Redes de usura usan registros digitales y cambian cobradores
Los sujetos que se dedican al cobro y amedrentamiento de sus deudores reportan a sus organizaciones cada pago que reciben. Los jefes los monitorean y les ordenan rotar de una ciudad a otra
Hace más de una década que en Bolivia operan bandas que se dedican a la usura mediante los préstamos “gota a gota” con intereses de hasta 40%, especialmente con ciudadanos extranjeros que ejercen violencia para que sus víctimas cumplan con los pagos diarios. Para esquivar su captura estas, organizaciones ahora operan con un sistema digital de registros que les permite rotar a sus cobradores.
Este mecanismo lo crearon los carteles de droga en Colombia para el lavado de dinero y paulatinamente se fue expandiendo por el continente. En la mayoría de los casos los sospechosos provienen de ese país, pero ahora también existen venezolanos, que se presume serían migrantes en situación vulnerable, a quienes usan como cobradores.
Casos en Tarija
En las últimas dos semanas la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) capturó a nueve sujetos colombianos y venezolanos implicados en este esquema de créditos que está tipificado como delito de usura. Los casos se registraron en zonas fronterizas.
El primero de ellos fue en el municipio de Villa Montes, donde varias víctimas denunciaron haber accedido a préstamos “gota a gota”, pero cuando no podían pagar su cuota diaria eran amedrentados. Dos sujetos a bordo de una motocicleta aparecían de sorpresa, los encapuchaban y amenazaban para que los acreedores consigan el dinero.
Con un despliegue de personal que se trasladó desde Tarija se logró la captura de tres colombianos y tres venezolanos.
Operativos La Policía capturó a al menos nueve personas que se dedicaban al cobro de los préstamos “gota a gota”
Lo que llamó la atención de los investigadores es que en los celulares que tenían consigo hallaron una aplicación para actualizar diariamente la lista de deudores y el registro de pagos.
El comandante departamental, coronel Gregorio Illanes, explicó que al parecer estas organizaciones criminales las manejan sus líderes desde Cochabamba y Santa Cruz. Entonces ese sistema digital les permite controlar a los cobradores, pero también facilita su rotación por las distintas ciudades donde operan.
Esta semana otros tres colombianos fueron interceptados en Bermejo como sospechosos de ser parte de las mismas organizaciones, tenían dinero en efectivo, motocicletas y las mismas aplicaciones de registro en sus teléfonos.
El engaño del “gota a gota”
Este esquema funciona con la oferta de préstamos a los que cualquier persona puede acceder, sin los requisitos que exigen los bancos o entidades formales, además con la supuesta facilidad de pagos diarios con cuotas bajas. Sin embargo, los intereses pueden alcanzar el 40% y eso ya constituye el delito de usura, tipificado en el Código Penal y sancionado con hasta tres años de cárcel.
Si a eso se le añade los mecanismos violentos para la cobranza, existe un agravante.
Búsqueda de víctimas
Los informes de la División Propiedades detectaron que estos supuestos prestamistas operan especialmente en zonas comerciales donde rige la informalidad, en regiones rurales y las víctimas suelen estar en una situación de vulnerabilidad al no conocer la norma que limita los intereses a un máximo de 3% mensual.
Según Migraciones, este esquema dominado por ciudadanos colombianos ha crecido captando a residentes de otros países, como venezolanos que no encuentran empleo y optan por convertirse en cobradores.
Aunque ya pasó más de una década de la aparición de estas bandas en el país, los indicios apuntan que su modus operandi aún se emplea para lavar dinero que proviene, sobre todo, del narcotráfico.
Marco legal que sanciona la usura en Bolivia
La normativa vigente en Bolivia establece que los préstamos no pueden tener un interés de más del 3%, quien cobre montos superiores incurren en el delito de usura.
Esa figura está tipificada en el artículo 409 del Código Civil, además en el 411 indica que en el porcentaje deben estar incluidas las comisiones o cualquier otro concepto. Es decir, no deben existir recargos adicionales.
El Código Penal en su artículo 360 dice que la usura puede tener condenas de tres meses a dos años.