Riadas amenazan con anegar 23 comunidades del Pilcomayo
Cada vez que se presentan niveles altos en el caudal del río Pilcomayo son 23 comunidades las que corren un riesgo de ser inundadas. El motivo son las precipitaciones pluviales intensas en la cabecera de esa cuenca, pero también la desertificación causada por la deforestación y que retiene...



Cada vez que se presentan niveles altos en el caudal del río Pilcomayo son 23 comunidades las que corren un riesgo de ser inundadas. El motivo son las precipitaciones pluviales intensas en la cabecera de esa cuenca, pero también la desertificación causada por la deforestación y que retiene menos agua en las laderas, informó el director del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) en Tarija, Víctor Carrillo.
Detalló que la mayoría de ellas son pequeñas poblaciones donde destacan D'Orbigny, Puesto Uno, Ibibobo, La Victoria, Crevaux, Cutaiqui, Esmeralda y Mora Nueva, las cuales todos los años sufren de este problema, especialmente cuando el caudal sube de más de tres metros, especialmente por el sector de Villa Montes.
Vegetación
Explicó que uno de los principales problemas que se tiene respecto a las riadas y los desbordes es la ausencia de vegetación, en especial en las cuencas altas que tiene el departamento, apuntó que basta una observación bastante ligera en todo lo que es el valle central de Tarija, donde existe un cambio muy drástico en la flora nativa.
Por ejemplo, dijo, en la serranía de Sama ya no se presentan arbustos grandes, los actuales son pequeños - en general pajonales - y que eso se debe a varios factores como ser los incendios forestales continuos y la deforestación, por lo que es necesario tomar medidas oportunas para proteger esas comunidades en riesgo.
Además, las cuencas que representan mayor riesgo son las menos monitoreadas, aquellas de las cuales se tiene menos información, las pequeñas donde se producen precipitaciones de intensidad que provocan crecidas muy rápidas que no dan tiempo para emitir una alerta y las más grandes representan un mayor riesgo, como la del Bermejo y la del Pilcomayo que son las que más son observadas.
A su vez, el director departamental de Gestión de Riesgos y Cambio Climático de la Gobernación, Ember Montellanos, indicó que se realizan actividades de prevención en el río Pilcomayo en el lado de Yacuiba, por ejemplo reconstruir un dique de tierra previendo en caso de que haya inundaciones en las zonas bajas y contenga el caudal de agua para que no llegue a la comunidad indígena de D'Orbigny.
Por otra parte, en el área de Cercado, se tiene en ejecución las obras de construcción de gaviones, se las licitó y adjudicó a una empresa constructora, las mismas acciones se tomaron el rio Sola y también en Bella Vista, lugares donde se produjo desbordes.
Recordó que los gobiernos municipales, por ley, también son responsables de las zonas bajo su jurisdicción y deben tomar sus previsiones, tanto en el encauzamiento de los ríos y quebradas como en la construcción de muros de contención o gaviones para prevenir las riadas o el rebalse de sus afluentes.
UAJMS implementa plan intercultural de cuencas
El docente investigador y coordinador del proyecto “Cuenca pedagógica Yesera” de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS), Deimar Fernández, informó que se implementa un plan de gestión integral de recursos hídricos y el manejo integral de los ríos, para cambiar los hábitos, actitudes de uso y acceso al agua, a los recursos naturales, en las comunidades de Yesera Sur, Centro, Norte, Calderas Grande, Chiguaypolla y Yesera San Sebastián.
Se trata de integrar a todos los actores y usuarios del agua que son los regantes, las comunidades implicadas, las instituciones que trabajan dentro de esa cuenca, las organizaciones que se encuentran allí como la subcentral de Yesera, la central de campesinos y el municipio.
Explicó que uno de los principales objetivos es que esas comunidades puedan hacer un uso óptimo y eficiente del agua porque con las actividades que ellos desarrollan se generan ciertas problemáticas que afectan la disponibilidad del líquido elemento en ese espacio de vida que es la cuenca.
Una de las problemáticas es el sobrepastoreo, dijo, lo que provoca la erosión de los suelos, se trabajó en la construcción de atajados y se identificó también la extracción de las pocas especies de árboles que existen en la zona, además de la contaminación de suelos por el uso excesivo de químicos, lo que daña la tierra y la orienta a una desertificación.
Apuntó que trabajan en la implementación de parcelas demostrativas con la inserción de nuevas especies de plantas, por ejemplo el olivo y arándanos, la investigación mostrará los resultados y si es pertinente, se emitirán las recomendaciones sobre cómo se debe mejorar la producción.
“Los resultado serán replicados en otras cuencas del departamento, estamos convencidos que con la presencia de la universidad las actividades tendrán una sostenibilidad, buscamos que se institucionalice y sea un modelo de gestión de los recursos hídricos dentro un espacio territorial llamado cuenca”, adelantó.
Detalló que la mayoría de ellas son pequeñas poblaciones donde destacan D'Orbigny, Puesto Uno, Ibibobo, La Victoria, Crevaux, Cutaiqui, Esmeralda y Mora Nueva, las cuales todos los años sufren de este problema, especialmente cuando el caudal sube de más de tres metros, especialmente por el sector de Villa Montes.
Vegetación
Explicó que uno de los principales problemas que se tiene respecto a las riadas y los desbordes es la ausencia de vegetación, en especial en las cuencas altas que tiene el departamento, apuntó que basta una observación bastante ligera en todo lo que es el valle central de Tarija, donde existe un cambio muy drástico en la flora nativa.
Por ejemplo, dijo, en la serranía de Sama ya no se presentan arbustos grandes, los actuales son pequeños - en general pajonales - y que eso se debe a varios factores como ser los incendios forestales continuos y la deforestación, por lo que es necesario tomar medidas oportunas para proteger esas comunidades en riesgo.
Además, las cuencas que representan mayor riesgo son las menos monitoreadas, aquellas de las cuales se tiene menos información, las pequeñas donde se producen precipitaciones de intensidad que provocan crecidas muy rápidas que no dan tiempo para emitir una alerta y las más grandes representan un mayor riesgo, como la del Bermejo y la del Pilcomayo que son las que más son observadas.
A su vez, el director departamental de Gestión de Riesgos y Cambio Climático de la Gobernación, Ember Montellanos, indicó que se realizan actividades de prevención en el río Pilcomayo en el lado de Yacuiba, por ejemplo reconstruir un dique de tierra previendo en caso de que haya inundaciones en las zonas bajas y contenga el caudal de agua para que no llegue a la comunidad indígena de D'Orbigny.
Por otra parte, en el área de Cercado, se tiene en ejecución las obras de construcción de gaviones, se las licitó y adjudicó a una empresa constructora, las mismas acciones se tomaron el rio Sola y también en Bella Vista, lugares donde se produjo desbordes.
Recordó que los gobiernos municipales, por ley, también son responsables de las zonas bajo su jurisdicción y deben tomar sus previsiones, tanto en el encauzamiento de los ríos y quebradas como en la construcción de muros de contención o gaviones para prevenir las riadas o el rebalse de sus afluentes.
UAJMS implementa plan intercultural de cuencas
El docente investigador y coordinador del proyecto “Cuenca pedagógica Yesera” de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS), Deimar Fernández, informó que se implementa un plan de gestión integral de recursos hídricos y el manejo integral de los ríos, para cambiar los hábitos, actitudes de uso y acceso al agua, a los recursos naturales, en las comunidades de Yesera Sur, Centro, Norte, Calderas Grande, Chiguaypolla y Yesera San Sebastián.
Se trata de integrar a todos los actores y usuarios del agua que son los regantes, las comunidades implicadas, las instituciones que trabajan dentro de esa cuenca, las organizaciones que se encuentran allí como la subcentral de Yesera, la central de campesinos y el municipio.
Explicó que uno de los principales objetivos es que esas comunidades puedan hacer un uso óptimo y eficiente del agua porque con las actividades que ellos desarrollan se generan ciertas problemáticas que afectan la disponibilidad del líquido elemento en ese espacio de vida que es la cuenca.
Una de las problemáticas es el sobrepastoreo, dijo, lo que provoca la erosión de los suelos, se trabajó en la construcción de atajados y se identificó también la extracción de las pocas especies de árboles que existen en la zona, además de la contaminación de suelos por el uso excesivo de químicos, lo que daña la tierra y la orienta a una desertificación.
Apuntó que trabajan en la implementación de parcelas demostrativas con la inserción de nuevas especies de plantas, por ejemplo el olivo y arándanos, la investigación mostrará los resultados y si es pertinente, se emitirán las recomendaciones sobre cómo se debe mejorar la producción.
“Los resultado serán replicados en otras cuencas del departamento, estamos convencidos que con la presencia de la universidad las actividades tendrán una sostenibilidad, buscamos que se institucionalice y sea un modelo de gestión de los recursos hídricos dentro un espacio territorial llamado cuenca”, adelantó.