Advierten vulneración de los derechos del adulto mayor
Yacuiba: Anciano pierde su casa por préstamo de su sobrino
El hombre de la tercera edad supuestamente debía participar como “testigo” en este proceso de préstamo de dinero, pero no imaginó que lo engañaban para que en realidad hipoteque su vivienda



Pablo Canasa, un hombre de la tercera edad de la ciudad de Yacuiba perdió su casa por un préstamo que sacó su sobrino. El adulto mayor había participado de este proceso como “testigo”, sin haber tenido conocimiento que para dicho préstamo su casa estaba siendo hipotecada.
La abogada defensora de Pablo Canasa, Adriana Párraga, en una conferencia de prensa brindada el pasado jueves en la ciudad de Yacuiba, detalló que el prestamista ha sido identificado como Jorge Orgaz, hijo de los dueños de la conocida Farmacia Santiaguito de esta ciudad fronteriza.
“Este señor se dedica a eso, a prestar dinero y a ejecutar para quedarse con las garantías. Resulta que lo llevan a don Pablo, no sé si con engaños o no, pero logran convencer y lo llevan a las oficinas del abogado del señor Jorge Orgaz, que prestó el dinero, y el abogado ahí emite un documento donde mi defendido solamente debía estar como testigo, pero legalmente sabemos que el término de testigo en cuestiones de documentos no existe, lo tendría que haber sido es un garante”, explicó.
Al pasar los meses, el prestamista inicia un proceso coactivo en contra del hombre de la tercera edad, en donde adjuntan como prueba principal un testimonio debidamente protocolizado de una minuta de préstamo de dinero con garantía hipotecaria, en donde figura como deudor el señor Pablo Canasa.
La abogada al ser consultada de cuánto ha sido la deuda por la que se ha quitado la casa al adulto mayor, señala que el monto que se entregó en aquella oportunidad eran 75.000 bolivianos (un poco más de 10.000 dólares), pero cuando aparece la demanda civil, es por 28.060 dólares.
“Lo que nosotros entendemos como parte legal, es que se ha capitalizado un interés, un interés totalmente ilegal, porque sabemos que en Bolivia lo correcto es cobrar el 3%”, dijo Párraga a tiempo de advertir que en esta demanda no se detalla cuánto ha sido el interés que se ha cobrado por la deuda.
Párraga manifestó que el primer documento que se ha firmado para sacar aquel préstamo, ha desaparecido, y que el único documento que existe es el que ha hecho ejecutar el prestamista mediante un proceso coactivo civil que logró hacer que se remate la casa del señor de la tercera edad.
La abogada enfatizó que el inmueble tiene un valor aproximado a los 70.000 dólares por la ubicación que presenta, pero cuando acuden los técnicos a hacer el avalúo, la anterior abogada del adulto mayor, hace que rebajen el valor de la casa a 46.000 dólares, denotando cierta complicidad con la parte demandante. Sin embargo, la casa recién es subastada en el segundo aviso de remate, con un 20% de descuento.
La abogada defensora aseguró que Canasa en ningún momento entregó los papeles de su casa para hipotecarlos, por lo que desconocen cómo es que la notaría protocoliza los documentos que viabiliza el caso.