Vida en familia
Cómo convivir con los suegros y no morir en el intento
En Tarija las opciones de convivencia para las familias jóvenes son escasas debido a los bajos salarios y la precariedad laboral, por lo que la opción de vivir en la casa familiar de uno de los miembros es recurrente, pero tiene altos riesgos



El pasado fin de semana en El País publicábamos una nota acerca de las opciones en Tarija de las familias jóvenes para su vida en común, donde bien el alquiler o bien la convivencia con las familias de uno de los miembros se convierte en la principal vía para poder tomar vuelo debido principalmente al elevado precio de la vivienda, del alquiler y a los bajos salarios que deben asumir, particularmente en el departamento, que pasa por ser uno de los que menos sobresalen en ese sentido.
La nota provocó un aluvión de mensajes en las redes sociales donde se realizaban diferentes apreciaciones sobre este asunto de convivir con los padres del otro y las consecuencias para la familia naciente. Un debate interminable entre “el casado casa quiere” y las ventajas de tener niñera o cocinera gratis.
Los psicólogos advierten de los posibles riesgos que entraña precisamente esta experiencia vital, pero señala que es posible sobrevivir a ella e incluso necesaria para después poder cumplir otros proyectos de vida, sin embargo, recomiendan tomar ciertas medidas para no desgastar la relación. Estos son algunos consejos recogidos en https://www.psicologia-online.com/ que pueden ser de utilidad si se encuentra en esta situación.
Consecuencias de vivir con los suegros
Pocas personas añadirían la presencia de sus suegros cuando imaginan la vida en pareja. Sin embargo, por diversas circunstancias en la vida, mudarse con los suegros podría ser la única alternativa que tu pareja y tú tenéis en ese momento. Tal vez estáis atravesando problemas económicos y tus suegros os hayan tendido la mano. Puede, por el contrario, que los suegros, especialmente en edad avanzada, requieran mayor asistencia, y seáis vosotros los que os hayáis ofrecido a ayudar. Cualesquiera sean las razones, vivir con los suegros o con uno de ellos, puede ser complicado y podría implicar algunos efectos para la pareja. Las consecuencias de vivir con los suegros:
· Presión para tener hijos, o en el caso de tenerlos, intrusión en el modo de crianza de los mismos.
· Creencia por parte de los suegros de que nadie es lo suficientemente bueno para su hijo o hija y, por tanto, conflicto, malestar o desacuerdo con él o ella.
· Presión para que se adopten ciertas normas religiosas o culturales.
· Imposición de un estilo autoritario, basado en reglas estrictas, porque siguen viendo al hijo como un niño, y por tanto, lo tratan como tal. Por extensión, también a su pareja.
· Desacuerdos en cuanto al dinero, quién aporta y cuánto, cómo distribuirlo. En el caso de que se necesite un préstamo, en torno a su devolución.
No quiero vivir con mi suegra
Si no quieres vivir con tu suegra, no te culpabilices ni te horrorices por ello. Es una queja frecuente, ya que las suegras suelen percibirse como intrusivas y controladoras. Esto es cierto en algunos casos, ya que pueden tener problemas para lidiar con el “síndrome del nido vacío” o simplemente no aprobar a la pareja de su hijo o hija. En otros casos, se sienten solas, ya sea porque han enviudado o porque su esposo no les presta atención o no comparte sus mismas necesidades emocionales. No obstante, existen muchas creencias, a veces erróneas, en la sociedad sobre ellas, y en no pocas ocasiones, se las juzga de antemano sin haberles dado una oportunidad.
Si este es tu caso, trata de recordar que se trata de la madre de tu pareja, por lo que vale la pena mirar la situación desde otra perspectiva: ¿realmente vivir con tu suegra es algo tan malo como piensas? ¿Le has conocido lo suficiente como para establecer rotundamente que es una persona negativa? ¿Es posible que te estés guiando por algunas ideas preconcebidas? Puedes intentar conocerla sin prejuicios. Tal vez, detrás de su apariencia autoritaria se encuentre una mujer maravillosa por conocer.
En caso que ya la conozcas y hayáis tenido ciertas discrepancias o alguna de sus acciones te haya desagradado, es importante entender que las personas son imperfectas y cometen errores. Para convivir es necesario aprender a perdonar.
Mi suegra quiere vivir con nosotros ¿qué hago?
Si por alguna de las circunstancias anteriormente nombradas, tienes que vivir con tu suegra, recuerda que las personas tenemos una capacidad elevadísima para adaptarnos a nuevas circunstancias, e incluso a una situación complicada, como a priori, podría ser la convivencia con la madre de tu pareja. Con el fin de que aprendas a llevarte mejor con tu suegra, en Psicología-Online te sugerimos 8 consejos que pueden ayudarte si tienes que vivir con ella:
1. Tened una conversación antes de que empiece la convivencia. Es necesario establecer límites, en los que cada persona de la unidad familiar sepa cuál es su papel, qué le está permitido y qué no. Dejar claro cómo será la organización del hogar y la crianza de los hijos es fundamental para evitar posibles intromisiones, que más tarde serán más difíciles de enmendar.
2. Ponte en su lugar. Adoptando una postura empática, tal vez puedas apreciar que la mala relación con tu suegra podría deberse más a un distanciamiento con su hijo que algo personal contra ti.
3. Reflexiona sobre tu responsabilidad. Pregúntate a ti misma qué papel estás jugando en la situación. Hay veces en las que una persona no ha hecho nada para causar que la convivencia con la suegra se vuelva tensa. Sin embargo, también pueden darse situaciones en las que estés haciendo o dejando de hacer algo que está causando que pudiera molestar a tu suegra. Piensa de nuevo en cómo has actuado y pregúntate honestamente si una tercera persona ajena a la situación podría encontrar fallos. ¿Eres una víctima total en esta situación? ¿Haces o dices cosas que podrían incitar una respuesta negativa? Si es así, considera cómo puedes cambiar la forma en que estás manejando la situación o reaccionando ante ella.
4. Comunícate con tu pareja primero. Recuerda que sois un equipo, y si tu pareja siente que no confías en él en primer lugar, la relación se puede resentir.
5. Busca espacios de intimidad con tu pareja. Con la suegra en casa puede parecer difícil encontrar privacidad, pero no es imposible.
6. No entres a discutir en cualquier pelea. A veces, es un signo de madurez dejar pasar un comentario desafortunado. Si no lo puedes dejar pasar, comunícate de forma asertiva, planteando tus derechos al mismo tiempo que respetas los suyos. En el siguiente artículo encontrarás cómo resolver un conflicto de forma asertiva.
7. Intenta desarrollar un vínculo con tu suegra: interésate por su opinión sobre una noticia, pregúntale por su hijo cuando era pequeño, compartid una afición, dad un paseo juntas, inclúyela en actividades familiares.
8. Por último, recuerda que no necesitas la aprobación de nadie para vivir tu vida de la manera que deseas. No te vuelvas loca tratando de obtener el visto bueno de tu suegra. No importarte lo que piensen los demás de ti podría ser una fuente de empoderamiento y liberación personal.
Ventajas y desventajas de vivir con los suegros
De la convivencia con los suegros, pueden extraerse tanto ventajas como desventajas. Así, es importante conocerlas de antemano para estar al tanto de lo que podría esperarnos y poder hallar una solución. A continuación, listamos algunas de las ventajas y desventajas principales de vivir con los suegros:
Ventajas de vivir con los suegros
Mejora económica: si sois vosotros los que os trasladáis a su domicilio, podría suponer que no tengáis que pagar alquiler o hipoteca.
Ayuda doméstica: pueden ayudarte en el cuidado de los niños y algunas tareas domésticas.
Los niños disfrutan de los abuelos: una consecuencia directa de lo anterior es que los niños pueden pasar más tiempo con sus abuelos, lo que es enriquecedor para ellos.
Mejor relación familiar: puedes descubrir que no son tan malos como se les suele atribuir, y establecer un vínculo con ellos, lo que a su vez repercutiría positivamente en tu relación conyugal, ya que para tu pareja podría ser muy importante que tengas una buena relación con sus padres.
Desventajas de vivir con los suegros
Puede repercutir en la intimidad: es más difícil que la pareja tenga privacidad y momentos de intimidad cuando se convive con los suegros.
Conflictos derivados de los intentos de los suegros por imponer reglas y normas.
Posible pérdida de autonomía e independencia de la pareja.
Podrían darse intromisiones en la educación de los hijos.
Nota Final: Psicología-Online recuerda que el artículo es meramente informativo y que no tiene facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento, por lo que te invita a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
Si deseas leer más artículos parecidos a Vivir con los suegros ¿cómo llevarlo?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Terapia de pareja.
Tres claves imprescindibles para afrontar la relación
Una conversación previa y sincera
Algunas parejas se acostumbran a pasar muchas horas en casa de su pareja antes de formalizar. Netflix, almuerzo, tecito, estudios, etc., hasta que se van estableciendo naturalmente… pero no es natural. Los expertos recomiendan una conversación previa a profundidad para establecer las normas de convivencia.
Tus hijos son tuyos
Muchas parejas jóvenes se establecen precisamente por haber aumentado la familia sin planificación, y vivir en la casa familiar resulta un desahogo económico y social, ya que se recibe la ayuda de la familia en la crianza. Sin embargo, los psicólogos advierten que eso puede convertirse en comodidad y en olvidar las responsabilidades, lo que a la larga repercute en la familia.
La pareja es primero
A veces solo existe una opción familiar para convivir, pero en otras ocasiones, la familia del otro miembro de la pareja también puede hacer hueco en la casa. A menudo, las parejas siguen comportándose exclusivamente como hijos y toman decisiones con sus padres sin consultar con la otra parte de la pareja, lo cual al final deteriora la relación.