Se trata de ocho pistolas calibre 9mm
Investigan robo de armas a policías del penal de Tarija
La FELCC investiga la desaparición de ocho armas de fuego que fueron sustraídas, a pesar de que el armamento debe estar resguardado en una caja de seguridad en un ambiente especial
Un nuevo suceso alerta sobre el manejo de la seguridad al interior del penal de Morros Blancos. El lunes se conoció que un total de ocho pistolas bajo el cuidado de personal policial “desaparecieron”, a pesar de que existe un área específica asignada para el resguardo de las armas de fuego y las municiones. Por el momento no hay aprehendidos, pero se investiga el desempeño del “furriel”, el uniformado a cargo del cuidado de estos bienes.
El gobernador de la cárcel, mayor Ronny Pérez, fue quien le comunicó este hecho a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), cuyo personal y el de la Unidad de Armamento y Equipo del Comando Departamental llegaron a este recinto ayer al promediar las 10.30 horas a objeto de realizar una verificación in situ.
El director departamental de la fuerza anticrimen, coronel Raúl Castro, detalló que son ocho pistolas calibre 9mm las que faltan en el inventario del armamento, la mayoría de marca argentina. Aseveró que estas armas se encontraban en un estado entre deficiente y regular, por lo que estaba pendiente un trabajo de refacción.
“Según el informe que tenemos del área de Administración (las pistolas) tenían que ser puestas a reparación. Pero, aunque estén mal, no dejan de ser armas de fuego. (…) como parte de los bienes del Estado amerita una investigación para ver cuál es el destino que tenían o las responsabilidades y administrativas que podría haber por una falta de control”, aseveró.
Protocolo de seguridad
Castro explicó que en el interior de Morros Blancos hay un ambiente especial destinado al depósito de armas. Incluso dentro de esa habitación hay una caja de seguridad, que está a cargo de un oficial.
“El procedimiento de control de armamento establece que hay un clase, suboficial o sargento al que denominamos el ‘furriel’, que tiene que cuidar con celo este material. (…) Las armas están en un área que es de ingreso absoluto del personal policial, un lugar reservado para el furriel. Se va a investigar si ha habido negligencia.”, dijo.
Aunque al momento no existen personas aprehendidas, manifestó que la investigación contempla la verificación de las partes o informes en cada relevo para determinar desde cuándo fue sustraído el armamento.