Lidiar con la intoxicación mental
Elías Vidaurre Médico Muchos psicólogos, psicoterapeutas e investigadores del campo de la psicología positiva advierten de lo importante que es evitar lo que nosotros hemos bautizado como “intoxicación mental”, y promueven la educación de los sentimientos para adoptar estilos y...



Elías Vidaurre Médico
Muchos psicólogos, psicoterapeutas e investigadores del campo de la psicología positiva advierten de lo importante que es evitar lo que nosotros hemos bautizado como “intoxicación mental”, y promueven la educación de los sentimientos para adoptar estilos y tendencias de pensamiento muy influyentes y más positivas para nuestra vida, nuestra salud y nuestro desarrollo.
Conociendo más
La intoxicación mental nos inunda de miedo y recelo, y casi para cada idea, suceso o pensamiento nuestra mente generará un “¿y si?” o un “pero”, y cientos de frases tipo “¿por qué yo?, no lo sabré hacer, todo es culpa mía, ¿haré el ridículo?”, y otras tantas respuestas por el estilo que lejos de hacernos avanzar o superar nuestros problemas, solo nos llevan a la impotencia, la angustia, el auto castigo y la auto compasión. Estas respuestas y sensaciones anímicas también afectan negativamente a las personas de nuestro alrededor, por lo que es doblemente importante aprender a controlarlos.
En este sentido es muy importante el refuerzo positivo y promover la autoestima y la auto confianza, utilizando frases positivas y destacando las virtudes y equilibrando las regaños con halagos. Pero no hay que olvidar que la educación no es solo importante durante la edad infantil, sino que un adulto también debe reforzar sus actuaciones positivas y evitar las frases negativas o castigos verbales infringidos contra uno mismo o contra los demás.
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A pesar la predisposición genética y educacional, el ser humano tiene una tendencia optimista por naturaleza que conserva desde el inicio de su historia, y gracias a ese impulso positivo hemos llegado a nuestros días y hemos avanzado como individuos únicos y como sociedad, a pesar de las catástrofes naturales, enfermedades, guerras, fracasos científicos y económicos sucedidos a lo largo de los años.
Muchos psicólogos, psicoterapeutas e investigadores del campo de la psicología positiva advierten de lo importante que es evitar lo que nosotros hemos bautizado como “intoxicación mental”, y promueven la educación de los sentimientos para adoptar estilos y tendencias de pensamiento muy influyentes y más positivas para nuestra vida, nuestra salud y nuestro desarrollo.
Conociendo más
La intoxicación mental nos inunda de miedo y recelo, y casi para cada idea, suceso o pensamiento nuestra mente generará un “¿y si?” o un “pero”, y cientos de frases tipo “¿por qué yo?, no lo sabré hacer, todo es culpa mía, ¿haré el ridículo?”, y otras tantas respuestas por el estilo que lejos de hacernos avanzar o superar nuestros problemas, solo nos llevan a la impotencia, la angustia, el auto castigo y la auto compasión. Estas respuestas y sensaciones anímicas también afectan negativamente a las personas de nuestro alrededor, por lo que es doblemente importante aprender a controlarlos.
En este sentido es muy importante el refuerzo positivo y promover la autoestima y la auto confianza, utilizando frases positivas y destacando las virtudes y equilibrando las regaños con halagos. Pero no hay que olvidar que la educación no es solo importante durante la edad infantil, sino que un adulto también debe reforzar sus actuaciones positivas y evitar las frases negativas o castigos verbales infringidos contra uno mismo o contra los demás.
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A pesar la predisposición genética y educacional, el ser humano tiene una tendencia optimista por naturaleza que conserva desde el inicio de su historia, y gracias a ese impulso positivo hemos llegado a nuestros días y hemos avanzado como individuos únicos y como sociedad, a pesar de las catástrofes naturales, enfermedades, guerras, fracasos científicos y económicos sucedidos a lo largo de los años.