Date un respiro
Tu cansancio es por no decir lo que piensas.
Por no aceptar lo que sientes.
Por no hacer lo que quieres.
Por vivir lo que no necesitas.
Descansa de ti mismo.
Tómate unas vacaciones de tu yo autoimpuesto.
No te agotan los demás. Te agotan tus propios "deberías" mentales.
Tus autodefiniciones son tu jaula.
Cambia el “debo” interno por el “quiero” interno.
Muchas personas creen estar agotadas debido a sus parejas o trabajos.
Pero en realidad están cansados de sus propios "estándares”.
Tu mayor descanso es ser auténtico contigo mismo.
Tu mayor obsequio con el otro es ser transparente y auténtico.
¿Soy mala persona con los demás por no estar disponible? ¡Rotundamente NO!
¿Soy mi propia enemiga por exigirme estar disponible? ¡Rotundamente SI!
Existen cuatro NO saludables:
1. Hoy no estoy para nadie.
2. Hoy no estoy para satisfacerte.
3. Hoy no estoy para recibirte.
4. Hoy no estoy para escucharte.
Cuando te sientas estancado, ve a un rio y báñate en él, así recordaras cómo el agua fluye y no se aferra a nada.
Cuando te sientas triste, date palmadas, te va a recordar cómo es el latido de tu corazón.
Cuando no entiendas nada, prende una vela o un incienso, llegará claridad a tu alma.
Cuando sientas miedo, entra en contacto con la naturaleza, camina descalzo y habla con la tierra, ella sabe de renacimientos.
Cuando sientas apego, cántale al fuego, es maestro en transmutar estados.
Cuando tus pensamientos no paren, céntrate en tu respiración, ella te traerá de vuelta al momento presente.
Pero no te sientas sola, que todos somos uno, soñando que estamos separados.
Estás acompañada de los elementales de la naturaleza, de los astros, de tus guías y de otros que usan un traje al igual que tú para vivir en esta tierra.