Envían a la cárcel a los dos hermanos que mataron a su tía
Los dos sobrinos, en complicidad con la hermana de la víctima, estaban en la mira de su casa y quedarse con este inmueble tras asesinarla.



Los dos sobrinos de la profesora jubilada deberán permanecer seis meses con detención preventiva en la cárcel de Chonchocoro de la Paz hasta culminar la investigación y la Fiscalía eleve una acusación formal contra estas dos personas.
Además, en audiencia cautelar se determinó medidas sustitutivas contra la madre de los sindicados y hermana de la víctima; sin embargo, la mujer será investigada por el delito de encubrimiento. Los dos sujetos serán investigados por el delito penal de asesinato.
“Durante la audiencia cautelar, se ha presentado los elementos de convicción colectados por el fiscal, como el acta de acción directa, acta del levantamiento del cuerpo, acta de autopsia médico legal, declaraciones testificales, entre otras que fueron valorados por el juez que determinó las medidas cautelares correspondientes”, dijo el fiscal departamental de La Paz, William Alave.
La tarde del viernes, en medio de dolor y llanto, familiares, vecinos y otras personas, enterraron a Norma Díaz de 81 años, profesora jubilada que fue asesinada por sus dos sobrinos que pretendieron obtener la tenencia de una casa.
Los familiares de Norma piden justicia y la pena máxima para los dos sobrinos de 51 y 30 años. Norma, no imaginó que sus dos sobrinos, y en complicidad con su propia hermana, estaban en la mira de su casa y quedarse con este inmueble y otras pertenencias.
Los hechos
UNITEL accedió a la declaración de uno de los sobrinos de la víctima, quien fue encontrada sin vida con signos de violencia y enterrada en su misma casa.
Rodrigo, de 35 años edad, y su medio hermano mayor Omar, de 50 años de edad, habían prometido llevarse el secreto a la tumba, pero tras ser aprehendidos las circunstancias cambiaron.
Omar confesó “por el bien de la familia”, según Rodrigo, quien declaró que el 13 de octubre por la mañana recibió la llamada de su hermano mayor.
Rodrigo señaló que esa mañana fue al mercado Rodríguez a comprar todo lo necesario para cocinar, pero recibió la llamada de su hermano quien lo citó en una parada de vehículos, donde confesó el crimen y le pidió ayuda.
“Está hecho, la tía ha fallecido, ahora necesito tu ayuda”, dijo Omar, según Rodrigo.
El menor de los dos, tras considerar si las cámaras de la zona funcionaban o no, dejó la decisión a la suerte.
“Yo le dije, tengo un mal presentimiento, haremos lo siguiente, voy a lanzar una moneda si sale cara, te ayudo. Si sale cruz, tú te arreglas. Entonces, lancé la moneda y salió cara”, recordó Rodrigo ante las autoridades.
Los dos hermanos fueron hasta la vivienda, donde yacía el cuerpo de Norma, boca abajo y en medio de la sala. Rodrigo relató cómo escondieron el cuerpo tras meterlo en bolsas de plástico negras y luego a una bolsa de yute.
Contó cómo Omar compró las herramientas para levantar los tablones de uno de los depósitos de la vivienda e hicieron un hueco en forma de ele para meter el cuerpo.