La fiesta Gran de Tarija espera la declaratoria oficial de la Unesco
San Roque y los retos de ser Patrimonio Cultural y Material
En septiembre se espera la evaluación final de la Unesco, en tanto diferentes sectores, entre guías turísticos y hotelería iniciaron talleres para organizar la oferta turística en torno a la festividad de San Roque



Tras varias gestiones, Tarija espera con expectativa que la festividad de San Roque o Fiesta Gran de Tarija, sea declarada como Patrimonio Cultural y Material de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Si bien, esta nominación traerá consigo múltiples posibilidades para desarrollar el turismo y eleva el status de la celebración, para Daniel Vacaflores, antropólogo e investigador del tema, es importante atender y mirar los desafíos de la jerarquía patrimonial, pues implicará un cambio radical, por tanto se debe velar que no sea un cambio disruptivo.
Vacaflor es integrante del Comité de Postulación de la Fiesta de San Roque y observa que el gran desafío es que la festividad no pierda su esencia religiosa tradicional, aunque identifica algunos temas que generan una permanente tensión, entre ellos la inclusión de la mujer y su origen andino, entre otros. “No hay que olvidar que la fiesta de San Roque es una religiosa y se basa en la devoción de la promesa religiosa y es personal, ahí tenemos una tensión permanente entre lo que es la tradición y la modernidad”.
Sin embargo, destaca que San Roque es una festividad viva, y una declaratoria patrimonial de la Unesco, representa no solo un monto económico para promocionar y fortalecer la celebración, también se articula el turismo con incidencia en lo económico y social “muy fuerte” para la ciudad.
El Comité de Postulación de la Fiesta de San Roque está integrado por: Oscar Chávez Ferreyra, presidente; acompañan Felipe Veramendi, Luis Paulino Figueroa Guerrero, Julia Aguilar, Daniel Vacaflores y Garvin Grech párroco de San Roque. Técnicos del Ministerio de Culturas, Lupe Meneces y Johnny Guerreros, Directores de Cultura de la Gobernación de Tarija, Nelvin Acosta (anterior) y Cinthya Choque (actual).
El País (EP): ¿Cuándo inició la gestión en la Unesco para que la festividad de San Roque sea declarada Patrimonio Cultural y Material de la Humanidad?
Daniel Vacaflores (DV): La declaratoria patrimonial que se aplica a través de la Unesco viene a ser el pasó lógico después de haber sido declarada Patrimonio Municipal, Departamental y Nacional, y de ahí salta a la declaratoria de Patrimonio Cultural y Material de la Humanidad. Es un proceso que se realiza desde hace bastante tiempo y trata de rescatar el patrimonio cultural de la humanidad. Cada país tiene varias de estas declaraciones y cada vez son más.
Para esto se suele considerar de que cada año, cada país puede hacer una postulación, y esa postulación tarda aproximadamente dos años de revisión y consideración, al final de ese tiempo se da la declaratoria. Esto de que cada país haga una propuesta por año es para evitar que haya países de que tengan diez y otro uno.
En Bolivia ya están trabajando en esa modalidad de una postulación por año, pero la verdad es algo que ha comenzado hace como unos cinco años atrás. Antes se han hecho declaratorias pero no se ha logrado cumplir el cupo de uno por año. En Bolivia todavía tenemos pocas declaratorias de Patrimonio Cultural y Material de la Humanidad. El objetivo también es que se tenga en toda Bolivia, que sea inclusiva de Norte a Sur, de Este a Oeste.
En ese sentido, ha habido la intención de hacer la declaratoria de San Roque. Esta intención no es nueva porque han estado trabajando en esto desde el 2011, pero en principio no se ha logrado porque han tenido muchos problemas técnicos y de coordinación interna, y al final ese intento quedó en nada.
Sin embargo, quedó gente con la intención de decir hay que hacerlo porque la fiesta de San Roque debe ser declarada patrimonio por la Unesco, se retoma el trabajo el 2016 y ha sido entonces cuando me convocaron para ayudar en esto.
La gente que incluye la parroquia, la Junta Vecinal, de los promesantes chunchos, se han juntado para armar de nuevo un Comité para que empiece a trabajar y al final ese Comité ha terminado formando por cinco personas, podrían haber sido más pero no fue así, hubo algunas personas que han comenzado pero en algún momento han saltado del carro. Este Comité ha logrado articularse efectivamente y estamos trabajando casi un año y medio, tiempo en el que nos comenzamos a reunir, preparamos el documento, se han hecho todas las gestiones con la sociedad civil, porque se tenía que juntar desde firmas, cartas de apoyo de diferentes instituciones y al final cuando se terminó todo eso se ha traducido al idioma francés e inglés para mandarlos, porque son los idiomas que acepta la Unesco las postulaciones.
Esa documentación se ha mandado a principios de 2018, en el primero año se hizo la revisión a nivel técnico, la primera revisión ha sido por ejemplo: una determinada pregunta que tenía que ser respondida en 200 palabras, debía tener esa cantidad y así ha sido con todo. Luego de eso empezaron a pedir algunas correcciones, esas correcciones fueron principalmente por que la Unesco está cambiando formatos y cada año están sacando un nuevo formulario. Y en los dos años nos han hecho adecuar algunas preguntas. Hubo un montón de esas cosas que la trabajamos el primer año y que ha sido hasta el 2019.
Una vez que se ha resuelto todas esas observaciones y correcciones técnicas que se tenían que hacer. Ahora, no hace mucho, nos mandaron un solicitud de ampliación de información, en el formulario se indica que la fiesta de San Roque fue declarada Patrimonio Nacional y que resultado de esa declaración se habían hecho dos referencias 2013 y 2017, y que expliquemos de qué se trataban esos formularios.
Con todo eso se están alistando para hacer en septiembre la evaluación final y dependiendo de eso llegar hasta noviembre o diciembre donde se va a hacer la declaratoria formal, y se nos dirá si la fiesta de San Roque es Patrimonio Cultural y Material de la Humanidad.
Ese es el proceso formal que se ha hecho y cuando se haga la declaratoria eso va a volver aquí, a nivel Bolivia y Tarija, se tienen que celebrar la declaratoria, lo cual se deberá coordinar con el Ministerio de Culturas.
EP: ¿Qué implica para una festividad como San Roque ser declarada Patronomio Cultural y Material de la Humanidad?
DV: Un cambio radical, básicamente y esto es así con las declaratorias en general, es el reconocimiento formal de que un elemento cultural es de importancia ya sea municipal, departamental nacional y mundial.
Esto en teoría es básicamente simbólico, pero en la práctica creo que tiene dos aspectos fundamentales que cambia radicalmente las reglas de juego. El primero de que esta declaratoria incluye un monto económico, ejemplo la fiesta San Roque ha sido declarada Patrimonio Cultural Nacional, gracias a eso hay una ley que obliga a la Gobernación de Tarija a designar cierta cantidad de recursos económicos cada año para que la fiesta se pueda realizar, reparar el templo y otras cosas.
La fiesta de San Roque, una de las características, es que mueve bastante plata y que gracias a eso se pueden hacer las vísperas, los afiches, premios para el Festival del Canto y la Aloja, entre otras cosas. Es decir, administrativamente tiene un monto de plata para ayudar a fortalecer la fiesta.
El segundo aspecto práctico que cambia también radicalmente la situación, es que, es normal que cualquier fiesta o elemento que sea declarado Patrimonio Cultural y Material de la Humanidad, empieza a traer enormes cantidad de turistas, lo que significa un movimiento turístico económico social muy fuerte.
La fiesta cambia porque de pronto se vuelve importante y todos quieren ir a conocer qué es lo que hay ahí.
Por ejemplo el Carnaval de Oruro, sabemos ahora que es una fiesta grande mueve mucha plata, pero precisamente el Carnaval de Oruro ha sido declarado Patrimonio Cultural y Material de la Humanidad en 2003, y es indiscutible que antes de 2003, a pesar de ser importante y grande, todavía se quedaba chico a lo que es ahora.
En los 15 años de declaratoria de patrimonio, ha crecido enormidades, llega gente de todos lado y se ha desarrollado un montón de investigación, se ha trabajado con el Ministerio de Cultura para publicitar la fiesta, que al final con la declaratoria de patrimonio, la fiesta se vuelve más importante y eso trae consigo que se mueve un montón de cosas más.
EP: Como historiador y conocedor del tema ¿qué debemos mejorar o preservar de esta festividad de San Roque?
DV: Es una pregunta bien difícil esa, voy a tratar de responder lo más profesional y sincero posible. La fiesta de San Roque ya es una fiesta grande y que tiene todo el potencial para seguir creciendo, eso es algo que se está dando, pero ese crecimiento no es solo positivo, hay mucha gente, por ejemplo los chunchos viejos que se quejan que hay demasiados chunchos y al haber muchos ya no pueden controlar el comportamiento, hay peleas y la Policía que intenta poner orden.
Es decir que hay elementos que el hecho que sea más grande y que sea más conocido y más turístico lo vuelve más difícil, no hay que olvidar que, la fiesta de San Roque es una fiesta religiosa y se basa en la devoción de la promesa religiosa y es personal.
Particularmente no comparto la idea de algunos chunchos viejos que ahora algunos jóvenes van sin devoción, digo esto porque con todos los chunchos que he hablado, sea viejos y jóvenes, siempre está la noción de la promesa religiosa, pero si es comprensible de que la promesa que dicen tener los jóvenes no es el mismo tipo de promesa que tienen los mayores. En ese sentido, tenemos una tensión permanente entre lo que es la tradición y la modernidad, y eso me parece normal.
Además, hay algunos temas que son bien complicados como por ejemplo la participación de las mujeres dentro de la fiesta, desde la tamborera, la quenillera, de las cañeras, que son las cosas más suaves, pero que crean un montón de tensión dentro de la fiesta y que no me parece ni necesariamente bueno ni necesariamente malo, sino que es algo normal que pasa, porque la fiesta es un hecho vivo, porque las personas que están ahí, crecen, envejecen, llegan nuevas generaciones y todo eso hace que es normal que las fiestas vayan cambiando. Eso una de las cosas que me parece bien interesante.
La fiesta que nosotros tenemos ahorita no es la misma fiesta que hace 50 años o antes de la llegada del padre Bartolo, cuando San Roque se celebraba con chicherías en toda la parte de la calle Ancha (Cochabamba). La esencia popular de la fiesta ha cambiado enormidades y va a seguir cambiando eso es indiscutible.
En ese sentido, el tema que hay ahora y especialmente con las perspectiva de la declaración de la Unesco es primero reconocer que la fiesta está viva, y que va a cambiar necesariamente, pero lo importante de eso es que, este cambio no sea disruptivo.
Al hablar que una tradición cambia, puede ser positivo, por ejemplo muchos pueden considera positivo que en la fiesta de San Roque ya no se toma alcohol. Ahora qué pasará de aquí a 50 años con el tema de las mujeres por ejemplo o qué pasará con el tema de los turistas.
Es decir va a haber un montón de cambios que algunos son predecibles, otros impredecibles es algo que recién lo vamos a saber cuándo se presenten, pero la cosa es que, como sociedad nos preguntemos hacia dónde queremos que vaya la fiesta.
Porque cualquier elemento cultural que sea definido como tradicional tiene una característica particular, la tradición nunca es la misma, pero la tradición siempre hace relación a un pasado lejano que vendría a ser al tiempo de nuestros abuelos. Creo que es bien definido eso porque es un lapso de dos generaciones que normalmente se siente el cambio en ese tipo de cosas.
EP: Si bien la celebración de San Roque se considera tradicional,¿hubo cambios en los últimos años?
DV: La fiesta de San Roque es tradicional porque a pesar de todos los cambios que ha tenido hace referencia a la fiesta de San Roque ancestral con los chunchos y los cañeros, y las procesiones, o sea siempre hay esa relación simbólica con el pasado, pero, eso pasa con cualquier fiesta tradicional, no es una fotocopia exacta de lo que hacían nuestros abuelos. Sin necesidad de ir más lejos la fiesta que nosotros festejamos ahora no es la misma de hace 50 años, eso es indiscutible.
En ese sentido, es previsible que la fiesta de San Roque va a camíbar, porque está cambiando y con esto más va seguir cambiando, es decir es un motor impulsor que va a hacer que la fiesta crezca y al crecer va a cambiar, pero lo que nosotros tenemos que hacer es prensar hacia dónde queremos ir y qué elemento de la tradición queremos conservar, porque la lógica de una declaratoria patrimonial es que lo tradicional se tiene que mantener. Pero eso no significa que la tradición se quede estática, sino que hay innovaciones que están ahí pero tienen que entrar en la lógica que es el tema de tradicional.
EP: En ese contexto ¿qué temas considera urgentes resolver entorno a San Roque?
DV: Con el tema exacto hacia donde está yendo la fiesta ahora y cuáles son los desafíos y oportunidades que nos va plantear el tema de la declaratoria. Primero, que tenemos algunos temas irresueltos en la fiesta de San Roque, por ejemplo el tema de las mujeres, el tema de los orígenes andino de los chunchos y la naturaleza popular de la fiesta como tal.
Esos son temas que no están resueltos, y como vemos sigue generando conflictos, pero tenemos que resolverlos, porque es un proceso social que estamos viviendo y lo vamos a vivir con más fuerza porque el hecho que sea declarado Patrimonio Cultural y Material de la Humanidad, no tan solo va a hacer que sea más grande, sino que la gente preste más atención y si es que hay algún conflicto, por ejemplo, ese conflicto se lo va a sentir mucho más grande porque todo el mundo va tener ojos hacia Tarija.
Pero también va a haber otro tipo de elementos que pueden ser conflictivos, por un lado, pero al mismo tiempo, van a tener cosas buenas como por ejemplo los turistas, van a llegar una enorme cantidad de turistas y de esos algunos serán “normales” que vienen con su cámara y simplemente quieren sacar fotos de los chunchos, hay otros tipos de turistas que son los religiosos que pueden venir por San Roque o los chunchos.
Estuve trabajando con el tema de los chunchos durante bastante tiempo y sé por ejemplo que ahora sin necesidad de que haya declaratoria de la Unesco, quieren venir a conocer la fiesta de los chunchos de Tarija y quieren venir con la posibilidad de incluirse dentro de los bailes, es decir ahí está el tema de la inclusión y es algo que se debe definir, quienes pueden participar, porque ahorita ya se están quejando que son demasiados chunchos.
Hay turistas normales, los religiosos, los intelectuales lo que yo llamo con mi investigación el tema de los chunchos como fenómeno panandino, genera también que haya otros investigadores que van a querer indagar. Es decir va a venir un montón de gente.
Actualmente sin declaratoria de la Unesco son miles y miles de personas que vienen a Tarija en la época de la fiesta de San Roque y eso va seguir creciendo, nos va dar nuevas posibilidades pero también va generar nuevos conflictos y se tienen que resolver para ver como manejarlos. Eso es un desafío bien grande.
Ahora por la pandemia ha cambiado el panorama y el gran dilema es si es que se sale a bailar o no, y ahí hay un montón de opiniones a favor y en contra, sin entrar al detalle si hay que hacerlo o no, es un ejemplo de un conflicto que se tiene que resolver porque la situación ha cambiado radicalmente.
La declaratoria de la Unesco nos va a dar un montón de posibilidades, va subir el status de la fiesta de San Roque muy alto, va a estar protegida, pero eso mismo nos va a significar un gran desafío para que la fiesta no pierda su esencia religiosa tradicional.
EP: Finalmente, se desarrolló un taller referente a San Roque ¿qué sectores participaron?
DV: Los talleres que tuvimos fue con guías turísticos para explicar un poco más sobre la San Roque, hubo una reunión hace más de una semana con los integrantes del Comité y representantes de turismo y hotelería, donde se hizo notar que faltaba información en el sector para preparar un buen paquete turístico, es ahí como surgieron los talleres.
Mi ponencia en esos talleres fue para trabajar San Roque como destino turístico, si bien tenemos mucho material, pero es importante conocer que tenemos. Y es evidente que en la ciudad de Tarija no tenemos una infraestructura urbana diseñada para San Roque, aunque eso es muy fácil atender si las instituciones (Alcaldía) se pone las pilas, y son elementos históricos que se pueden resaltar.
La idea fue hacer una presentación de, qué significa la fiesta de San Roque y qué elementos y qué desafíos hay, fue un primer taller, pero creo que se tendrían que hacer muchos más y trabajar otros temas. Además se tendría que trabajar con la Alcaldía que tiene que hacer desarrollo urbano para que la gente de turismo pueda hacer caminar a la gente por la calle y mostrarle que tenemos como Tarija. Si no tenemos los hitos urbanos bien establecidos es más difícil, por tanto es algo que se seguirá haciendo, pero no estoy seguro de los planes que tiene la Alcaldía, porque los talleres fueron organizados por la Dirección de Turismo y no sé cuál es la planificación al respecto.