues el nombre junta las primeras sílabas de sus apellidos.
Aplicando sus conocimientos como comunicadora social y su bagaje dentro del marketing, definió un norte para Armal, así como una línea gráfica reflejada en sus empaques y etiquetas.
Todo producto de Armal se constituye de tejidos, pues Adriana considera como muy valioso el hecho de que siempre se involucre ese conocimiento ancestral. Ella procura que sus productos se alejen estéticamente de las artesanías y busca un acabado de la más alta calidad, para ello trabaja con un grupo de artesanos que plasman en el tejido todo lo que ella idea.
“Los tejidos componen un conocimiento ancestral muy valioso”.
Pero Armal no se reduce a sus productos, pues, paralelo al grupo de artesanos, Adriana procura trabajar también con poblaciones vulnerables, como con las miembros del Hogar Vida Digna, a quienes capacitaron para producir una línea de macramé y motivan a crear sus propios productos.
Si bien el emprendimiento de Adriana es relativamente joven, ya ha logrado hacer algunas ventas en Estados Unidos y Europa; sin embargo, aunque uno de sus anhelos es exportar sus productos al mercado internacional, afirma que las políticas y burocracia en el país le impiden realizarlo.
El último logro de Armal fue participar en el Tarija Fashion Weekend. Fue el primer evento de moda para Adriana y Armal, algo que considera muy bueno pues ella siente que cuando empezó no sabía a qué se metía. Pero pudo escalar rápidamente en ese mundo, pues, además de Armal, también encabeza junto a su socia María del Carmen Justiniano una marca de ropa básica llamada Plastic.