Juicio por feminicidio de Carla se reinstala en Bermejo

Tras casi un año de la desaparición de Carla Méndez registrada el 20 de febrero de 2020, aún no se logra una sentencia en contra de los dos menores de edad implicados en el caso; Ayer se logró reinstalar la audiencia y los familiares exigen que no se suspenda nuevamente.

El juicio que se desarrolla en el Juzgado Público de la Niñez y Adolescencia y de Sentencia Penal Primero de Bermejo, sufrió múltiples suspensiones desde su inicio el 18 de noviembre de 2020, las primeras correspondían al hecho de que no se contaba aún con los resultados de las pericias solicitadas por el Ministerio Público al Instituto de Investigación Forense (IDIF).

Cuando finalmente se contaba con los informes, se notificó al juez Jorge Marcelo Sandoval Reyes, con una suspensión de su cargo por dos meses debido a un proceso disciplinario en su contra. Esto paralizó nuevamente el proceso desde el 14 de diciembre, por lo que familiares y activistas tuvieron que movilizarse ante el Consejo de la Magistratura exigiendo el diferimiento de la sanción contra la autoridad hasta que dicte una sentencia.

La pasada semana Sandoval reinstaló la audiencia, pero la suspendió este martes debido a que no se contaba con un equipo de Blu-Ray para poder exponer parte de las pruebas en un disco de este formato. Fueron los parientes y amigos quienes tuvieron que conseguir un aparato pidiendo colaboración mediante redes sociales.

El abogado de la familia de Carla Méndez, Wilfredo Ruíz, informó que la audiencia se reinstaló el miércoles a horas 15:00. A tiempo de recordar el pedido de que no haya más suspensiones, el profesional señaló que lo que se pide es la pena máxima para ambos jóvenes, quienes enfrentan cargos por secuestro y feminicidio.

Esto al haber evidencia de que habrían participado de manera activa en el hecho y no solamente como cómplices del otro implicado, un sujeto mayor de edad quien ya enfrenta una pena de 30 años en Morros Blancos.

Antecedentes

Carla Méndez, de 14 años, desapareció el 20 de febrero de 2020, cuando salió con rumbo a la casa de una amiga pero nunca llegó a su destino. La menor fue secuestrada y asfixiada antes de que su familia pudiera negociar el rescate de $us 20.000 que pedían por ella. Su cuerpo sin vida fue encontrado una semana después.

Producto de una tarea de rastrillaje cibernético se logró dar con el paradero de los tres autores de este delito, el único mayor de edad accedió someterse a un procedimiento abreviado reconociendo su responsabilidad.