Quedó incapacitado tras golpiza de dos borrachos en Tarija
Mario Rodríguez, un guardia de seguridad, no volvió a caminar con normalidad después de haber sido brutalmente golpeado por dos personas en estado de ebriedad el pasado año. El hombre en aquel momento cumplía su trabajo y al tratar de desalojar a dos hombres de un local del mercado...



Mario Rodríguez, un guardia de seguridad, no volvió a caminar con normalidad después de haber sido brutalmente golpeado por dos personas en estado de ebriedad el pasado año. El hombre en aquel momento cumplía su trabajo y al tratar de desalojar a dos hombres de un local del mercado Campesino, éstos lo golpearon y le destrozaron la pierna a patadas. Ahora la víctima exige que se haga justicia ya que hasta la fecha los agresores no se hicieron cargo de los gastos médicos y no fueron procesados.
Lo que parecía un día normal para Mario, aquel 12 de noviembre de 2019, terminó en realidad siendo el peor día de su vida, cuando casi al atardecer, una mujer que tenía su puesto de comida en el mercado Campesino le pidió ayuda para que pueda desalojar a dos personas que estaban en estado de ebriedad y que no querían pagar por lo que consumieron.
En ese momento el joven de 27 años se dirigió al lugar para poder ayudar a la vendedora, empero al ingresar al local y tras pedirle a las personas que pagaran por lo que habían consumido, recibió en ese momento un golpe de puño en el rostro por parte de uno de ellos.
Esta situación no enojó al guardia de seguridad, más al contrario nuevamente respetuosamente les pidió que pagaran y se fueran, pero los hombre enardecidos por la petición de Mario, se lanzaron contra él y tras quitarle su tolete, le golpearon con el objeto en la pierna derecha, tras esto continuaron propinándole patadas en su humanidad. Posteriormente los agresores abandonaron el lugar en un taxi.
Minutos después los compañeros de trabajo del joven herido llegaron al lugar y junto con un amigo taxista lo llevaron al hospital San Juan de Dios, donde horas después fue sometido a una cirugía , ya que tenía los huesos de la tibia y el peroné rotos.
Mientras tanto, la hermana de Mario y la vendedora del local donde sucedió el hecho se dirigieron inmediatamente a la estación policial del barrio Los Chapacos, para denunciar a los agresores. Posteriormente el caso fue derivado al Ministerio Público y la institución realizó las investigaciones y de esta manera los agresores fueron aprehendidos. Luego de 24 horas se efectuó la audiencia cautelar para ambos agresores donde el juez cautelar tras realizar la valoración determinó beneficiar a los imputados con una medida sustitutiva.
En su momento los agresores se comprometieron a pagar los gastos médicos de Mario, empero tras haber estado varios meses internado, el herido necesitaba más intervenciones quirúrgicas para poder recuperarse de la lesión, empero los causantes de la agresión nunca dieron dinero y por el contrario evadían la responsabilidad.
Al ver que la situación del paciente empeoraba porque corría el riesgo de perder la pierna, tuvo que ser derivado a la ciudad de Saltar en Argentina, donde se encuentra todavía con tratamientos para poder recuperar la movilidad de su pierna.
Ante tal situación la hermana del afectado pide a las autoridades judiciales que puedan dar importancia al caso, ya que en el proceso pasaron alrededor de cuatro fiscales y hasta la fecha el caso está estancado, porque los agresores no cumplieron con hacerse cargo de los gastos médicos, que hasta la fecha ya suman 33 mil bolivianos.