Chiara Ohanian y Alejandra Antelo, aceites esenciales para productos saludables
Su emprendimiento nació hace poco más de un año, hoy persiguen una producción masiva.
Los aceites esenciales son la base de los productos de Kay, el negocio que encabezan Chiara Ohanian Urresti y Alejandra Antelo Iriarte. Ellas son dos amigas que en septiembre de 2020 juntaron fuerzas para emprender juntas y apoyarse cada una desde su área, Chiara desde la Ingeniería Comercial y Alejandra con Marketing y logística.
Ambas natales de Cochabamba, buscaban una idea para emprender durante la pandemia de covid-19. Su intención, cuentan, era: “Generar ingresos y ganar tiempo”. La respuesta a su interrogante la encontraron en los aceites esenciales, productos que ya estaban acostumbradas a “usar para todo” desde hace un tiempo, según señala Chiara.
Como eran cercanas a estos productos y su uso era cotidiano en sus respectivas vidas, iniciaron un proceso de investigación y estudio para aprender a hacer jabones en base a ellos. Por un periodo de tres meses se dedicaron a tomar cursos, realizar pruebas y experimentos, una experiencia que Chiara describe como muy divertida.
“La higiene y orden es esencial para nuestro trabajo”.
Fue el 22 de septiembre de 2020 cuando oficialmente lanzaron su emprendimiento al mercado. Decidieron bautizarlo con el nombre de “Kay” por su significado en quechua: “esencia”.
Aunque Chiara afirma que el proceso de elaboración de jabones es algo relativamente sencillo, también señala la importancia de seguir pautas de sanidad e higiene para trabajar. Destaca a la limpieza y orden de los materiales como algo esencial. Ellas, por ejemplo, tienen una cocina dedicada solo a la producción de sus jabones.
La relación laboral que llevan se ve muy beneficiada por su relación amistosa. Aunque tienen algunas tareas asignadas, -por ejemplo, Alejandra se encarga de las redes sociales y fotografías- ambas trabajan en la producción, pero una puede cargarse más trabajo si la otra no cuenta con el tiempo necesario. Chiara apunta la voluntad y buena comunicación como algunas de sus fortalezas.
Para el futuro esperan consolidarse como una empresa y expandirse a nivel nacional. Ya realizan ventas a todo el país y tienen presencia en una tienda en La Paz. Pero quieren lograr una producción masiva y para ello fijan sus metas en mejorar la infraestructura y contratar más personal. Kay nació como un pasatiempo, pero Chiara y Alejandra no ocultan su ambición y apuntan a lo más alto juntas.