Confundieron al vecino con un ladrón y lo mataron
Dos de los imputados por el crimen de Jonatan Sagardoy, el inocente que fue asesinado hace un mes y medio por un grupo que lo confundió con un ladrón en la localidad bonaerense de Villa Ballester (Argentina), seguirán detenidos luego de que les dictaran la prisión preventiva, mientras que el...



Dos de los imputados por el crimen de Jonatan Sagardoy, el inocente que fue asesinado hace un mes y medio por un grupo que lo confundió con un ladrón en la localidad bonaerense de Villa Ballester (Argentina), seguirán detenidos luego de que les dictaran la prisión preventiva, mientras que el tercer apresado que hubo por el caso fue liberado.
Tal como había solicitado el fiscal de la causa, Fabricio Iovine, el juez de Garantías 3 de San Martín, Mariano Grammatico Mazzari, dictó prisión preventiva para Guillermo Nicolás Gómez (26) como presunto autor material de un “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. El magistrado también dispuso la preventiva para Cristian Biasutti (33), el acusado que estuvo 30 días prófugo, pero como partícipe secundario en el homicidio y no necesario como había pedido Iovine.
En el caso del tercer imputado, Leandro Morales (29), alias “Búfalo”, quien trabajaba en el centro de monitoreo de la Municipalidad de San Martín y admitió haber participado de la persecución pero no del crimen, el juez resolvió liberarlo por falta de pruebas pese a que el fiscal lo había imputado por la tentativa de homicidio del acompañante de Sagardoy.
El hecho ocurrió a las 0.20 del 31 de agosto pasado en la esquina de Montevideo y San Pedro, de Villa Ballester, partido de San Martín, donde Sagardoy, quien trabajaba en el sector carpintería de un hipermercado de productos para el hogar, llegó en su camioneta Peugeot Partner gris para asistir a un encuentro con amigos.
Cuando frenó, fue rodeado por cuatro vehículos de los que bajaron dos personas a intimidarlo, pero aceleró creyendo que se trataba de un robo y sin mediar palabra le efectuaron un disparo que le ingresó por la axila derecha, y luego un segundo balazo que le destrozó la luneta trasera e hirió a un amigo que lo acompañaba.
Herido, Sagardoy condujo hasta el hospital Eva Perón, donde agonizó dos días y murió el 2 de septiembre por la tarde. Los propios allegados a la víctima acercaron a los investigadores a uno de los participantes del hecho, que confesó que salieron a perseguir la camioneta de Sagardoy pensando que se trataba de un ladrón que hacía 15 días había querido robar la casa de uno de ellos, pero que se habían confundido de persona.
Según la investigación, Biasutti viajaba junto a Gómez en una camioneta Partner como la de la víctima y se sospecha que era el dueño del arma homicida, que es calibre .32 pero por el momento no fue incautada. Las dos balas incautadas en la causa fueron secuestradas luego de alguna deficiencia pericial ya que primero el cuñado de la víctima encontró un plomo en el piso de la camioneta de Sagardoy.