Ruth Rodrigues y la moda con sello boliviano
La joven diseñadora busca plasmar una identidad boliviana en sus prendas.



Ruth Silva Rodriges Nuñes es una mujer emprendedora en el mundo de la moda que desde Santa Cruz comercializa sus creaciones a toda Bolivia. Aunque Ruth nació en Brasil, desde niña que vive en el oriente boliviano. Ella estudió la carrera de Diseño de Moda por la pasión que tiene hacia esa área.
Ruth explica que siempre ha sido una fanática de lo visual y de lo creativo, además de que encuentra en la moda una manera de crear mensajes y conceptos. Para ella la moda va más allá de simples prendas, ya que la entiende como un amplio campo en el que se juega con una gran variedad de elementos. Según se ordenen estos, se puede crear un mensaje y un discurso.
Ikawi, su marca de ropa, tiene como concepto central lo boliviano. Con Ikawi Ruth busca crear y mezclar los conceptos y estéticas del occidente y oriente del país y, de esa manera, contrariar los regionalismos que tan intrínsecos ve en la sociedad boliviana.
“La competencia sana debe animar y desafiar”.
La idea central de Ikawi nació cuando Ruth preparaba la tesis de su carrera. Esta se enfocaba en el diseño de camisetas inspiradas en Santa Cruz. Posteriormente, participó en un concurso de emprendedoras que, a pesar de no ganar, le ayudó a alcanzar la suficiente visibilidad como para que se acerque alguien a invertir en su proyecto.
Así se gestó y lanzó Ikawi. Con esa inversión prepararon un stock de cuatro docenas de poleras, con cuatro diseños diferentes. Hoy, las poleras de Ikawi se venden a todo el país y tienen plasmadas ese concepto de “mixear” al occidente y oriente, según las palabras de Ruth.
Ella cree que es muy importante y de mucho valor que las prendas producidas en el país tengan una identidad nacional. Ruth lamenta que la demanda e interés de los bolivianos se centren en conceptos y marcas extranjeras. Aunque sabe que cada persona tiene sus gustos, afirma que lo local tiene un valor extra por su carácter autóctono y porque, al menos en su caso, no se produce en masa; cada diseño es limitado.
Los precios de sus productos, entre poleras, bolsos y chaquetas, varían entre los bs 150 y bs 250.
Ruth es alguien que ama lo que hace y pone gran empeño en lograr que su marca se distinga, pues ella cree que eso es a lo que debe aspirar cada emprendimiento: distinguirse. “La competencia es inevitable, pero no importa si varios producen cosas similares, cada uno debe tener elementos identitarios”. Bolivia en su totalidad es el gran concepto que da vida a sus creaciones.