Agenda feminista
Casi la mitad de los embarazos en el mundo son no deseados
Más de 60 % de los embarazos no deseados terminan en aborto y se estima que 45 % de todos los abortos son inseguros, lo que representa entre cinco y 13 % de todas las muertes maternas registradas. Tarija es el departamento con mayor índice de embarazo adolescente, lo que tiene efectos socioeconómic
Casi la mitad de todos los embarazos, 121 millones cada año en todo el mundo, son accidentales y no deseados, expuso en un nuevo informe este miércoles 30 el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Natalia Kanem, directora ejecutiva del UNFPA, afirmó que “la asombrosa cantidad de embarazos no deseados representa un fracaso mundial en la defensa de los derechos humanos básicos de las mujeres y las niñas”.
El informe “Visibilizar lo invisible”, del UNFPA sobre el estado de la población mundial 2022, “es una llamada de atención, porque la crisis de embarazos no deseados tiene profundas consecuencias para las sociedades, las mujeres y las niñas y la salud mundial”, dijo Kanem.
Más de 60 % de los embarazos no deseados terminan en aborto y se estima que 45 % de todos los abortos son inseguros, lo que representa entre cinco y 13 % de todas las muertes maternas registradas.
“La asombrosa cantidad de embarazos no representa un fracaso mundial en la defensa de los derechos humanos básicos de deseados las mujeres y las niñas”: Natalia Kanem.
En los países donde se dispone de datos, 23 % de las mujeres afirma no poder negarse a mantener relaciones sexuales, y solo 57 % de las mujeres está en situación de tomar sus propias decisiones sobre su salud y derechos sexuales y reproductivos.
“Para las mujeres afectadas, la opción reproductiva que más cambia la vida, ya sea quedar embarazada o no, no es otra opción”, observó Kanem.
El informe destacó que la desigualdad de género y el estancamiento del desarrollo generan altas tasas de embarazos no deseados.
Entre las causas del problema destacan la falta de educación y de atención sexual y reproductiva, los estigmas presentes en muchas sociedades, la violencia sexual y la pobreza.
Por ejemplo, unos 257 millones de mujeres en todo el mundo que desean evitar el embarazo no utilizan métodos anticonceptivos modernos y seguros, y 172 millones no utiliza ningún método.
El informe subraya que el tema no debe tratarse como un asunto de responsabilidad individual, pues condiciones socioeconómicas como la renta, la educación, la igualdad de género y la existencia de servicios de salud tienen un papel esencial en las probabilidades de que una mujer se quede embarazada de manera inesperada.
Esa situación está teniendo gran impacto en la capacidad del planeta para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2030, según el UNFPA.
La crisis de Afganistán, por ejemplo, puede dejar más de cuatro millones de embarazos no deseados de aquí a 2025, según el Fondo.
Además, se espera que la guerra en Ucrania y otros conflictos y crisis impulsen un aumento de los embarazos no deseados, ya que se interrumpe el acceso a la anticoncepción y aumenta la violencia sexual, a la que se enfrentan 20 % de las mujeres y niñas refugiadas, de acuerdo con estudios del UNFPA.
Evocando la huida de millones de personas cuando avanzan las guerras, Kanem preguntó: “Si tuvieras 15 minutos para salir de tu casa, ¿qué te llevarías? ¿Tomarías tu pasaporte? ¿Comida? ¿Recordarías tu método anticonceptivo?”
El informe muestra que, con facilidad, derechos fundamentales de las mujeres y las niñas son relegados a un segundo plano tanto en tiempos de paz como de guerra, y llama a los decisores y líderes comunitarios a empoderarlas para que tomen decisiones afirmativas sobre sexo, anticoncepción y maternidad.
Registra, por ejemplo, que la tasa de embarazos no intencionales tiende a ser más baja en países con una legislación más progresista sobre el aborto, y en aquellos países en los que está restringido o prohibido, un mayor número de mujeres tiene embarazos de manera inesperada.
“Al colocar el poder de tomar esta decisión tan fundamental directamente en manos de las mujeres y las niñas, las sociedades pueden garantizar que la maternidad sea una aspiración y no una inevitabilidad”, concluyó Kanem.
El aborto, un tema espinoso en Sudamérica
Unas 39.000 mujeres mueren cada año como resultado de los 25 millones de abortos inseguros que se practican en el mundo, informó en marzo la Organización Mundial de la Salud (OMS) al presentar una nueva guía para ayudar a ese tipo de atención crucial para las mujeres y las niñas.
“Casi todas las muertes y lesiones que resultan del aborto inseguro son totalmente prevenibles. Por eso recomendamos que las mujeres y las niñas puedan acceder a los servicios de aborto y planificación familiar cuando los necesiten”, dijo Craig Lissner, director interino de Salud e Investigación Sexual y Reproductiva de la OMS.
La mayoría de los decesos ocurren en países de renta baja; 60 % en África y 30 % en Asia.
La OMS ha explicado que el aborto es un procedimiento sencillo y seguro cuando se realiza con un método adecuado para la etapa del embarazo, y por una persona con la información y capacitación necesarias.
Aunque la mayoría de los países permiten la interrupción voluntaria del embarazo en circunstancias específicas, unas 20 naciones lo consideran ilegal en cualquier caso.
Asimismo, más de 75 % de los países imponen sanciones legales que pueden incluir largas penas de prisión o multas muy altas para las personas que se someten o ayuden con el procedimiento.
Los países y territorios de América Latina y el Caribe donde se ha legalizado ese derecho o despenalizado el aborto son Argentina, Colombia, Cuba, Guayana Francesa, Guyana, México (en siete de sus 32 entidades federales), Puerto Rico y Uruguay.
La responsable de la Unidad de Prevención del Aborto Inseguro de la OMS, Bela Ganatra, dijo que “es imperativo que este procedimiento sea médicamente seguro, pero también debe respetar las decisiones y necesidades de las mujeres y las niñas, y garantizar que se les trate con dignidad y sin estigmas ni juicios”.
Las pruebas muestran que restringir el acceso no reduce el número de abortos que se practican. Al contrario, cuando existen restricciones, las mujeres y niñas recurren a procedimientos inseguros con resultados a menudo trágicos, según Ganatra.
Tarija, a la cabeza del embarazo adolescente
Tarija ha encabezado tradicionalmente el índice de embarazo adolescente del país, aunque en 2021 se registró una radical disminución, probablemente coincidente con la pandemia. En los seis primeros meses del 2020, todavía en situación prepandémica, el departamento de Tarija registró 688 embarazos adolescentes, según el Sistema Nacional Informaciones en Salud (SNIS). Porcentualmente, los municipios con más gestantes en ese grupo etario, respecto a la totalidad de embarazadas, son Villa Montes, Uriondo y El Puente.
El Estudio Temático de la Juventud realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) mostró en 2019 que el 54 por ciento de las adolescentes tarijeñas estuvieron embarazadas alguna vez, de ese total no todas llegaron al parto, algunas tuvieron un aborto y de otras murieron sus bebés al nacer.
El jefe de la Unidad de Ginecología del Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD), Elvio Fernández, explicó que por la Covid-19 el control prenatal disminuyó en frecuencia, pero aclaró que ese no fue motivo para que no atiendan a adolescentes gestantes.
“El hecho de que haya pandemia no quiere decir que no se embaracen, igual nomas hubo casos. Las que concibieron en tiempo de la pandemia recién se las estamos viendo ahora, en estos meses, pero antes igual ya llegaron en busca de atención los anteriores meses – comentó el médico –. La prevención es algo importante, hay que educar y educar para evitar los embarazos en menores de edad”, explicó.
El detalle del SNIS muestra que 40 embarazos sucedieron en menores de 15 años y 648 en adolescentes embarazadas se encuentran en el rango de 15 y 19 años. Juntos hacen el 15,6 por ciento de las gestantes registradas en el departamento de Tarija.
Por municipios, el 30 por ciento de las gestantes de Villa Montes fueron adolescentes, el 25 por ciento en Uriondo y otro porcentaje similar en El Puente. Las demás jurisdicciones en menor porcentaje, pero en todos los municipios hay adolescentes embarazadas.
En el caso de Cercado, hubo 277 gestantes adolescentes, que significa el 12,4 por ciento de todas las embarazadas en ese municipio, por debajo de la media departamental, que es 15,6 por ciento.
La Sentencia Constitucional 206/2014 establece en qué casos es legal la interrupción del embarazo, como consecuencia de estupro o violación, pero cuando también constituye el riesgo de la vida de la gestante. Cuando se trata de niñas o adolescentes, el cuerpo no está preparado para entrar en gestación, ahí es importante el criterio médico.
Niñas no madres, la campaña del sentido común
Niñas no madres
Diferentes organizaciones activistas despliegan la campaña “Niñas no madres”, que pone el acento en la prevención del embarazo adolescente advirtiendo que la situación es de por sí anómala como para considerar que la misma familia de la menor puede tutorizar la decisión libre de la futura mamá, y anima a ponderar todos los aspectos lejos de las consideraciones culturales clásicas.
Familias desestructuradas
Una de las principales consecuencias del embarazo adolescente es la conformación de familias desestructuradas, abrumadoramente monomarentales, que estadísticamente forman parte de las más desfavorecidas y con mayores índices de pobreza a nivel mundial. Por lo general, la madre adolescente se queda a vivir con su familia original, por lo que los roles emocionales y responsabilidades no se asientan adecuadamente.
Desigualdad laboral
Por lo general, la madre adolescente suele quedar a cargo del bebé y la familia no se consolida. En esas, la nueva madre suele sacrificar el desarrollo natural de sus estudios para asumir los cuidados básicos del bebé que los propios padres exigen a modo de reprimenda y maduración acelerada. La peor cualificación se traduce, en el largo plazo, en una más baja remuneración salarial.