Todo lo bueno del ají
Camilo Andrade Nutricionista Siempre y cuando no sea en exceso, el consumo de picante ayuda a quemar calorías, teniendo en cuenta que aumenta el metabolismo del cuerpo hasta en 8%. La grasa se quema naturalmente y además genera una sensación de saciedad que disminuye el apetito. El...



Camilo Andrade Nutricionista
Siempre y cuando no sea en exceso, el consumo de picante ayuda a quemar calorías, teniendo en cuenta que aumenta el metabolismo del cuerpo hasta en 8%. La grasa se quema naturalmente y además genera una sensación de saciedad que disminuye el apetito. El ingrediente activo y que le da el picante al ají es la capsaicina, compuesta por carbohidratos, agua, fibra, proteína, vitaminas A, B1, B2, B6, azufre, calcio, hierro, magnesio, potasio, sodio y yodo.
A tomar en cuenta
A mayores concentraciones de la sustancia mejor será el efecto en el cuerpo, ya que el ají tiene propiedades vasodilatadoras, las cuales aumentan el flujo de sangre a microvasos sanguíneos permitiendo que tengamos una mejor oxigenación del cuerpo, un menor riesgo de sufrir hipertensión arterial y un impulso para que los nutrientes lleguen más fácil a los tejidos. Sin embargo, las personas con problemas de reflujo o que sufran de colon irritable, son las que deben tener cuidado con el consumo de ají.
La comida picante genera endorfinas y serotoninas ofreciendo una sensación de bienestar general o de plenitud en el cuerpo. Cuando lo comemos sentimos mejor estado de ánimo porque es un ingrediente que lleva a que los platos se consuman más lentamente y eso el cerebro lo recibe muy bien. Expertos han confirmado que el ají actúa como posible protector gástrico, teniendo en cuenta que nos ayuda a mejorar la producción de saliva y jugos gástricos, lo cual también contribuye a mejorar la digestión y a la vez la vuelve mucho más eficiente.
Cuando se consume algún plato que tenga picante la temperatura del cuerpo se eleva
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Siempre y cuando no sea en exceso, el consumo de picante ayuda a quemar calorías, teniendo en cuenta que aumenta el metabolismo del cuerpo hasta en 8%. La grasa se quema naturalmente y además genera una sensación de saciedad que disminuye el apetito. El ingrediente activo y que le da el picante al ají es la capsaicina, compuesta por carbohidratos, agua, fibra, proteína, vitaminas A, B1, B2, B6, azufre, calcio, hierro, magnesio, potasio, sodio y yodo.
A tomar en cuenta
A mayores concentraciones de la sustancia mejor será el efecto en el cuerpo, ya que el ají tiene propiedades vasodilatadoras, las cuales aumentan el flujo de sangre a microvasos sanguíneos permitiendo que tengamos una mejor oxigenación del cuerpo, un menor riesgo de sufrir hipertensión arterial y un impulso para que los nutrientes lleguen más fácil a los tejidos. Sin embargo, las personas con problemas de reflujo o que sufran de colon irritable, son las que deben tener cuidado con el consumo de ají.
La comida picante genera endorfinas y serotoninas ofreciendo una sensación de bienestar general o de plenitud en el cuerpo. Cuando lo comemos sentimos mejor estado de ánimo porque es un ingrediente que lleva a que los platos se consuman más lentamente y eso el cerebro lo recibe muy bien. Expertos han confirmado que el ají actúa como posible protector gástrico, teniendo en cuenta que nos ayuda a mejorar la producción de saliva y jugos gástricos, lo cual también contribuye a mejorar la digestión y a la vez la vuelve mucho más eficiente.
Cuando se consume algún plato que tenga picante la temperatura del cuerpo se eleva
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