Ser niña en Bolivia es duro
Las manifestaciones de la violencia infantil en Bolivia y las 6 prioridades
En Bolivia, solo en el primer trimestre de 2021, se registraron 5 infanticidios y 282 casos de violación a infantes, niños, niñas y adolescentes –más del doble de casos presentados en el pasado año



La pandemia por Covid-19 nos ha generado grandes perjuicios en la lucha por varios derechos, así los niños constituyen uno de los sectores más afectados. Plan Internacional en el marco del Día del Niño ha presentado una evaluación de los retrocesos en esta área.
En Bolivia, solo en el primer trimestre de 2021, se registraron 5 infanticidios y 282 casos de violación a infantes, niños, niñas y adolescentes –más del doble de casos presentados en el pasado año–.
Pero la realidad para las niñas es aún más alarmante y la desigualdad que atraviesan es mayor debido a su género y edad. Plan International Bolivia elaboró un análisis de la brecha actual de las niñas en el país, a través del cual reconoce la violencia como una problemática instaurada, e incluso normalizada, en la sociedad boliviana.
La organización humanitaria explica que la violencia tiene diversas manifestaciones y presenta una serie de datos que revelan la realidad de las niñas en el país.
Matrimonio Infantil
En Bolivia, la prevalencia del matrimonio infantil o unión forzada temprana es alta. Se estima que 32.344 adolescentes se casaron o unieron antes de los 15 años (3% de la población en este grupo etario), y que el 22% lo hicieron antes de los 18 años.
El estudio de matrimonio infantil de Plan International Bolivia (2019) mostró que las adolescentes casadas y unidas tienden a abandonar sus estudios y están frecuentemente expuestas a la violencia de género, así como a un segundo o hasta tercer embarazo durante su adolescencia, incrementándose el riesgo de enfermar o morir por complicaciones del parto.
Embarazo adolescente
El embarazo adolescente en Bolivia es más frecuente en el área rural, donde dos de cada diez niñas, adolescentes y jóvenes mujeres menores de 20 años han estado alguna vez embarazadas, siendo más frecuente entre poblaciones de habla indígena que en las de habla castellana: quechua 26,5%; aimara 23,7%, otros 28.1%, castellano 12,0% (INE, 2016).
Violencia
Los índices de violencia hacia la niñez y de género son alarmantes. Por ejemplo, en Bolivia el 2020 se reportaron 51 infanticidios y 108 casos de violación infantil en medio año. Hasta marzo de 2021, la Fiscalía General del Estado reportó 5 infanticidios y 282 casos de violación a infantes, niños, niñas y adolescentes.
Asimismo, a través de una encuesta realizada por un proyecto de Plan International (2020), se identificó que 44,6 por ciento de las niñas, adolescentes y jóvenes conocieron o vivieron un delito de violencia durante la pandemia; sin embargo, un 91,9 por ciento no hizo una denuncia.
En línea con lo anterior, 80 por ciento de las chicas encuestadas reveló no conocer un número de institución de protección a la niñez, adolescencia y mujeres para denunciar.
Violencia en línea
Plan International a través del estudio Conectadas y Seguras (2020) identificó que el 46 por ciento de las niñas fueron víctimas de acoso en línea alguna vez en sus vidas; que el 88 por ciento de ellas cree que está expuesta a vivir hechos de violencia y acoso digital. Asimismo, el 55 por ciento de las niñas asegura que hay más casos de acoso en línea que en las calles y, en su mayoría, creen que la plataforma digital en la cual se dan más casos de este tipo es Facebook.
La realidad de las niñas enfrenta, en muchos casos, hechos de violencia y desigualdad. Plan International en Bolivia está trabajando junto a ellas y sus familias para transformar estos datos en entornos positivos para las chicas, pues merecen gozar de sus derechos con justicia y equidad. De esta manera se logrará cumplir el propósito por el cual se declaró el 12 de abril como el Día de la Niñez boliviana.
La agenda con seis prioridades
La agenda de trabajo de Unicef para 2021 incluye seis prioridades para atender las necesidades de la niñez y adolescencia en Bolivia, afectada por la emergencia sanitaria del COVID-19 y su impacto socioeconómico en el mediano y largo plazo.
1. Educación. El año 2021 seguirá siendo un año desafiante para la educación en Bolivia por el acceso desigual a los servicios educativos, especialmente en el área rural, tal como ocurrió en 2020. Los esfuerzos se concentrarán en mantener la continuidad de los servicios básicos de educación, apuntalar las acciones para cerrar la brecha digital y garantizar el retorno seguro a clases.
2. Acceso a servicios de salud. Unicef contribuirá a las acciones de prevención de los contagios, garantizar el acceso a la inmunización, la distribución de la vacuna contra el COVID-19, y reforzar sistemas de vigilancia y control de la enfermedad, así como apoyar la continuidad de servicios esenciales para la salud de las mujeres, niños, niñas y adolescentes.
3. Salud mental. Unicef apuntará sus acciones hacia la atención de la salud mental de la población afectada por el confinamiento. Además, contribuirá a los esfuerzos para prevenir y atender la violencia de género, a que niñas, niños y adolescentes tengan acceso a una justicia efectiva y amigable, y fortalecerá la ayuda vital de emergencia para familias vulnerables.
4. Agua y saneamiento. Se continuará apoyando la ampliación del acceso a servicios de saneamiento básico y, en particular, al agua potable. Para ello, la organización dará nuevo impulso a la promoción de las buenas prácticas de salud, el lavado de manos y la higiene personal.
5. Revertir la pobreza infantil. Es fundamental impulsar acciones para frenar el incremento de la pobreza infantil y garantizar una recuperación inclusiva, así como establecer políticas para mitigar los efectos sociales de la pandemia en las familias, los niños, las niñas y los adolescentes.
6. Protección de familias frente a conflictos. Se apoyará también la definición de acciones para combatir las tres crisis: Covid-19, cambio climático y tensiones sociales. Es importante fortalecer el acceso a los servicios básicos de las poblaciones vulnerables y mitigar los efectos que tienen los conflictos sociales sobre niñas, niños, adolescentes y sus familias.
Tres impactos del Covid en la infancia
Educación
Más de 850 millones de niños, niñas y jóvenes –lo que representa, aproximadamente, la mitad de la población estudiantil del mundo – no está yendo a la escuela por las suspensiones de las clases.
Estrés
El 10% de la población mundial vive con menos de 2 dólares al día. Para muchas familias, los impactos de la pandemia del coronavirus pueden empeorar su situación de pobreza.
Vulnerabilidad
El coronavirus ha provocado el cierre de muchas escuelas y amenaza con empeorar la capacidad de protección de otras estructuras básicas para la infancia como la familia y los servicios de apoyo que los y las más pequeños necesitan para sentirse seguros.