¿Niños que no duermen?
Elías Vidaurre Médico El hecho de que un hijo pequeño no pueda dormir de corrido es un problema grave y que afecta a la familia completa. Las causas pueden ser diversas pero lo habitual es que el origen esté en los hábitos incorrectos que se crean para la conciliación del sueño y en...



Elías Vidaurre Médico
El hecho de que un hijo pequeño no pueda dormir de corrido es un problema grave y que afecta a la familia completa. Las causas pueden ser diversas pero lo habitual es que el origen esté en los hábitos incorrectos que se crean para la conciliación del sueño y en sus despertares nocturnos.
A tomar en cuenta
Este tipo de problemáticas se debe principalmente a que hay deficiencias en la higiene del sueño y un mal manejo del ambiente que los rodea a la hora de dormir. Esto quiere decir que los niños desde que nacen deben ser educados en sus hábitos de sueño, comida, descanso. Pero sucedería que, muchas veces los padres, en vez de encausar el descanso, los estimulan o bien, realizan una serie de actos repetitivos ante su negativa de dormir, que con el tiempo van modelando los “malos hábitos”, que son consentidos y reforzados por los propios padres.
Por ejemplo, tienes que evitar los rituales cuando se despiertan en la noche, porque si cuando lo hace te paras a darle pecho o pasearlo, le estás creando hábitos incorrectos. En ese sentido, la mejor prevención del insomnio infantil es la constante educación de sus ritmos vitales. En un inicio que no tengan más de una o dos despertadas en la noche, que el niño duerma en su cuna y que a los 3 ó 4 meses, es aconsejable llevarlo a su dormitorio.
Si el niño o niña está en etapa pre-escolar entre 4 a 5 años también habrá que verificar que la causa no sea física, como apneas, adenoides, reflujos, enuresis y alergias alimentarias, para lo cual el tratamiento será farmacológico y conductual para la readecuación de los hábitos del sueño, donde se aconseja eliminar los equipos eléctricos en el dormitorio y una hora antes, cortar los estímulos y preparar el ambiente adecuado para inducir el descanso.
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En el caso de los niños más grandes tienen que dormir entre 9 y 10 horas diarias, por lo que a las ocho de la noche deben estar acostados. Le puedes leer una historia, poner luz tenue, todo lo necesario para crear el ambiente para dormir y que se despierte sin problemas a las 7 de la mañana.
Será importante revisar que el insomnio no sea síntoma de una depresión
La falta de sueño conlleva una baja concentración en el colegio y bajo rendimiento escolar
En el caso de los niños más grandes tienen que dormir entre 9 y 10 horas diarias
El hecho de que un hijo pequeño no pueda dormir de corrido es un problema grave y que afecta a la familia completa. Las causas pueden ser diversas pero lo habitual es que el origen esté en los hábitos incorrectos que se crean para la conciliación del sueño y en sus despertares nocturnos.
A tomar en cuenta
Este tipo de problemáticas se debe principalmente a que hay deficiencias en la higiene del sueño y un mal manejo del ambiente que los rodea a la hora de dormir. Esto quiere decir que los niños desde que nacen deben ser educados en sus hábitos de sueño, comida, descanso. Pero sucedería que, muchas veces los padres, en vez de encausar el descanso, los estimulan o bien, realizan una serie de actos repetitivos ante su negativa de dormir, que con el tiempo van modelando los “malos hábitos”, que son consentidos y reforzados por los propios padres.
Por ejemplo, tienes que evitar los rituales cuando se despiertan en la noche, porque si cuando lo hace te paras a darle pecho o pasearlo, le estás creando hábitos incorrectos. En ese sentido, la mejor prevención del insomnio infantil es la constante educación de sus ritmos vitales. En un inicio que no tengan más de una o dos despertadas en la noche, que el niño duerma en su cuna y que a los 3 ó 4 meses, es aconsejable llevarlo a su dormitorio.
Si el niño o niña está en etapa pre-escolar entre 4 a 5 años también habrá que verificar que la causa no sea física, como apneas, adenoides, reflujos, enuresis y alergias alimentarias, para lo cual el tratamiento será farmacológico y conductual para la readecuación de los hábitos del sueño, donde se aconseja eliminar los equipos eléctricos en el dormitorio y una hora antes, cortar los estímulos y preparar el ambiente adecuado para inducir el descanso.
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En el caso de los niños más grandes tienen que dormir entre 9 y 10 horas diarias, por lo que a las ocho de la noche deben estar acostados. Le puedes leer una historia, poner luz tenue, todo lo necesario para crear el ambiente para dormir y que se despierte sin problemas a las 7 de la mañana.
Será importante revisar que el insomnio no sea síntoma de una depresión
La falta de sueño conlleva una baja concentración en el colegio y bajo rendimiento escolar
En el caso de los niños más grandes tienen que dormir entre 9 y 10 horas diarias