Tarija volvió a los cementerios
Fe y tradición comparten espacios en Todos Santos
Después de un año de pandemia donde las celebraciones de Todos Santos se realizaron en la privacidad del hogar, las familias volvieron a visitar a sus seres queridos en los cementerios



2020 fue un año especialmente duro precisamente por los efectos de una pandemia que se sigue cobrando víctimas en Tarija, pero la como la velocidad de transmisión del virus se ha ralentizado respecto al año pasado, la mayoría de las costumbres y tradiciones se han recuperado en este 2021.
Es así que los cementerios han vuelto a contar con la presencia de las familias, que cumpliendo con las restricciones horarias y, sobre todo, con el barbijo limpio y bien colocado, se han acercado hasta las lápidas para compartir con los seres queridos. Rezar, compartir alguna bebida o comida de las que le gustaban al difunto y demás son el pequeño homenaje de estos días. Eso sí, no hubo las aglomeraciones de otras ocasiones, sino que en general la prudencia marcó la jornada.
El retorno a los cementerios ha dado vida también a los mercados, que no han dudado en ponerse en sintonía con el día para ofrecer las mejores provisiones gastronómicas, así como las flores más de moda.
Con todo, la tradición más rica de las que se vive en estos días en el país, y también en Tarija, es precisamente la de las mesas armadas para la ocasión en cada hogar. Desde el medio día del 1 hasta el medio día de este 2 de noviembre, día de Difuntos, las velas y las imágenes de los fallecidos presiden las mesas en los lugares principales de las casas, donde se les ofrece comida, bebida y otros gustos de los difuntos. Las masitas, las escaleras de pan, y otros menos tradicionales se disponen alrededor, y al medio día son consumidos por la familia doliente.
Sin duda que ha sido un año también diferente, marcado por el covid y por lo muchos fallecidos que no han podido ser velados por los dolientes, pero también un año en el que se van recuperando las tradiciones y las opciones de honrar a los fallecidos. La vieja normalidad no parece estar tan lejos.