La importancia de la fibra
Camilo Andrade Nutricionista La fibra es uno de los nutrientes esenciales cuando hablamos de salud intestinal. Tiene una estrecha relación con la diversidad de la microbiota y con la prevención de enfermedades complejas a medio y largo plazo. Los granos enteros y las frutas y verduras son...



Camilo Andrade Nutricionista
La fibra es uno de los nutrientes esenciales cuando hablamos de salud intestinal. Tiene una estrecha relación con la diversidad de la microbiota y con la prevención de enfermedades complejas a medio y largo plazo. Los granos enteros y las frutas y verduras son alimentos con una gran cantidad de este nutriente. De hecho su consumo está muy recomendado cuando hablamos de patologías intestinales.
Conociendo más
No obstante, en la actualidad es frecuente la ingesta de productos elaborados a partir de harinas refinadas. Durante el procesamiento del grano se pierde gran parte de su fibra y, por lo tanto, de las propiedades beneficiosas de este producto. Además, también prolifera la ingesta de zumos verdes o licuados de frutas en lugar del consumo de piezas de fruta como tal. El hecho de triturar las verduras puede conllevar una pérdida de la fibra de la misma, lo que acaba afectando su valor nutricional.
Por este motivo, se recomienda el consumo habitual de frutas y verduras crudas, entre horas o con las comidas, por ejemplo, en recetas como ensaladas. Aunque el consumo de carbohidratos puede ser necesario y positivo para el correcto funcionamiento del organismo, es necesario recurrir a alimentos frescos. De este modo, la patata, el arroz integral, el boniato, entre otros, pueden ofrecernos una buena cantidad de hidratos de calidad (de bajo índice glucémico) junto con vitaminas y fibra.
Una dieta alta en azúcar y grasa puede contribuir a problemas intestinales
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La fibra es uno de los nutrientes esenciales cuando hablamos de salud intestinal. Tiene una estrecha relación con la diversidad de la microbiota y con la prevención de enfermedades complejas a medio y largo plazo. Los granos enteros y las frutas y verduras son alimentos con una gran cantidad de este nutriente. De hecho su consumo está muy recomendado cuando hablamos de patologías intestinales.
Conociendo más
No obstante, en la actualidad es frecuente la ingesta de productos elaborados a partir de harinas refinadas. Durante el procesamiento del grano se pierde gran parte de su fibra y, por lo tanto, de las propiedades beneficiosas de este producto. Además, también prolifera la ingesta de zumos verdes o licuados de frutas en lugar del consumo de piezas de fruta como tal. El hecho de triturar las verduras puede conllevar una pérdida de la fibra de la misma, lo que acaba afectando su valor nutricional.
Por este motivo, se recomienda el consumo habitual de frutas y verduras crudas, entre horas o con las comidas, por ejemplo, en recetas como ensaladas. Aunque el consumo de carbohidratos puede ser necesario y positivo para el correcto funcionamiento del organismo, es necesario recurrir a alimentos frescos. De este modo, la patata, el arroz integral, el boniato, entre otros, pueden ofrecernos una buena cantidad de hidratos de calidad (de bajo índice glucémico) junto con vitaminas y fibra.
Una dieta alta en azúcar y grasa puede contribuir a problemas intestinales
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