Estefanny Morales, una de las “imillas” del skate en Cochabamba
La joven fotógrafa es también una de las integrantes del colectivo femenino “Imilla Skate”



Vestidas con polleras y sombrero de copa, propios de la vestimenta tradicional de la mujer cochabambina, las integrantes del colectivo "Imilla Skate" adhieren las protecciones a sus codos y rodillas y sin miedo alguno montan sus patinetas para arriesgarse a realizar los trucos más osados.
“Queremos destacar la imagen de la chola cochabambina que se estaba perdiendo. Buscamos resaltar nuestra cultura porque estamos orgullosas de ser cochalas. Queremos mostrar que no hay impedimento de vestimenta o género para practicar este deporte”, cuenta Estefanny Morales, una de las integrantes del colectivo.
Sororidad, apoyo y ayuda son los pilares que sostiene a este peculiar movimiento de skaters bolivianas que decidieron fusionar los elementos de su cultura a la practica de un deporte considerado extremo.
Con la misma hermandad con las que se trenzan el cabello las unas a otras, se aplauden y lanzan vítores de alegría cuando alguna de sus “hermanas” realiza una arriesgada maniobra con el skate.
Estefanny Morales es una joven fotógrafa de 22 años que descubrió su pasión hace dos años y desde entonces su cámara ha sido su fiel compañera, sobre todo durante sus viajes y sus salidas al “skate”, pero su otra pasión llegó a su vida a los 12 años.
Teffy, como la llaman sus amigos, es parte del colectivo femenino "Imilla Skate", inició patinando en casa debido a que, por aquel entonces, la ciudad no contaba con un parque apto para este deporte, pero su interés cobró fuerza a sus 18 años. “En la televisión vi que pedían skatepark, me acordé de mi tabla y me motivé a practicar. Comencé con una tabla “truchita”, de las más económicas. Me animé a patinar sin saber “remar” y me lancé a un evento. Allí conocí a algunas chicas”, cuenta Teffy. Algunos años más tarde ese pequeño grupo de chicas crecería para formar un colectivo que reivindique la cultura y el rol femenino a través del deporte.
“El skate cambió mi estilo de vida, cuando lo agarras es difícil soltarlo”, dice Teffy que no encuentra las palabras para describir el sentimiento de estar sobre su tabla, es el mismo sentimiento que quiere transmitir a las nuevas generaciones.
Uno de los proyectos del colectivo “Patina con las Imillas” está enfocado en enseñar a los niños y, sobre todo niñas, a perder el miedo a patinar, para formar a los futuros exponentes del deporte y que la comunidad femenina de skaters en el país crezca.
“Uno de los objetivos es que existan más mujeres que patinen, es algo que tiene que empezar desde la niñez. Queremos que la comunidad crezca y que las autoridades puedan hacer más skateparks”, explica Teffy. Actualmente, los skaters cochabambinos deben compartir el espacio del parque Ollantay que poco a poco está quedando pequeño.
“A veces llegamos a impactar unos con otros”, cuenta la deportista. En los últimos años la comunidad ha crecido en Cochabamba. Teffy se siente orgullosa de ver los cambios y la buena aceptación que el deporte tiene, “hay progresos en el skate. Vemos más chicas con sus tablitas por la calle. Hay más niños y niñas patinando de lo que había antes”.
De cierta forma la pandemia ha puesto un freno a este crecimiento, pero no al entusiasmo de seguir practicando desde casa. Teffy ve lo positivo y cuenta que se han abierto oportunidades como el de competir en eventos internacionales de manera online.
“Queremos que las niñas se animen a patinar. Las autoridades se concentran en hacer canchitas y no dan oportunidad a que otros deportes como el skate crezcan”.