La respiración en el ejercicio
Durante el ejercicio la respiración es clave. Respirar demasiado rápido o aguantar la respiración, puede traer efectos negativos. Una respiración inadecuada, el mal manejo del aire, puede repercutir negativamente en el desempeño deportivo. Con la respiración se puede manejar la intensidad...



Durante el ejercicio la respiración es clave. Respirar demasiado rápido o aguantar la respiración, puede traer efectos negativos. Una respiración inadecuada, el mal manejo del aire, puede repercutir negativamente en el desempeño deportivo. Con la respiración se puede manejar la intensidad del ejercicio. Lo importante en el transcurso de la actividad física, es que llegue la mayor cantidad de oxigeno a los pulmones, de modo que el cansancio sea menor y el rendimiento mayor.
Durante la práctica de ejercicio aeróbico (natación, caminatas, jogging, etc.) es cuando suelen haber mayores dificultades para controlar la respiración. Ésta debe ser relajada y profunda, con un ritmo continuado de inhalación y exhalación, sin que sean forzados los músculos involucrados en la inspiración (diafragma, escalenos, intercostales internos, pectoral y trapecio) y sin que sea incrementada la frecuencia; sino la persona se verá obligada a parar y descansar durante algunos minutos.
Lo ideal es sincronizar, por ejemplo la respiración con la zancada o las brazadas en el caso de la natación. Así se logra que la respiración sea automática e invariable a un ritmo regular; por lo tanto más relajada y proporciona al organismo la cantidad necesaria de oxígeno. La respiración relajada, permite mantener el ritmo y no hacer cambios bruscos, lo cual quitaría energía y repercutiría negativamente en el desempeño físico. Inhalar por la nariz y exhalar lentamente el aire por la boca, es la técnica correcta de respiración durante el ejercicio aeróbico.
Durante la práctica de ejercicio aeróbico (natación, caminatas, jogging, etc.) es cuando suelen haber mayores dificultades para controlar la respiración. Ésta debe ser relajada y profunda, con un ritmo continuado de inhalación y exhalación, sin que sean forzados los músculos involucrados en la inspiración (diafragma, escalenos, intercostales internos, pectoral y trapecio) y sin que sea incrementada la frecuencia; sino la persona se verá obligada a parar y descansar durante algunos minutos.
Lo ideal es sincronizar, por ejemplo la respiración con la zancada o las brazadas en el caso de la natación. Así se logra que la respiración sea automática e invariable a un ritmo regular; por lo tanto más relajada y proporciona al organismo la cantidad necesaria de oxígeno. La respiración relajada, permite mantener el ritmo y no hacer cambios bruscos, lo cual quitaría energía y repercutiría negativamente en el desempeño físico. Inhalar por la nariz y exhalar lentamente el aire por la boca, es la técnica correcta de respiración durante el ejercicio aeróbico.