Viviana Gonzales, por los caminos del Quijote
La poeta y dramaturga boliviana buscar hacer justicia y lograr difundir una lectura contemporánea del caballero de la triste figura.



Viviana Gonzales vive para la literatura. La chispa que desencadenó esa pasión se prendió durante su infancia en La Paz, entre las páginas de las leyendas recopiladas por Antonio Paredes Candia, recuerda: “Lo conocí cuando vendía sus libros en el pasaje Núñez del Prado, hacía frío y él tomaba su café. Era una de esas imágenes tristes que se tiene de un escritor”.
“Me enamoré de la literatura a través de las leyendas, esas cercanas a mí. Después, ya más grande, descubrí todo este mundo, y era lo que quería hacer”.
Viviana quería dedicarse a la literatura, pero no sabía “por dónde entrar”; además, en su hogar no estaban de acuerdo con la idea. Optó por periodismo, pero sin desligarse nunca de su pasión.
Hace 3 años, a sus 32, descubrió que su camino es la poesía, sin ser algo planeado, más como si la poesía se le hubiese presentado de repente.
“El Quijote está más vivo y cercano que nunca. En él encontrarás una parte de ti”.
A Viviana, como a casi cualquier estudiante boliviano, le dieron de tarea leer Don Quijote de la Mancha a temprana edad, 13 años. “La profesora nunca nos explicó de qué iba el libro, nadie quería leerlo. Yo pensé ‘es mi momento de leer una novela de verdad’. Lo disfruté mucho”.
Luego de años, comenzó su carrera de periodista en Madrid, España, concretamente en Castilla-La Mancha, la tierra del Quijote: “A diario viajaba en bus a Toledo, era mortal en verano. Todos los días hacía el recorrido de La Mancha, todos los días veía los molinos, y todos los días iba por los caminos del Quijote”.
Hoy Viviana reside en México y, además de escribir, imparte talleres de literatura para compartir su mundo y fomentar este arte: “Mis talleres los construyen los alumnos y su participación, juntos buscamos respuestas”. El actual taller denominado: “Por los caminos del Quijote: una lectura contemporánea del caballero andante”, es el producto de meses de investigación y lectura de distintas tesis y estudios sobre la obra de Cervantes.
“Una lectura contemporánea del Quijote es importante, un asunto de justicia al libro más importante escrito en español”.
Ella afirma que el Quijote es el libro más importante de la humanidad solo después de la Biblia: “Cervantes era un visionario, en el libro encontramos temas y miradas muy actuales. Asuntos como la libertad, el feminismo, el respeto a otras culturas o la crítica al poder, ya estaban presentes en este libro hace 400 años. Además, no han pasado de moda los valores que él promulga: honestidad, amor incondicional, libertad…”.
“Yo le aconsejo a los lectores adentrarse en el Quijote como si descubrieran el mundo por primera vez”.