El Carnaval Chapaco retornó a pleno rendimiento

Es verdad que el clima no ha acompañado especialmente, con su surcito del sábado, su lluvia intempestiva en Comadres y unos cielos cubiertos que algunos días han opacado el resplandor de la sencillez del Carnaval Chapaco, pero en general las sensaciones son muy positivas entre organizadores y visitantes.

Y es que había ganas después de un 2021 sin Carnaval y un 2022 a medio gas, pues aunque hubo actos, los barbijos seguían siendo mayoría y ni siquiera se habían retomado las labores escolares de los más pequeños.

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Desde que se anunciara el Carnaval y se soltara el diablo aquel 2 de febrero en la plaza Luis de Fuentes de forma simbólica, son casi 20 días de fiestas y encuentros fraternales que han dado lustre a la cita.

Ya con la elección de la Reina del Carnaval Rural la jornada del 5 de febrero en la Comunidad de Tolomosa Grande, donde se dieron cita centenares de personas se constató que había ganas de festejar.

Las elegidas fueron Sabrina Guzman de Tolomosa como Reina – puedes ver en la web la entrevista de Edson Carrión -; Vanesa Cardozo de Yesera Norte como primera princesa y Marisol Cardozo de Alto España como segunda princesa.

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El jueves 9 de febrero se celebró Compadres con todos sus rituales, excepto el de la lluvia torrencial, algo que sí sucedió una semana después con el jueves de Comadres, una lluvia que “colaboró” a desalojar la plaza Luis de Fuentes donde el ritmo de baile estaba frenético y que atrasó la Entrada en la Avenida Integración, pero efectivamente, no la detuvo.

Comadres, señalan desde la Dirección de Turismo, es ya el epicentro de la fiesta carnavalera de Tarija, tanto por la cantidad de personas que se desplazan hasta Tarija para vivir el festejo in situ como por la cantidad de fiestas de comadres que se replican en todo el país e incluso en el extranjero – puede ver aquí el festejo desde Barcelona – y que tratan de guardar la esencia de la fiesta chapaca.

El Carnaval transcurrió después dentro de la normalidad y con una buena afluencia de visitantes – se estima que unos 40.000 a falta de datos más oficiales -: Los más pequeños se divirtieron desafiando al frío en el Corso Infantil el sábado, que culminó con una infinidad de fiestas de disfraces; el domingo se disfrutó del Corso de Adultos, que lucha por recuperar el brillo de antaño; el lunes hubo mojazón y barras en la ciudad y copleada y chicha en todo el área rural y ayer martes el sincretismo del Martes de Albahaca con ch’alla en casi toda la ciudad, por si acaso.

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Hay algunas reflexiones que circulan en las redes que deberían captar la atención de las autoridades. Por un lado, especialmente los vecinos de Juan XXIII, pusieron en cuestión la deriva que ha tomado la no tan tradicional barra del lunes de chamullada junto a la Biblioteca, ya que de ser una idea abierta para los niños se va convirtiendo en “tomada privatizada”.

La otra surge del campo, donde la elaboración de chicha se va reduciendo y prácticamente es testimonial, dicen las familias que tradicionalmente se han dedicado a ello. En esto hay varias causas, como el incremento de los insumos de su elaboración, pero principalmente, la pérdida de costumbre de su consumo, algo que a su vez tiene múltiples causas diversas.