Piden atención de las autoridades
Vecinos de Salamanca lamentan inseguridad constante en el barrio
Algunos de sus principales problemas tienen que ver con la presencia de bebedores consuetudinarios, falta de iluminación y de control al tráfico vehicular



Al igual que ocurre en una larga lista de barrios de la ciudad, en la zona de Salamanca la inseguridad también es un problema, especialmente por la presencia de bebedores consuetudinarios y la falta de iluminación, situaciones que son denunciadas por los mismos vecinos, quienes deben enfrentar por su cuenta la falta de gestiones de las autoridades.
El presidente del barrio Salamanca, José Aguilar, se refirió a las principales problemáticas de la zona, explicando que se encuentran rodeados por los puentes que cruzan la avenida La Paz y 4 de Octubre, también está el puente que va hacia la calle Santa Cruz, por la puerta del Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJDD).
Una de las situaciones que enfrentan es la presencia de los bebedores consuetudinarios, que se acercan a media noche a las casas de los vecinos para pedir alimentos.
“Estos puentes son los focos donde se dirigen los parroquianos (…) en general es un barrio tranquilo por los vecinos. Es un barrio de tránsito hacia los barrios Pedro Antonio Flores o 6 de Agosto. Pero, como hay esa tranquilidad aparecen los parroquianos y no miran ni la hora, tocan la puerta a las 11:00 o 12:00 de la noche para pedir comida o algo”, explicó.
Durante una temporada, antes de la cuarentena, incluso se formó un grupo de personas que habitaban este lugar y encendían fogatas. Aguilar indicó que a esto se suma el hecho de que muchas veces se ve llegar en vehículos a jóvenes que se parquean a beber.
Otro de los conflictos, es que constantemente se registran accidentes de tránsito con personas heridas. Esto debido a la gran afluencia de vehículos en las avenidas y el doble tránsito de las mismas.
“En la mañana es un tránsito increíble. Hemos hecho gestiones y estamos cansados de ir a andar a Movilidad Urbana para que pongan señalización porque las dos avenidas son de doble vía. Los vecinos hemos visto varios accidentes porque muchas veces hay choques que por el impacto las movilidades han dado la vuelta”, agregó.
Para solucionar, al menos en alguna medida, estas situaciones la junta vecinal se contactó en más de una oportunidad con las autoridades policiales con el fin de solicitar que se refuerce la seguridad.
Lo que indicó Aguilar es que en los días posteriores sí hubo algunos patrullajes, con oficiales en vehículos o motocicletas. Sin embargo, no se trató de un trabajo permanente sino de algunos días o cuando los vecinos llaman a las patrullas por un caso en particular.
Al consultar a los vecinos del barrio, éstos expresan su preocupación por este tema, especialmente por el hecho de que no existen muchas áreas verdes y las pocas que hay están tomadas por los bebedores consuetudinarios.
Es por esta razón, que independientemente de los trabajos de la junta vecinal, es que un grupo de ellos se organizó en más de una oportunidad para tomar acciones. Una de ellas fue la limpieza de los matorrales en la zona de la quebrada.
Esta actividad se llevó adelante en más de una oportunidad, aunque lamentaron que no se sumen todos los vecinos para ayudar.
Por otra parte, junto a la dirigencia se gestionó la instalación de un lote de luces LED. Sin embargo, Aguilar dijo que no se instalaron las suficientes para todo el barrio, además se aspiraba a la conexión de cámaras de vigilancia, pero tampoco llegaron.
Falta de espacios de recreación
Los vecinos lamentaron que el teatro Salamanca ya no sea un espacio abierto para que todos pudieran ingresar a la cancha adyacente a practicar deporte. Esto debido a que las puertas permanecen cerradas en resguardo de los equipos de valor que hay en sus instalaciones. Ahora para realizar alguna actividad, deben pedir una autorización a la Alcaldía.